¿Qué sucede cuando por distintas razones, el rol de ser madres de tiempo completo tiene que ser compartido con otro tipo de responsabilidades como el trabajo o los estudios?
La respuesta podría encontrarse en la experiencia de la presidenta Camille N. Johnson, lideresa mundial de la Sociedad de Socorro:
“Hace poco, en una conferencia, una mujer se me acercó y me dijo que había leído mi biografía una y otra vez.
Desconcertada, le pregunté: “¿Por qué?”.
Me dijo que tenía cuatro hijos pequeños en casa y que se sentía culpable por ser una madre trabajadora. Leer en mi biografía que había trabajado fuera de casa le daba paz.
La miré a los ojos y le pregunté
“¿Sabes cómo recibir una revelación personal?”.
“Sí”, respondió.
Entonces le dije: “Cada vez que alguien te diga algo hiriente o te haga dudar de lo que haces, recuérdatelo: Sé cómo recibir revelación personal para mí y para mi familia”.
Dios te conoce. Conoce tu situación. Conoce tu corazón. Confía en el Señor, aprende a escuchar Su voz, y luego sigue adelante con confianza y alivio. Él te necesita en Su obra.
Dios las bendecirá
Así que no hay una sola respuesta igual para todas las situaciones y mientras recibimos esa respuesta personal, comparto una declaración del élder Jeffrey R. Holland, uno de los líderes más destacados de los Santos de los Últimos Días:
“A todas las madres en general, en el nombre del Señor les digo: ustedes son magníficas. Ustedes hacen una excelente labor. El solo hecho de que se les haya dado esa responsabilidad es evidencia eterna de la confianza que el Padre Celestial tiene en ustedes. Él las bendice y las bendecirá, aun… no, especialmente, en los días y las noches más difíciles. Confíen en Él. Confíen plenamente y para siempre. Y “sigan adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza”.
Y si eres una madre que ya atravesó por esta situación de trabajar y atender el hogar al mismo tiempo, te invito a compartir tus consejos en la sección de comentarios.