El regalo de la vida está lleno de posibilidades. Cada uno de los hijos de Dios tiene un potencial ilimitado y se suma a la belleza y diversidad de Sus creaciones. La muerte es una parte natural de la vida, pero las muertes prematuras pueden desgarrar un agujero en nuestras familias y en nuestros corazones. Cuando alguien que amamos toma su propia vida, la tragedia puede sentirse abrumadora.
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Septiembre es el Mes Nacional de Concientización sobre la Prevención del Suicidio, y la necesidad de actuar como familias y una comunidad religiosa nunca ha sido mayor. En los Estados Unidos, el suicidio adolescente es un serio y creciente problema de salud pública. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el suicidio es la segunda causa de muerte, después de los accidentes, en jóvenes de entre 15 a 24 años de edad.
El suicidio es un tema complejo, y las causas suelen ser difíciles de determinar. Sin embargo, todavía podemos inclinar el equilibrio hacia la vida. Según el CDC, “las creencias culturales y religiosas que desalientan el suicidio y los instintos de apoyo para la autoconservación” pueden reducir la ideación y los intentos de suicidio. Y “el aislamiento, una sensación de ser apartados de otras personas”, puede aumentar el riesgo de suicidio.
Como discípulos de Jesucristo, tenemos un deber sagrado en nuestras congregaciones y familias de llegar a todos en nuestras comunidades. No podemos dejar que los jóvenes se sientan aislados o no apreciados. El élder Dallin H. Oaks advirtió de los riesgos de un comportamiento poco amable:
“Hacer que un niño o joven se sienta sin valor, no amado o no deseado puede causar lesiones graves y duraderas en su bienestar emocional y desarrollo. Los jóvenes que luchan con cualquier condición excepcional, incluyendo la atracción al mismo sexo, son particularmente vulnerables y necesitan una comprensión amorosa, no el acoso ni el ostracismo. Con la ayuda del Señor, podemos arrepentirnos y cambiar y ser más cariñosos y ayudar a los niños – los nuestros y a los que nos rodean”.
La depresión y otros problemas de salud mental son factores de riesgo comunes en casi todos los intentos de suicidio. Es fundamental buscar ayuda para estos problemas de salud mental. Buscar ayuda no es un signo de debilidad; es un signo de fortaleza.
El élder Jeffrey R. Holland pidió ayuda tanto espiritual como profesional al tratar con la enfermedad mental:
“Si las cosas siguen siendo debilitantes, busque el consejo de personas de buena reputación con capacitación certificada, habilidades profesionales y buenos valores. Sea honesto con ellos acerca de su historia y sus luchas. Consideren con oración y responsabilidad el consejo que dan y las soluciones que prescriben. Si tuviera una apendicitis, Dios esperaría que usted busque una bendición del sacerdocio y obtenga la mejor atención médica disponible. Lo mismo ocurre con los trastornos emocionales. Nuestro Padre Celestial espera que usemos todos los dones maravillosos que Él ha provisto en esta dispensación gloriosa”.
Este mes, la Iglesia está publicando una serie de recursos para ayudar a prevenir el suicidio, incluyendo:
- Tres nuevos artículos en la revista Ensign (una revista para los Santos de los Últimos Días) y la Nueva Era (una revista para los jóvenes de los Santos de los Últimos Días)
- Una actualización importante de suicide.lds.org
- Formación actualizada para los líderes de la Iglesia
A medida que nos educamos y oramos por la guía de Dios, podemos salvar vidas. Si alguien que usted conoce se siente deprimido, aislado, o solo, extienda la mano con amor y amistad.
Si usted siente que su vida es inútil, por favor sosténgase en estas palabras esperanzadoras de élder Holland:
“Sea cual fuere su lucha, mental, emocional, física o de otro tipo, ¡no nieguen el preciado valor de la vida acabando con ella! Confíen en Dios. Aférrense a Su amor. Sepan que un día el alba brillará intensamente y todas las sombras de la mortalidad huirán. Aunque sintamos que somos “como una vasija quebrada”, como dijo el salmista, debemos recordar que esa vasija está en las manos del Alfarero Divino”.
Este artículo fue escrito originalmente por MormonNewsRoom y fue publicado en mormonnewsroom.org, con el título Working Together to Reduce Suicide and Depression Español © 2017