https://www.facebook.com/mormonsud.org/videos/2044946672206943/
Como mormón, creo que Dios todavía revela su voluntad a sus hijos a través de los profetas modernos. Una de estas revelaciones es lo que llamamos la Palabra de Sabiduría. Establece pautas para lo que debemos y no debemos ingerir, tomar o comer, básicamente, es el código de salud mormón.
Por ejemplo, este código advierte contra el uso del tabaco o el consumo de alcohol, café o té. Se nos advierte acerca de personas en nuestros días que ocultarían los peligros de tales sustancias para continuar obteniendo beneficios de ellas. También nos dice que debemos comer grano, frutas y carne (con moderación).
Otros profetas modernos han aclarado que todas las sustancias adictivas y dañinas deberían evitarse. También debemos esforzarnos por tener hábitos saludables, como comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente.
Cada vez que pienso en la Palabra de Sabiduría, pienso en lo mucho que el Señor se preocupa por nosotros. Él no solo se preocupa por nuestro bienestar espiritual, sino que también quiere que estemos físicamente sanos. Cuando te sientes poco saludable, es más fácil quedarte atrapado en cosas como la depresión o el odio hacia uno mismo. Pero cuando estás físicamente saludable, puedes dedicar más de tu energía a cosas espirituales.
Creo que una de las cosas más importantes para recordar es que debemos tener moderación en todas las cosas. Tanto comer en exceso como no comer no son buenos, y es lo mismo con dormir demasiado y dormir poco. Es muy posible obtener demasiado de algo bueno. Y si nos enfocamos en nuestra salud física a tal extremo que no hacemos tiempo para nuestra familia o para Cristo, eso tampoco es saludable.
Es importante cuidar nuestra salud mental y emocional. Los trastornos alimenticios, la depresión y otras enfermedades pueden afectar nuestra salud física y espiritual, por lo que es importante buscar ayuda y tratamiento para dichas enfermedades.
A veces, la Palabra de Sabiduría puede ser confusa. No estoy seguro de por qué exactamente el Señor no quiere que tome té o café. He pensado en por qué, y sigo esperando que la ciencia descubra que son malas para nosotros, como lo fue con el tabaco. Sin embargo, ese día podría nunca llegar (aunque California recientemente dictaminó que el café necesita una advertencia de cáncer). Pero incluso entonces, todavía seguiría los mandamientos de Dios.
El Señor ha prometido grandes bendiciones a aquellos que tienen fe y siguen la Palabra de Sabiduría. Ellos “recibirán salud en el ombligo y médula hasta los huesos; Y hallará sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, incluso tesoros escondidos; Correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán “(D. y C. 89: 18-20).
Cuando seguimos las enseñanzas de la Palabra de Sabiduría, seremos fortalecidos tanto física como espiritualmente. Es una bendición que sé que siempre necesitaré, por eso quiero mantener siempre la Palabra de Sabiduría.