Libro de Mormón Lección 8
Meditemos en lo que Cristo ha hecho por nosotros. En 2 Nefi del capítulo 6 al 10 podemos encontrar una lista de las cosas que el Salvador hace por nosotros, tales como: Librar, redimir, consuelo, luz, justicia y salvación. En el Libro de Mormón Lección 8 aprenderemos de la Expiación, o sea, del hecho más grande que Jesucristo ha realizado por nosotros.
- Mediante Su expiación, Jesucristo ofrece redención de la muerte temporal y de la muerte espiritual
En 2 de Nefi contiene un discurso de Jacob, uno de los hermanos menores de Nefi, acerca de la expiación de Jesucristo, la cual es el acontecimiento primordial del plan de Salvación. Para que comprendamos las enseñanzas de este capítulo, nos será útil saber los términos que usó Jacob para referirse a la muerte temporal y la muerte espiritual.
- Muerte temporal: Es la muerte del cuerpo físico y la separación del espíritu del cuerpo físico. Como resultado de la Caída de Adán, todas las personas morirán temporalmente (2 Nefi 9:6). Jacob utiliza las siguientes expresiones para referirse a la muerte temporal: “muerte”, “la muerte del cuerpo”, y “la tumba”.
- Muerte espiritual: Es la separación de la presencia de Dios. Todos quedamos sujetos a esa separación como resultado de la Caída de adán (2 Nefi 2:9) y nos separamos aún más de Él cuando pecamos. En 2 Nefi 9, Jacob usa las siguientes expresiones para referirse a la muerte espiritual: “separados de la presencia de nuestro Dios”, “la muerte del espíritu”, “muerte espiritual”, “infierno”, y “muerte”.
¿Qué hizo en Salvador para vencer la muerte temporal y espiritual? La respuesta está en 2 Nefi 9:5-7, 12, 21-22.
Mediante la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán, o sea, se salvarán de la muerte temporal. ¿Qué nos sucedería si no contáramos con el poder de la resurrección de Cristo? La muerte temporal y la espiritual serían permanentes, quedaríamos separados para siempre de la presencia de Dios, y nuestros espíritus quedarían sujetos a Satanás.
Gracias a la expiación de Jesucristo, todas las personas serán restauradas a la presencia de Dios para ser juzgadas; sin embargo, no todos los hombres serán “salvos del Reino de Dios” ni se les permitirá morar para siempre en la presencia de Dios. Según Jacob, ¿cuáles son algunas de las cosas que debemos hacer para llegar a ser “salvos en el reino de Dios?
- Creer en Jesucristo, el Santo de Israel, y venir a Él.
- Soportar las cruces del mundo y menospreciar la vergüenza del mundo.
- Escuchar la voz del Señor.
- Arrepentirnos, ser bautizados y perseverar hasta el fin.
- Ser de ánimo espiritual.
- “Saciaos de lo que no perece”.
- Recordar las palabras de Dios.
- Orar continuamente y dar gracias.
- Ciertas actitudes y hechos nos impiden recibir todas las bendiciones de la Expiación.
En 2 de Nefi 9:27 -38, Jacob nos habla de esas actitudes:
- Transgredir los mandamientos y malgastar los días de nuestra probación.
- Sar mayor al aprendizaje, al dinero y a otros ídolos que a Dios.
- Ser sordos ciegos en lo espiritual.
- Ser “incircuncisos de corazón”
- El Señor recuerda los convenios que ha hecho con su pueblo
En 2 de Nefi 10 aprendemos:
- Jacob profetizó que los descendientes de los nefitas “Perecerían en la carne a causa de su incredulidad” y que los judíos de Jerusalén crucificarían al Salvador y serían esparcidos a causa de sus pecados.
El élder Boyd K Packer enseñó: “La desalentadora idea de que un error (o aun una serie de errores) hace que sea demasiado tarde para salvarse no proviene del Señor. Él ha dicho que si nos arrepentimos, no sólo nos perdonará los pecados sino que también los olvidará y no los reconocerá más”.
- Jacob dijo que su pueblo debía animar sus corazones porque el Señor recuerda a Su pueblo del convenio.