Si tienes un amigo o familiar mormón sabrás que ellos no hacen las actividades cotidianas que el resto de personas efectúan los domingos. Posiblemente, la mayoría de tus amigos mormones han tenido que disculparse porque estarán ausentes en alguna reunión social que les hayas invitado. La razón de este comportamiento de los mormones es que para ellos el domingo es un día sagrado.
Día de Reposo
Como para todo aquel que se considere cristiano y no solo los mormones, el domingo es el Día de Reposo que en hebreo significa “descanso”. El propósito del día de reposo se remonta a la Creación del mundo cuando, después de seis días de trabajo, el Señor descansó de la obra de la creación.
El presidente Russell M. Nelson, actual presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (iglesia mormona), enseñó: “¿A qué se refería el Salvador cuando dijo que ‘…el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo’?. Creo que Él deseaba que entendiésemos que el día de reposo era Su regalo para nosotros, el cual nos garantiza un descanso real de los rigores de la vida diaria y supone una oportunidad de renovación física y espiritual. Dios nos dio este día especial no para divertirnos ni para realizar trabajos cotidianos, sino para descansar de nuestras obligaciones con desahogo físico y espiritual”.
Un día de gratitud y amor
Para los mormones, el domingo es un día para expresar gratitud y amor al participar de la Santa Cena que es el sacramento y la ordenanza de tomar el pan y el agua en memoria del sacrificio expiatorio de Cristo. El presidente Henry B. Eyring, líder máximo también de los mormones explica:
“De todas las bendiciones que podemos contar, la más grande con mucha diferencia es el sentimiento de perdón que viene al participar de la Santa Cena. Sentiremos más amor y gratitud por el Salvador, cuyo sacrificio infinito hizo posible que seamos limpiados del pecado. Al participar del pan y del agua, recordamos que Él sufrió por nosotros; y cuando sentimos gratitud por lo que Él ha hecho por nosotros, sentiremos Su amor por nosotros y nuestro amor por Él.”
El domingo no es un día de prohibiciones más bien de oportunidades para los mormones
Algunos pueden considerar que los domingos son días de restricciones para los mormones, pero más bien es un día que ellos consideran una delicia porque no solo es para descansar físicamente es un día para hacer una serie de actividades más elevadas como servir al prójimos, visitar a los enfermos, pasar tiempo de calidad con la familia, escudriñar las escrituras, meditar sobre nuestras acciones, dar gracias por todo lo que tenemos, deleitarnos con música que nos inspire y nos haga recordar al Señor, escribirle a ese amigo o familiar que ya no vemos, avanzar con nuestra historia familiar y más.
Con todo esto expuesto, te animamos a intentar pasar un domingo como lo haría un mormón y disfrutar también del domingo como un día sagrado y una delicia. Al mismo tiempo, se espera que podamos comprender y apoyar a nuestros amigos mormones a cumplir con este mandamiento de santificar el domingo.