Alfabeto Mormón
Escrito por Jake Healey para LDSLiving.com y traducido al español por Patricia Ortiz R. de Verano para mormonsud.org
A pesar de que el Inglés es el idioma oficial de los Estados Unidos, es muy difícil de aprender. Y a pesar de tener un menor número de hablantes nativos que el mandarín y español juntos, es el idioma más hablado en todo el mundo, lo que significa que una gran cantidad de personas han tenido que aprenderlo. Es una tarea difícil para todos los que han tenido que aprenderlo, y fue el problema que Brigham Young esperaba resolver cuando ordenó que la Junta de Regentes de la Universidad de Deseret (ahora la Universidad de Utah) creara un nuevo alfabeto.
El “Alfabeto Deseret”, como se le llamaba comúnmente, fue principalmente desarrollado por George D. Watt (un experto de lenguaje local) y Parley P. Prat. También trabajaron en el comité Heber C. Kimball, Orson Pratt, and Wilford Woodruff, entre otros. Después de terminar el alfabeto en 1854, el Presidente Young lo asimiló al sistema educativo, diciendo, “Va a ser el medio de introducir uniformidad en nuestra ortografía (el sistema de deletreo de una lengua), y los años que ahora se requieren para aprender a leer y deletrear pueden ser dedicados a otros estudios”.
La meta más elevada del Presidente Young era reemplazar el alfabeto con una versión más correcta fonéticamente. Él decía que a los inmigrantes les sería más fácil aprender el alfabeto que aprender a leer y escribir en Inglés, en el cual el deletreo es casi siempre fonéticamente inconsistente. A pesar de llevar a cabo tal hazaña parece inusual para nosotros hoy, experimentos similares no fueron poco frecuentes durante este período de tiempo. La calle Ronald Kingsley creó el más conocido ejemplo- el alfabeto Shavian- el cual contiene 48 caracteres que son aún más simples que aquellos que crearon en Deseret.
El Libro de Mormón fue publicado en el nuevo alfabeto, como muchos otros libros. El Deseret News también publicó varios pasajes del Nuevo Testamento en ese alfabeto.
El alfabeto fue descontinuado poco después de la muerte del Presidente Young, en parte por los excesivos gastos. Pratt estimó que imprimir una biblioteca regular costaría alrededor de un millón de dólares.
Sin embargo, a pesar de que el alfabeto no fue nunca adoptado extensamente, aún existe evidencia de ello. Los aficionados y autoeditores han comenzado a publicar nuevos volúmenes en el lenguaje y continúan estudiando su rol en los comienzos de la cultura de la Iglesia. Tal vez el ejemplo histórico más notorio, es la réplica de la lápida en la ciudad Cedar, donde la lápida original fue grabada con los caracteres del alfabeto Deseret.