Las bodas son eventos muy importantes, especialmente cuando estás planeando un matrimonio que va a durar por todo el tiempo y por toda la eternidad. Así que, si estás planeando una boda mormona, asegúrate de seguir estos 3 consejos:
1. Enfócate en lo que realmente importa
Las bodas tienden a ser un asunto complicado, especialmente por la cantidad de personas involucradas y por la importancia del evento. Siempre habrá algo que salga mal.
Puede pasar que el tráfico inesperado te haga llegar una hora tarde a tu recepción; que durante un momento importante el DJ ponga la canción que tú le pediste que no pusiera ó que un amigo que hace tiempo no veías aparezca en tu fiesta y empiece a decir cosas malas de ti o de tu religión a tus amigos.
Bueno, todas estas cosas realmente sucedieron el día de mi boda. Y aún así, fue un día perfecto.
Ya que sólo hay una cosa que tiene que suceder para que el día de tu boda sea perfecto: casarte.
En serio, eso es lo único que importa.
Sé consciente de que lo único que se necesita para que tu día sea exitoso es que tú te cases. Recuerda eso cuando sucedan cosas que no esperabas. Todos estos contratiempos no importarán a largo plazo, pero serán grandes historias algún día.
2. Planea de acuerdo a tus prioridades
¿Te acuerdas cuál es la parte más importante de una boda? Bueno, empieza por tener un lugar dónde casarte.
Si te vas a casar en el templo, reserva el templo, recibe tus investiduras y ten la entrevista con el obispo y el presidente de estaca. Comienza el proceso ahora, no mandes invitaciones sin tener primero la fecha en el templo.
Una vez que te hayas encargado de planificar la ceremonia, decide con tu futuro cónyuge qué es lo más importante para ti.
Mi esposo quería tener una deliciosa comida en nuestra recepción. Y yo quería tener muchas fotos para recordar ese día. Así que, invertimos nuestro dinero y tiempo en comida y en fotógrafo.
Invierte en lo que más te importa a ti también.
3. Organízate
Muchos de los elementos de una boda mormona pueden tomar unas semanas o unos meses para planear.
Por ejemplo, piensa en las invitaciones.
Necesitas darle a tus invitados tiempo suficiente para agendar el día de tu boda, así que envíales las invitaciones con al menos 2 meses de adelantado. A veces se demora 10 días hábiles para que te entreguen tus invitaciones diseñadas, así que probablemente necesitas ordenar las invitaciones no más tarde que 13 semanas antes de la boda.
Pero tendrás que saber dónde va a ser el lugar y el tiempo del evento antes de enviar las invitaciones. Y si quieres incluir fotos de tu compromiso, necesitas planear y reservar un fotógrafo.
Es muy fácil creer que todo está muy desordenado cuando no se ha planeado con tiempo el futuro.
Aquí tienes un gráfico que puedes usar como guía para tu cronograma de boda:
Este artículo originalmente fue escrito por Ashley Lee y fue publicado en mormonhub.com, con el título “How to Plan a Successful Mormon Wedding”