“Imploro que cada día todos estudiemos y meditemos en el Libro de Mormón”.
Esa fue la simple pero poderosa invitación que nos dio nuestro amado profeta, el presidente Thomas S. Monson, hace seis meses en la conferencia general de abril de 2017. El Presidente Monson hizo un llamado a estudiar el Libro de Mormón y la aplicación de sus enseñanzas a nuestras vidas como una “necesidad crítica” en estos tiempos difíciles.
Seis meses más tarde, la invitación del profeta sigue siendo la misma.
El Presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, y el Presidente Russell M. Nelson, Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, hablaron este fin de semana de cómo aceptaron la invitación del profeta a leer, estudiar y reflexionar sobre el Libro de Mormón cada día y cómo hacerlo ha bendecido sus vidas.
El Presidente Eyring relata:
“Como muchos de ustedes, oí las palabras del profeta como la voz del Señor para mí. Y, al igual que muchos de ustedes, decidí obedecer esas palabras. Ahora, desde que era un niño, he sentido el testimonio de que el Libro de Mormón es la palabra de Dios, que el Padre y el Hijo aparecieron y hablaron con José Smith y que los antiguos Apóstoles vinieron al Profeta José para restaurar las llaves del sacerdocio de la Iglesia del Señor”.
“Con ese testimonio, he leído el Libro de Mormón todos los días durante más de 50 años. Así que tal vez podría razonablemente haber pensado que las palabras del presidente Monson eran para alguien más. Sin embargo, como muchos de ustedes, sentí el ánimo del profeta y su promesa me invitaron a hacer un mayor esfuerzo. Muchos de ustedes han hecho lo que yo hice: oraron con mayor intención, meditaron sobre las Escrituras con más intensidad y trataron de servir más al Señor y a los demás por Él. El resultado feliz para mí, y para muchos de ustedes, ha sido lo que el profeta prometió. Aquellos de nosotros que tomamos sus consejos inspirados de corazón hemos oído el Espíritu más claramente. Hemos encontrado un mayor poder para resistir la tentación y hemos sentido mayor fe en un Jesucristo resucitado, en Su evangelio y en Su Iglesia viviente”.
El Presidente Nelson añade sus pensamientos y testimonios:
“Desde el desafío del presidente Monson hace seis meses, he tratado de seguir su consejo. Entre otras cosas, he hecho listas de lo que es el Libro de Mormón, lo que afirma, lo que refuta, lo que cumple, lo que aclara y lo que revela. ¡Mirar el Libro de Mormón a través de esas lentes ha sido un ejercicio inspirador y revelador! Lo recomiendo a cada uno de ustedes… Necesitamos sentir, en la parte más profunda de nuestros corazones, que el Libro de Mormón es inequívocamente la palabra de Dios. Debemos sentirlo tan profundamente que nunca querríamos vivir ni un solo día sin él. Podría parafrasear al Presidente Brigham Young diciendo: ‘Ojalá tuviera la voz de siete truenos para despertar al pueblo’ a la verdad y al poder del Libro de Mormón “.
La necesidad crítica de hoy es la misma. Recordemos que nuestra esperanza comienza en las páginas del Libro de Mormón, para que podamos retomar el desafío de nuestro profeta Thomas S. Monson:
“Imploro a cada uno de nosotros a estudiar y meditar en el Libro de Mormón cada día. Al hacerlo, estaremos en condiciones de escuchar la voz del Espíritu, resistir la tentación, superar la duda y el temor, y recibir la ayuda del cielo en nuestras vidas. Así testifico con todo mi corazón en el nombre de Jesucristo. Amén. “
Este artículo fue escrito originalmente por LDS.org Blog Staff y fue publicado en lds.org, con el título The Blessings of Accepting the Prophet’s Invitation to the World Español © 2017
