Esta pieza es la segunda de una serie sobre los trece Artículos de Fe. En los primeros días de la Iglesia un editor de periódico llamado John Wentworth escribió al profeta José Smith preguntando acerca de las creencias mormonas. José respondió con una lista de trece doctrinas fundamentales que ahora llamamos Los Artículos de Fe.
Esta serie explorará cada Artículo de Fe, así como su significado y aplicación en las vidas de los miembros de la iglesia.
Artículo de Fe 2: Creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de Adán.
Responsabilidad personal vs Bautismo infantil
Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creemos en la responsabilidad personal, no en el pecado original. Aunque la caída de Adán nos empujó a este mundo caído, el Padre Celestial solo nos hace responsables de nuestras propias acciones.
Esta idea parecía algo radical en la época de José Smith. En ese entonces, como ahora, muchas iglesias creyeron que la caída de Adán nos hizo a todos pecadores desde el nacimiento. Por lo tanto, bautizaron bebés poco después del mismo, para absolverlos del pecado original.
Sin embargo, aprendemos del segundo artículo de fe, así como de los profetas modernos que somos solamente responsables de nuestras propias elecciones.
En un discurso de la Conferencia General de 2013, el élder D. Todd Christopherson nos dijo que la Expiación de Cristo perdona la transgresión de Adán. Él explica:
“La redención del Salvador … expía la transgresión de Adán y la resultante caída del hombre al vencer lo que podría llamarse los efectos directos de la Caída: la muerte física y la muerte espiritual. La muerte física se entiende bien; la muerte espiritual ocurre cuando el hombre se separa de Dios. Como dijo Pablo: “Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22). Esta redención de la muerte física y espiritual es universal y no tiene condiciones”.
Lo que nos corresponde
Debido a que la Expiación supera los efectos de la Caída de Adán, los niños nacen inocentes. Ninguno de nosotros siempre toma decisiones perfectas. Pero gracias a la expiación podemos arrepentirnos de nuestros errores y llegar a ser perfectos en Cristo.
Afortunadamente, no somos responsables de las decisiones de nadie más que de las nuestras.
Este artículo fue escrito originalmente por Michelle Knabe y fue publicado en MormonHub.com, con el título Articles of Faith Part Two: No Original Sin Español © 2017