Las personas más felices y mejor adaptadas tienen más probabilidades de casarse

Brian Willoughby, profesor de la Escuela de Vida Familiar de la Universidad Brigham Young ofreció un contundente mensaje sobre el matrimonio y la familia durante su presentación en las Naciones Unidas (ONU) el 15 de mayo.

Efectos positivos en los millennials casados

El académico explicó que para muchos jóvenes adultos, el matrimonio es “agradable si sucede, pero ciertamente no es necesario ni indispensable”.

Pero el problema con este tipo de actitud es que el matrimonio y la familia juegan un papel importante en la probabilidad de salud, felicidad y amor.

Para su libro, “The Millennial Marriage”, investigó la salud y el bienestar de jóvenes parejas casadas en los EE. UU. Basándose en un gran conjunto de datos nacionales, descubrió que los millennials casados son:

• 16% más propensos a reportar una mayor satisfacción con la vida que aquellos que nunca se casan.
• 13% más propensos a reportar satisfacción con su salud física en general.
• 11% más propensos a ser optimistas sobre su futuro personal.

Los millennials casados también informaron una mayor satisfacción con sus carreras, vidas sociales, finanzas personales, vidas familiares y comunidades locales, dijo Willoughby. Y sus datos mostraron que estos efectos eran más fuertes para las parejas más jóvenes que para las parejas mayores.

Las personas casadas son, en general, más felices que las solteras

Willoughby dijo que otros académicos podrían argumentar que estos tipos de hallazgos se deben a “efectos de selección”: las personas más felices y mejor adaptadas tienen más probabilidades de casarse. Pero incluso cuando se tienen en cuenta los efectos de selección, la investigación sigue mostrando que las personas casadas son, en general, más felices que las solteras, dijo.

Eso no significa que el matrimonio sea una relación “mágica o mística” en la que el bienestar se otorga simplemente a las parejas y familias, aclaró Willoughby.

Más bien, “el matrimonio, cuando se aborda con la mentalidad y las habilidades correctas, tiende a cambiar fundamentalmente quiénes somos”, dijo, porque su enfoque “sacrificial y virtuoso” de la vida se centra en la felicidad de los demás en lugar de la propia.

A pesar de todos los beneficios, las tasas de matrimonio en todo el mundo han disminuido notablemente, dijo Willoughby. Presentó una variedad de datos que muestran que, en los EE. UU., los matrimonios han disminuido casi un 41% desde 1970; en Corea del Sur, han disminuido un 47% desde 1980; y en Portugal, han disminuido un 20% en los últimos 15 años.

Además de las tasas de matrimonio, también hay un interés decreciente en las relaciones románticas en general, dijo Willoughby.

El conjunto de datos “Monitoring the Future” muestra que el porcentaje de estudiantes de secundaria que nunca han tenido una sola cita para cuando se gradúan ha aumentado un 320% en los últimos 30 años, lo que significa que ahora, casi la mitad de todos los estudiantes graduados de secundaria informan que nunca han salido en una cita.

“Demasiados de nuestros jóvenes adultos… siguen siendo pro-matrimonio, pero rara vez se casan de manera proactiva”, dijo Willoughby. “Les gustaría casarse, pero cada vez más están tomando decisiones personales que priorizan carreras, pasatiempos y felicidad personal sobre el matrimonio y las familias”.

Beneficios del matrimonio para los niños

Los beneficios del matrimonio van más allá de lo personal, dijo Willoughby, porque es la situación ideal para criar a los niños.

“El matrimonio sigue siendo un pilar de nuestro mundo moderno”, dijo Willoughby. “Cuando se trata de estabilidad, forma la base sobre la cual la socialización y el desarrollo saludable de los niños se apoya más fácilmente”.

Durante décadas, los científicos sociales han encontrado que los niños son más saludables y se convierten en adultos más capaces en el contexto de familias con matrimonios estables, continuó.

Más recientemente, dijo que investigadores en Noruega encontraron que los niños que viven con padres casados tenían menos probabilidades de reportar problemas de salud significativos durante la pandemia de COVID-19 que los niños que viven con padres solteros.

Además, los padres casados tienen en promedio más probabilidades de estar comprometidos y activos en la vida de sus hijos y más probabilidades de invertir financieramente en educación y actividades extracurriculares, dijo Willoughby.

“Esta conexión entre el bienestar infantil y el matrimonio es consistente, fuerte e imposible de ignorar”, dijo, agregando: “Si bien es posible que no sepamos qué desafíos futuros existen para las familias o existirán para las familias, sí sabemos que los niños con padres casados tendrán más probabilidades de superar las tormentas que se avecinan, sean cuales sean”.

Aumentar las tasas de matrimonio

Para contrarrestar las tendencias de disminución de las tasas de matrimonio, Willoughby dijo que los gobiernos, las organizaciones y los medios deben enviar el mensaje de que el matrimonio importa.

Es importante la implementación de políticas pro-familia y pro-matrimonio que fomenten la formación de familias y la procreación.

“Si bien el matrimonio no es la respuesta mágica a la pobreza, el hambre o el crimen, es un indicador clave de la salud de nuestra sociedad y el bienestar de la generación ascendente”, dijo Willoughby. “Necesitamos más personas y gobiernos en todo el mundo que difundan el mensaje de que el matrimonio no solo es importante, sino que probablemente es el mejor camino hacia el éxito, la felicidad y la salud en la vida”.

Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org

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