¿Alguna vez te has sentido abrumado por lo que parece ser un desafío imposible? Brian y Melissa Ashton, líderes de BYU-Pathway Worldwide, nos inspiran con una poderosa verdad: cuando confiamos en Dios y honramos nuestros convenios con Él, no hay nada que no podamos superar.
¿Qué es un convenio con Dios?
Un convenio no es simplemente un acuerdo entre dos partes, como lo sería un contrato. Es una promesa sagrada entre nosotros y Dios, basada en el amor, la fidelidad y el deseo de caminar juntos hacia un propósito eterno.
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Los Ashton explican que un convenio con Dios es mucho más que un compromiso: es una fuente de poder divino. Cuando hacemos nuestra parte, Dios nos bendice con Su fuerza, sabiduría y consuelo, permitiéndonos enfrentar desafíos que, de otro modo, parecerían imposibles.
BYU-Pathway: Una herramienta para fortalecer nuestra fe y cumplir nuestros sueños
BYU-Pathway Worldwide es más que un programa educativo. Es una oportunidad para combinar el aprendizaje académico con el desarrollo espiritual, ayudando a miles de personas en todo el mundo a alcanzar metas que alguna vez creyeron inalcanzables.
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Para los Ashton, el éxito de BYU-Pathway no se mide solo en títulos académicos, sino en vidas transformadas.
“Cuando honramos nuestros convenios con Dios, Él abre puertas y nos capacita para hacer cosas que nunca imaginamos posibles”, dice el presidente Brian Ashton.
Tres claves para acceder al poder de los convenios
- Reconoce la mano de Dios en tu vida.
Los convenios no son solo promesas; son oportunidades para invitar el poder de Dios a tu vida diaria. Cuando reconocemos Su mano, incluso en las pequeñas cosas, nuestra fe crece y nuestras cargas se vuelven más ligeras. - Esfuérzate, pero confía en Su gracia.
No necesitamos ser perfectos para recibir las bendiciones de los convenios. Dios no espera que lo hagamos todo solos. Al esforzarnos y confiar en Su gracia, Él multiplica nuestros esfuerzos y nos guía en cada paso del camino. - Permite que los desafíos te acerquen a Él.
Las dificultades no son señales de que hemos fallado; son oportunidades para fortalecer nuestra relación con Dios. Cuando enfrentamos desafíos con fe y recordamos nuestros convenios, Él nos da la fuerza para superarlos.
Historias que inspiran: El impacto de BYU-Pathway
Brian y Melissa Ashton han visto cómo miles de estudiantes han transformado sus vidas gracias a este enfoque en el Evangelio y la educación.
Una estudiante de BYU-Pathway estudia con sus hijos. Foto: Mike Lewis, BYU-Idaho.
Historias de madres solteras que obtienen un título, jóvenes que encuentran su propósito y familias enteras que son bendecidas por la decisión de honrar sus convenios, son testigos del poder de Dios obrando en sus vidas.
Con Dios, lo imposible se vuelve posible
Melissa Ashton lo expresó de manera poderosa:
“Cuando vivimos nuestros convenios, no solo cumplimos con una lista de cosas por hacer. Nos convertimos en algo más. Nos convertimos en personas capaces de recibir Su ayuda y Su poder para lograr cosas que nunca imaginamos posibles”.
Este mensaje nos recuerda que, aunque el camino pueda ser difícil, nunca estamos solos. Dios está a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y a guiarnos hacia metas que parecen inalcanzables.
Un llamado a la reflexión
¿Cómo estás honrando tus convenios con Dios? Quizá sea el momento de detenerte, reflexionar y renovar tu compromiso de caminar con Él. Con Su ayuda, no hay meta demasiado grande ni desafío demasiado difícil.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Como nos enseña el presidente de BYU-Pathway, con la ayuda y el poder de Dios, podemos hacer cosas imposibles.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
