José Smith fue el primer profeta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y su labor fue realmente importante. Gracias a él, el Salvador nuevamente trajo la Iglesia que creó en vida a nuestros tiempos, algo que llamamos la Restauración del evangelio.
Aquí te comparto algunas citas poderosas sobre José Smith de cada profeta moderno, desde el presidente Brigham Young hasta el presidente Russell M. Nelson.
Si hay alguna cita que te guste, compártela con tus amigos y familiares; y si crees que podríamos agregar alguna más, déjalo en los comentarios.
Brigham Young
El segundo presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Brigham Young, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Rindo honor y reverencia al nombre de José Smith. Me agrada escucharlo; amo su nombre. Amo su doctrina.
Todo lo que he recibido del Señor, ha sido por medio de José Smith; él fue el instrumento empleado. Si dejo de reconocerlo, tendré que abandonar estos principios; éstos no habían sido revelados, declarados o explicados por ningún otro hombre desde la época de los apóstoles.
Si rechazo el Libro de Mormón, tendré que negar que José es un profeta; y si abandono la doctrina y dejo de predicar el recogimiento de Israel y el establecimiento de Sión, tendré que rechazar la Biblia; y, en consecuencia, más bien haría en volverme a casa si tuviese que predicar sin estas tres cosas”.
John Taylor
El tercer presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, John Taylor, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“¿Quién era José Smith? El Libro de Mormón nos dice que era de la simiente de José, el que fue vendido para Egipto, y por eso fue escogido, como lo fue Abraham, para llevar a cabo una obra en la Tierra. Dios escogió a ese joven.
Según la perspectiva del mundo, era ignorante en cuanto a las letras, pero era el hombre más profundamente erudito e inteligente que he conocido en mi vida; y he viajado cientos de miles de kilómetros, me he encontrado en distintos continentes y he estado entre toda clase de personas y de credos, sin embargo nunca he conocido a un hombre tan inteligente como él.
¿Y de dónde obtuvo su inteligencia? No provino de libros, ni de la lógica, ni de la ciencia ni la filosofía de su época, sino que la obtuvo a través de las revelaciones de Dios que recibió por conducto del Evangelio eterno”.
Wilford Woodruff
El cuarto presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Wilford Woodruff, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Ha sido mi fe y creencia desde el momento en que me familiaricé con el evangelio que ningún profeta que haya vivido en la Tierra ha sido más grande que José Smith salvo Jesucristo. Él fue levantado para estar a la cabeza de esta gran dispensación, la mayor de todas las dispensaciones que Dios haya dado jamás al hombre… José Smith fue ordenado antes de venir aquí, al igual que Jeremías”.
Lorenzo Snow
El quinto presidente de la Iglesia de Jesucristo, Lorenzo Snow, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Es posible que haya muy pocos hombres vivos ahora que hayan estado tan familiarizados con José Smith, el profeta, como yo lo estuve. Estuve con él con frecuencia; lo visité cuando estaba en familia, me senté en su mesa, me relacioné con él bajo diversas circunstancias y tuve entrevistas en privado con él para pedir su consejo.
Sé que José Smith, el profeta, con quien me familiaricé estrechamente durante años, tan familiarizado como lo estaba con mi hermano, ha sido un hombre de integridad, un hombre dedicado a los intereses de la humanidad y a lo que Dios requería todos los días que se le permitió vivir. Nunca ha habido un hombre que poseyera un mayor grado de integridad ni más dedicación al interés de la humanidad que el profeta José Smith”.
Joseph F. Smith
El presidente Joseph F. Smith, el sexto presidente de la Iglesia de Jesucristo, compartió su testimonio sobre el profeta José Smith:
“Cualquier otra cosa que el profeta José Smith haya hecho o haya sido, no debemos olvidar que, en realidad, de entre los millones de seres humanos que habitaban la Tierra en ese tiempo, él fue el único hombre llamado por Dios, por la voz de Dios mismo, para abrir la dispensación del Evangelio al mundo por última vez; y eso es lo importante que debemos tener presente, que fue llamado por Dios para presentar el Evangelio al mundo, restaurar el santo sacerdocio a los hijos de los hombres, organizar La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el mundo y restaurar todas las ordenanzas del Evangelio para la salvación, no sólo de los vivos sino también de los muertos; y fue llamado por Dios mismo a esa misión…”
Heber J. Grant
El séptimo presidente de la Iglesia de Jesucristo, Heber J. Grant, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“He conocido a cientos de hombres que han dicho: ‘Si no fuera por José Smith podría aceptar su religión’. Las personas que no creen en José Smith como profeta del Dios viviente y verdadero no tienen ningún derecho de estar en esta Iglesia. La revelación que recibió José Smith es la piedra fundamental.
Si él no vio a Dios ni a Jesucristo ni habló con ellos, entonces todo lo relacionado con el mormonismo es un fracaso y un fraude y no tiene valor alguno sobre la Tierra. Pero Dios sí vino y presentó a Su Hijo; Dios sí inspiró a aquel hombre a organizar la Iglesia de Jesucristo, y toda la oposición del mundo no podrá poner resistencia ante la verdad; porque está floreciendo y creciendo y crecerá aún más”.
George Albert Smith
El octavo presidente de la Iglesia de Jesucristo, George Albert Smith, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Muchos de los beneficios y las bendiciones que he recibido me han llegado por medio de aquel hombre que dio su vida por el evangelio de Jesucristo. Algunos lo han denigrado, pero quiero decir que los que lo han hecho serán olvidados y sus restos regresarán a la madre tierra, si no es que ya ha ocurrido, y el mal olor de su infamia nunca morirá, mientras que la gloria, el honor, la majestuosidad, el valor y la fidelidad manifestados por el profeta José Smith se asociarán con su nombre para siempre jamás”.
David O. Mckay
El noveno presidente de la Iglesia de Jesucristo, David O. Mckay, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“La audacia de las afirmaciones [de José Smith] fue notable. Muchas de ellas estaban en oposición directa a la creencia ortodoxa de su época. Contradecía las doctrinas defendidas por sabios teólogos, algo temerario para un joven ignorante a menos que tuviera la seguridad de que tenía razón. Si tenía esta seguridad, ¿de dónde venía?
Otros hombres con nobles aspiraciones, con poder y popularidad, fracasaron rotundamente al intentar establecer sus ideales. José Smith fue favorecido intelectualmente por inspiración. El hermano José sabía que había sido escogido por Dios, el Todopoderoso, para establecer en esta dispensación la Iglesia de Jesucristo que él, como Pablo, declaró ser el poder de Dios para salvación: salvación social, salvación moral, salvación espiritual”.
Joseph Fielding Smith
El décimo presidente de la Iglesia de Jesucristo, Joseph Fielding Smith, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“¿Amo yo al profeta José Smith? Sí, lo amo, tal como mi padre antes que yo. Lo amo porque fue el siervo de Dios y por la restauración del Evangelio, y por los beneficios y bendiciones que yo y los míos, y ustedes y los suyos, hemos recibido mediante las bendiciones que se confirieron a ese hombre y a los que se asociaron con él.
Sé que [José Smith] fue llamado, nombrado por nuestro Padre Celestial; que recibió revelación y guía del Hijo de Dios que serían de beneficio y una bendición para todos los hombres si las reciben.
No hay lugar a dudas en mi mente que el Señor levantó al profeta José Smith y le dio revelación y mandamiento, que le abrió los cielos y lo llamó para encabezar esta gloriosa dispensación. Estoy totalmente convencido que en su juventud, cuando fue a orar, vio a Dios el Padre y a Su Hijo Jesucristo, y que efectivamente estuvo en Su presencia. No hay duda en mi mente; sé que esto es verdad”.
Harold B. Lee
El decimoprimer presidente de la Iglesia de Jesucristo, Harold B. Lee, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“En lo más profundo de mi alma… sé que José Smith fue profeta del Dios viviente. Sé que vivió y murió para traer a esta generación el medio por el cual podría obtenerse la salvación. Sé que él ocupa un lugar elevado y que posee las llaves de esta última dispensación”.
Spencer W. Kimball
El decimosegundo presidente de la Iglesia de Jesucristo, Spencer W. Kimball, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Con ninguna otra cosa que no fuera esa visión tan completa de José Smith podría haberse cumplido el propósito de disipar la niebla de los siglos. Tan sólo una impresión, una voz incorpórea o un sueño no podrían haber aclarado las fantasías y los conceptos erróneos de la antigüedad.
Un jovencito… José Smith, con incomparable fe, rompió el ciclo, atravesó ‘los cielos de hierro’ y restableció la comunicación… Un nuevo Profeta se hallaba en la Tierra y, por medio de él, Dios estableció Su reino, que jamás será destruido ni dejado a otro pueblo; un reino que permanecerá para siempre”.
Ezra Taft Benson
El decimotercer presidente de la Iglesia de Jesucristo, Ezra Taft Benson, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Les testifico que José Smith fue y es un profeta de Dios, que es uno de los profetas realmente grandes de todos los tiempos, un hombre con una misión, un hombre de temple, un hombre de valentía, un hombre de honda espiritualidad, un divino profeta del Señor, ciertamente uno de los más “nobles y grandes” de todos los tiempos.
La mayor actividad en este mundo o en el mundo venidero está relacionada de manera directa con la obra y la misión de José Smith, que fue un hombre con un designio, un profeta de Dios. Esa obra es la salvación y la vida eterna del hombre”.
Howard W. Hunter
El decimocuarto presidente de la Iglesia de Jesucristo, Howard W. Hunter, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Me siento agradecido por ese hombre, por sus enseñanzas, por sus revelaciones, por lo que nos ha dejado, ya que fue por medio de él que se restauró el Evangelio a la Tierra. Creo que no existe ningún relato más bello en toda la historia que la experiencia sencilla y dulce del joven que fue a la arboleda cerca de su casa, se arrodilló en oración y recibió visitantes celestiales.
A medida que transcurría el tiempo, aquel joven sin logros ni formación académicos fue instruido por el Señor en cuanto a las cosas que vendrían.
Estoy agradecido por ser miembro de la Iglesia y mi testimonio de su divinidad estriba en la sencilla historia del muchacho que se arrodilló bajo los árboles y recibió visitantes celestiales, no un Dios, sino dos personajes separados e individuales, el Padre y el Hijo, y se revelaron otra vez sobre la Tierra los personajes de la Trinidad.
Mi fe y mi testimonio dependen de ese sencillo suceso, porque si no es verdad, el mormonismo cae. Si es verdad, y testifico que lo es, es uno de los acontecimientos más grandiosos de toda la historia”.
Gordon B. Hinckley
El decimoquinto presidente de la Iglesia de Jesucristo, Gordon B. Hinckley, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Para mí es un misterio constante ver a determinadas personas hablar con admiración de la Iglesia y de su labor a la vez que desdeñan a aquel que, actuando como siervo del Señor, recibió la estructura de todo lo que la Iglesia es, de todas sus enseñanzas y de todo lo que representa. Esas personas desean recoger el fruto del árbol y al mismo tiempo cortar la raíz que lo ha hecho crecer.
Grande fue la visión del profeta José Smith. Aquello embarcó a todas las personas de la humanidad, donde sea que vivan, y a todas las generaciones que han caminado sobre la Tierra o han pasado por ella.
¿Cómo alguien podría, en el pasado o presente, hablar en contra de él a menos que sea por ignorancia? Ellos no han sentido sus palabras; ellos no han meditado sobre él ni orado acerca de él. Como alguien que sí lo ha hecho, doy mi testimonio de que él fue y es el profeta de Dios, levantado como un instrumento en las manos del Todopoderoso para marcar el comienzo de una nueva y última dispensación del evangelio”.
Thomas S. Monson
El decimosexto presidente de la Iglesia de Jesucristo, Thomas S. Monson, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Por conducto de José Smith, el evangelio, que había sido retirado durante los siglos de la apostasía, fue restaurado. Se recibieron las llaves del sacerdocio, se revelaron las doctrinas del evangelio, y se instruyeron las ordenanzas del evangelio y del templo, junto con el poder para sellar. En 1830, la Iglesia de Jesucristo se restableció sobre la Tierra.
A pesar de haber sido injuriado y perseguido, el profeta José nunca dudó de su testimonio de Jesucristo. Sus colaboradores le vieron dirigir con dignidad y gentileza, soportar penurias, y una y otra vez afrontar nuevos retos hasta que hubo completado su misión divina. En la actualidad, el legado que él dejó sigue resplandeciendo para que todo el mundo lo vea. Las enseñanzas que tradujo y su legado de amor por el prójimo perduran en los millones de corazones conmovido por el mensaje que él declaró tiempo atrás”.
Russell M. Nelson
El decimoséptimo y actual presidente de la Iglesia de Jesucristo, Russell M. Nelson, compartió su testimonio del profeta José Smith:
“Nos maravillamos de cómo José pudo lograr todo lo que hizo en su corta vida. Sus asombrosos logros fueron posibles gracias al poder milagroso e incomparable del Dios Todopoderoso, el Señor Jesucristo y muchos otros seres celestiales. Su trabajo también fue facilitado y complementado por su querida esposa, Emma. Su apoyo constante y capaz, y su fe, que ella demostró una y otra vez, no pueden dejar de enfatizarse.
Cuando fue repetidamente traicionado por colaboradores cercanos o acusado falsamente o encarcelado injustamente, José nunca estuvo solo… De la misma manera, nunca les dejarán solos. La experiencia del profeta José también puede ser su experiencia mientras buscan, y se preparan para recibir, la ayuda del cielo. Les prometo que esto es cierto”.
Fuente: LDS Living