Cada vez son más las familias que deciden ver la Conferencia General desde sus hogares, gracias a los óptimos dispositivos electrónicos y el Internet es posible seguir la Conferencia desde la comodidad del hogar. Para que esta situación se convierta en un buen hábito familiar te recomendamos seguir las siguientes indicaciones:
Prepara tu casa
Para disfrutar de la compañía del Espíritu Santo, organiza tu casa como lo está una capilla o el Templo, no es necesario que esté hecha del mismo material o tenga muebles preciosos, lo importante es que tu casa esté limpia y ordenada, de tal manera que los miembros de la familia puedan sentirse cómodos, pero cuidemos de que esa comodidad no sea tan placentera que logre hacerlos dormir.
Muchas familias se preparan también haciendo una oración familiar desde temprano y horas antes de que inicie la transmisión de la Conferencia General, escuchan música de la Iglesia y participan también del programa de Música y Palabras de Inspiración.
“La reverencia es más que estar quietos”
Existe un himno para los niños que las maestras de la Primaria suelen citar: “La reverencia es más que estar quietos, es recordar al Señor, es ver las bendiciones del Padre en los Cielos, es un sentimiento de amor…”. Si bien es cierto, cuando estamos en casa podemos sentirnos relajados, pero debemos recordar que en el momento de la Conferencia General debemos ser reverentes y concentrarnos específicamente en los mensajes.
Se sugiere también que nos desconectemos de las redes sociales o cualquier otro tipo de comunicación que nos distraiga o nos haga perder la sintonía con los oradores. Sin embargo, si en un momento determinado nos sentimos animados por compartir alguna cita con algún amigo que probablemente lo necesite no es una mala idea hacerlo.
Aprovechen el sagrado tiempo en familia
Entre cada sesión u oportunidad permitida y sin romper la reverencia, pueden intercambiar impresiones personales de los discursos recibidos. Procuren no señalarse entre los miembros de la familia si algún mensaje invita a ser mejoras en la vida de alguno de ustedes. Más bien, procuren destacar algunos mensajes para ser tratados más adelante en la Noche de Hogar o en los Consejos de Familia que oportunamente tengan.
Aprovechen este tiempo para compartir sus comidas favoritas, tomarse fotografías para registrar estos buenos momentos. Si es posible compartan algún postre favorito, también pueden invitar a alguien que éste lejos de su familia o una familia menos activa.
Si funciona ver la Conferencia General desde tu hogar, esta podría convertirse en una hermosa tradición que será atesorada por tu familia e incluso podría ayudar a fortalecer el testimonio de sus integrantes o ayudarles a regresar a la Iglesia.