Me avergüenza decir que leí el Libro de Mormón muchas veces y aun así pasé por alto a la mayoría de mujeres. Podríamos examinar mi psicología para averiguar por qué sucede eso. Pero, francamente, creo que es más interesante hablar sobre las mujeres que descubrí cuando finalmente leí el Libro de Mormón mientras prestaba atención.
A continuación, mencionaré algunos momentos poderosos que encontré en el Libro de Mormón, en los que participan mujeres:
La reina lamanita de la gran fe
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El rey lamanita colapsó después de escuchar a Ammón enseñar grandes verdades y estuvo en coma durante tres días.
Las personas le decían a la reina que su esposo estaba muerto. “Hiede”, decían. Sin embargo, la reina no creía que estuviera muerto y fue a consultarlo con Ammón, que le aseguró que el rey volvería a levantarse.
La reina le creyó, sin pruebas. ¿Qué experimentó esta mujer que le dio una seguridad tan poderosa? Nunca lo sabremos. Pero, sí sabemos que Ammón dijo que tenía más fe que todos los nefitas.
Existen dos razones por las que me encanta esta historia.
Primero, nunca me siento cómodo al decir quiénes son los “chicos buenos” de la vida y quiénes son los “chicos malos”.
Hace años viajé por el Medio Oriente y descubrí que los árabes son muy cálidos y amigables. Tomé los mejores batidos de mi vida en Damasco. Vi la ciudad de Palmira por la que se le dio el nombre a Palmira, Nueva York.
Vi el letrero de color lavanda neón de Dunkin’ Donuts en la frontera de Líbano y Siria, el eje del mal no se veía muy aterrador cuando se podía glasear o espolvorear.
En esta historia, tenemos a una mujer de un grupo de personas que por lo general eran los “chicos malos”, pero ella tenía más fe que todos los “chicos buenos”. Creo que es un momento importante que nos recuerda que no podemos catalogar a los grupos de personas según nuestras suposiciones.
Segundo, también me encanta esta historia porque se trata de una mujer que tuvo que encontrar su propio camino a pesar de los consejos de las personas que la rodeaban. Recurrió al siervo de Dios y, luego, confió en lo que dijo. Era una mujer que estaba dispuesta a creer.
Las mujeres que aplaudieron de gozo
Después de que Alma les enseñó a las personas en las Aguas de Mormón, las desafió a bautizarse… y las personas aplaudieron de gozo. Como resultado, 204 almas fueron bautizadas, hombres y mujeres encontraron gozo al dar ese paso para dedicar sus vidas a Dios.
Siempre me gustó esta historia porque ¿cuándo fue la última vez que aplaudí de gozo cuando aprendí o me recordaron un principio del Evangelio? ¿Aplaudí cuando recordé el gozo que me da mi familia? ¿Aplaudí cuando sentí la verdad de ser amado por una Padre Celestial y una Madre Celestial? ¿Aplaudí cuando conocí a una persona nueva y recordé que todos somos hijos de Dios?
Creo que a veces es fácil pensar en lo negativo cuando, verdaderamente, debemos aplaudir de gozo.
Las hijas heroicas
El Rey Noé y su pueblo escaparon ante el ataque feroz de un ejército. El Rey Noé vio que era probable que murieran y alentó a sus hijos a dejar a sus familias y escapar con él, algunos lo hicieron, los mismos que causaron muchos problemas más adelante.
Sin embargo, algunos padres se quedaron y se dieron cuenta de que sus familias serían asesinadas a menos que pudieran detener al ejército. Luego, los padres “hicieron” que sus hijas se pusieran al frente y rogaran por la vida del pueblo. Así, lograron salvar la vida de sus familias.
¿Puedes imaginar todo lo que amas detrás de ti mientras das un paso al frente para encontrarte con un ejército asesino? Eso requirió un coraje impresionante.
Me encanta esta historia porque mi familia es lo más importante para mí en la tierra. Si bien se sabe que soy un exagerado, esto es muy cierto. Si me llamaran a dar un paso al frente para salvar la vida de mi familia, esperaría tener el coraje de hacerlo.
Sin embargo, en mi mundo estadounidense, no es probable que suceda eso. El lema de mi familia es “defender la marca”. Si bien eso no significa que tenga que rogarle a un ejército que no mate a mi familia, significa que puedo elegir todos los días actuar como si mi familia fuera importante.
Puedo elegir escuchar, priorizar y buscar formas de cuidar sus cuerpos y almas. Me puede importar, independientemente de la amenaza de un ejército o no.
El Libro de Mormón tiene muchas experiencias de las que podemos aprender, si prestamos atención. Como dijo el Élder Ballard, “A medida que busquemos y encontremos mujeres en nuestras Escrituras e historia, veremos mucho mejor el poder y la influencia que tienen las mujeres… Necesitamos desarrollar la habilidad para descubrir su influencia”.
Esta es la traducción del artículo que fue escrito originalmente por McArthur Krishna y fue publicado en ldsliving.com con el título “3 Powerful Moments from Unnamed Women in the Book of Mormon”.