A menudo escuchamos en la iglesia mensajes que enfatizan la importancia de poner a la familia en primer lugar, como la conocida frase de David O. Mckay que dice “ningún éxito en la vida puede compensar el fracaso en el hogar”.
Pero cuando tantas responsabilidades nos alejan del hogar y la familia, ¿cómo podemos mantener fuertes nuestro matrimonio y las relaciones familiares? El Élder Ronald A. Rasband nos dio algunos consejos en Facebook:
Actualmente, sabemos que la vida puede ser extremadamente ocupada con una lista innumerable de cosas por hacer. Esto puede afectar nuestros matrimonios y nuestras familias. Una vez escuché a alguien decir “en la iglesia nos sellan por todo el tiempo y por toda la eternidad. Pero a menudo somos separados por la vida y sus ocupaciones”.
La comunicación entre esposo y esposa es muy importante. La hermana Rasband y yo hablamos respecto a este tema en un Seminario de Presidentes de Misión. Compartir en privado las responsabilidades, los sentimientos, las impresiones, el aprendizaje de las escrituras y dialogar sobre las cosas que deben hacer como familia, los ayudará mucho a ambos.
Otra clave para ser “uno” en el matrimonio, es apreciando y utilizando lo que cada uno de ustedes puede contribuir al matrimonio. Descubrir los dones y talentos que cada uno tiene puede llegar a ser sorprendente, como lo fue en el caso de Melanie y yo cuando servimos juntos cuando yo fui llamado a ser Presidente de Misión en la ciudad de New York.
Nuestra hija estaba sirviendo su misión en Detroit, Michigan y sus Presidentes de Misión asistieron al Seminario de Presidentes de Misión con nosotros. Durante el viaje en el bus, nos preguntaron que si queríamos enviarle algo a nuestra hija. No habíamos planeado nada para esa oportunidad. Pero Melanie, llevaba consigo unas tijeras y unas hojas de colores, debido a la reunión que había tenido con las hermanas durante ese día. Así que, sorprendentemente, empezó a improvisar y cortó figuras de papel en forma de Halloween para que escribiéramos algunas notas para nuestra hija.
¿Dónde había estado todos estos años? ¡No tenía ni idea que mi esposa podía hacer eso! Me pregunté qué otras cosas más podría aprender sobre ella. El aprender el uno sobre el otro, nos acercó más en la obra del Señor. Es mi oración que ustedes puedan tener la misma experiencia en su matrimonio.
Este artículo fue publicado por Lds Living Staff en ldsliving.com con el título: “Elder Rasband Shares 2 Key Ways to Strengthen Your Marriage”