Era el medio tiempo del juego de baloncesto del campeonato estatal y estaban perdiendo. El entrenador del Élder Holland entró en el vestidor y les dijo:
“No tenemos muchos sustitutos, casi no tenemos ninguno. Sé que están cansados. Sé que están dando todo lo que tienen, pero los próximos 20 minutos son los 20 minutos más importantes de su carrera en la secundaria. ¡Veinte minutos es todo lo que les pido y luego descansaremos para siempre! ¡Den todo lo que tengan por 20 minutos más! Salgamos y hagámoslo”.
Así lo hicieron y ganaron.
Si tú quieres hablar como el Élder Holland, entonces no hay una historia más indicada que esa. El Élder Holland vive su vida con la misma intensidad con la que vivió esos 20 minutos de la competencia de baloncesto.
En este artículo espero tratar lo que hace que los discursos del Élder Holland sean tan poderosos y quiero darte 5 consejos para preparar tus propios discursos a través de lo que yo he aprendido estudiando sus discursos.
Así que, ¿cómo hace el Élder Holland para dar discursos tan poderosos?
Primero, creo que es importante destacar que él es un luchador, un líder, un padre, un autor y un apóstol. Pero lo más importante, él es un discípulo y un testigo de Jesucristo.
Si necesitas evidencia de eso sólo necesitas escuchar su voz suave y apacible cuando él habla de su relación con el Señor. Mira sus lágrimas en sus ojos cuando nos pide que respetemos a las mujeres o que alimentemos a los pobres, y escucha la convicción en sus palabras cuando dice que él trabajará en esta obra y predicará el evangelio hasta el día que dé su último aliento. Todo eso no es una actuación, es su verdadera esencia. Su convicción es absolutamente genuina. Sus intenciones son totalmente puras.
Todas las técnicas que el Élder Holland ha dominado cuando da un discurso, todas sus palabras increíbles, su buen sentido del humor, y todo su ingenio son secundarios cuando resaltamos que el tema de su vida es: seguir a Jesucristo y él está decidido a hacerlo.
Lección # 1: Si quieres hablar como el Élder Holland, necesitas entender a tu audiencia.
Una vez un joven de 14 años se le acercó al Élder Holland y le dijo: “hermano Holland, yo no puedo decir que sé que la iglesia es verdadera, pero creo que sí lo es”.
¿Cuál crees que sería la respuesta de un apóstol en esta circunstancia? Quizás él podría decirle al joven que lea Moroni 10: 3-5, ó simplemente compartirle su testimonio.
Pero esa no fue la reacción que tuvo el Élder Holland, él abrazó al joven y le dijo con todo el fervor de su alma que “creer” es una palabra muy preciosa, pero más aún, es un acto precioso, y que nunca tiene que disculparse por “solamente creer”, le expresó cuando orgulloso estaba de él por la honestidad en su búsqueda de la verdad.
Este joven recibió justo lo que necesitaba. El Élder Holland no lo presionó o lo forzó a creer en algo.
Lección # 2: Si quieres hablar como el Élder Holland debes convertirte en un orador experto.
Después de escuchar muchos discursos del Élder Holland en las semanas pasadas como preparación para escribir este artículo, hice una fórmula con la estructura que él usa en casi la mayoría de sus discursos.
- Comienza expresando gratitud y amor: esto establece un ambiente para que el Espíritu Santo dé testimonio de la verdad de lo que él dirá.
- Comienza con una historia o una comparación espiritual: el Élder Holland no pierde tiempo en sus discursos, cada frase importa, cada expresión está bien pensada, y siempre habla sobre temas que son cercanos a su corazón. Podrás notar que el Élder Holland nunca comienza sus discursos diciendo: “el Presidente Monson me ha pedido que hable sobre…” Él siempre comienza con algo como: “donde la justicia y la misericordia se encuentran…” ó “en una ocasión, Jesucristo se encontró con un grupo de personas que discutía con sus discípulos”.
- Usa la historia como referencia para su discurso: usualmente las historias que él brinda sirven para comparar los principios espirituales que va a compartir.
- Trata las ramificaciones del discurso: a medida que el discurso transcurre, el Élder Holland usa poemas, anécdotas, citas y escrituras para enfatizar lo más importante del discurso.
- Testifica con confianza: tal y como dijo el escritor Kau Tepaki de manera muy elocuente: “El Élder Holland es un gran ejemplo de lo que significa ser audaz. A menudo he visto muchos miembros que intentan tomar ese enfoque y terminan ofendiendo a otros. Es muy triste ver a muchos miembros de la iglesia caer porque alguien fue demasiado audaz con ellos”.
Por otra parte, el Élder Holland aplica el sabio principio que dice: “da un poco de tu corazón en lugar de dar un pedazo de tu mente”. ¿Cómo se logra eso? Fácil, agrega la compasión. El Élder Holland usualmente llega directamente al punto cuando comparte frases como: “algunos de ustedes se preguntan en qué estaban pensando, bueno, sea lo que sea que estaban pensando no estaban pensando en Cristo”.
Finalmente nos brinda sus consejos compasivos para ayudarnos a ser mejores hijos e hijas de Dios. El Élder Holland afirmó en uno de sus discursos lo siguiente: “hablamos audazmente porque Satanás es un ser real destinado a destruirte”.
Este artículo fue escrito originalmente por Bruce Peck y fue publicado en missiongeek.net, con el título: “How to Give Talks Like Elder Holland”