“Mas he aquí, como os dije concerniente a otra señal, una señal de su muerte, he aquí, el día en que padezca la muerte, se obscurecerá el sol, y rehusará daros su luz; y también la luna y las estrellas; y no habrá luz sobre la superficie de esta tierra durante tres días, sí, desde la hora en que sufra la muerte, hasta el momento en que resucite de entre los muertos.”
Helamán 14:20
Conocimiento
El Libro de Mormón registra el día preciso en que los Nefitas fueron testigos de la señal profetizada de la muerte de Cristo (3 Nefi 8:5). Esta diligencia excepcional de parte de los que resguardaban los registros nefitas pudo ayudar a resolver al menos dos de las preguntas del Nuevo Testamento que los eruditos debatieron respecto a la fecha de la muerte de Cristo.
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¿En que año sucedió la muerte de Cristo?
La primera pregunta se refiere al año en que Cristo fue crucificado.
Los relatos del Nuevo Testamento vinculan la crucifixión de Cristo con un festival de pascua durante el gobierno de Poncio Pilato (d.C. 26 – 36). Al utilizar la fecha astronómica para calcular la fecha de pascua, los eruditos determinaron que los años 27,30 y 33 d.C. “son los únicos años durante la administración de Poncio Pilato cuando la víspera de pascua, y la misma Pascua, cayeron dentro de un periodo de tres días antes del domingo,” el día de resurrección.
De estos tres días basándonos en otros factores que relacionan relatos del evangelio con detalles históricos confirmados “gran parte de los eruditos cree que la muerte de Cristo fue el año 30 [d.C]” aunque este asunto no está totalmente fundamentado.
Gracias a la diligencia de los que resguardaron los registros nefitas, el Libro de Mormón ayuda a reducir aún más la duración de la vida de Cristo. Ya que de haber nacido Cristo el año 5-4 a.C. esto efectivamente descarta que la fecha 27 d.C. sea muy cercana y 33 d.C. sea muy lejana para colocar el suceso de la muerte de Cristo en el primer mes del año 34 en el calendario nefita (3 Nefi 8:5). Por eso, desde la perspectiva del arqueólogo mormón Jeffrey Chadwick, junto con el Libro de Mormón y la evidencia adicional del Nuevo Testamento, la arqueología, la astronomía y la historia hacen que el 30 d.C. sea el año correcto, “más allá de cualquier duda lógica.”
¿En que día de la semana fue la muerte de Cristo?
La segunda pregunta se relaciona al día de la semana en que Cristo fue crucificado. La antigua tradición sostiene que la muerte de Cristo sucedió un viernes, cosa que la mayoría de estudiosos del Antiguo Testamento apoya. Sin embargo, algunos eruditos sugirieron que la muerte de Cristo realmente sucedió un jueves. Estos estudiosos argumentan que el día jueves se puede explicar mejor los pasajes del Antiguo Testamento que tratan sobre “los tres días y las tres noches” en la tumba (Mateo 12:40) y de la resurrección que ocurre después de tres días (Mateo 27:63, Marcos 8:31) y el domingo, siendo tres días desde la crucifixión (Lucas 24:21).
Se da un dato importante en la descripción de Juan sobre la llegada del día de reposo como “un día solemne” (Juan 19:31) que significaba que era el primer día de Pascua. Como ciertos días festivos como la Pascua se consideraban “días de reposo,” sin importar qué día de la semana cayeran (Levítico 23: 7–8, 11, 15, 21, 24, 39), esto permite la posibilidad de que el día de reposo después de la crucifixión no fuera sábado (el día usual de reposo judío) sino el primer día de Pascua (un “día de reposo” especial) que muy probablemente cayó un viernes del año 30 d.C.
Si bien los datos del Nuevo Testamento no favorecen definitivamente el día jueves, el Libro de Mormón añade información importante. Lo profetas nefitas predijeron que habría tres días de oscuridad coincidiendo con el tiempo de la muerte de Cristo hasta su resurrección (1 Nefi 19:10; Helamán 14:20–27). Los historiadores nefitas registraron el cumplimiento de esta profecía (3 Nefi 8:19–23; 10:9).
Debido a la diferencia de tiempo entre Jerusalén y el Nuevo Mundo, “la crucifixión ocurrida un viernes conduce a solo dos días de oscuridad en el Nuevo Mundo” antes de que Cristo se levantara el domingo por la mañana. Sin embargo, la crucifixión en un jueves “coincide exactamente con el tiempo necesario para que hayan ocurrido tres días de oscuridad en América antes de la resurrección de Jesús.”
Razón
Como segundo testamento de Jesucristo, los lectores no deben sorprenderse de que el Libro de Mormón añada claridad al tiempo de los eventos de la vida del Salvador. Todos los que aceptan el Libro de Mormón deben valorar las maneras en que este volumen sagrado puede iluminar el tiempo de un acontecimiento tan sagrado como la muerte y expiación de Cristo.
Siempre se debe mantener la franqueza y sensibilidad de las nuevas evidencias y las interpretaciones alternativas. Sin embargo, la fecha fundamentada por el Libro de Mormón merece ser considerada seriamente por los mormones. Si el día y el año son correctos. Entonces, el Salvador murió el jueves 06 de abril del año 30 d.C. Esto otorga un profundo significado al tiempo de la Restauración de Su Iglesia exactamente 1800 años después.
Sin importar los detalles de la fecha de la muerte de Cristo, ninguno es más importante o inspirador que el hecho de que para el domingo por la mañana, la tumba se encontraba vacía con ángeles declarando “No está aquí, porque ha resucitado” (Mateo 28:06, Marcos 16:06 y Lucas 24:06). El Presidente Monson enseñó:
No hay palabras en la Cristiandad que signifiquen más para mí que las pronunciadas por el ángel a las acongojadas María Magdalena y la otra María cuando, el primer día de la semana, fueron a la tumba para atender el cuerpo de Su Señor. Dijo el ángel: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?” “No está aquí, sino que ha resucitado”
Se mostraría a sí mismo a Sus discípulos en Jerusalén y luego, más tarde en ese año, Él también se apareció en gloria a los Nefitas (3 Nefi 11). La Biblia y el Libro de Mormón juntos testifican fuertemente que ¡Cristo vive! Los profetas modernos continúan testificando que “Jesús es el Cristo viviente, el hijo inmortal de Dios.” Ninguna verdad podría ser más hermosa ni de mayor significado eterno que ésta. Los mormones deben valorar y cuidar estas escrituras adicionales y testimonios proféticos del Señor Resucitado.
Adaptación del artículo originalmente escrito en Book of Mormon Central y publicado en ldsliving.com con el título “How Does the Book of Mormon Help Date Christ’s Death?”