La siguiente carta de Navidad al Presidente Monson fue escrita por Greg Trimble y demuestra de manera adecuada todos los sentimientos de cada uno de los miembros hacia el Profeta.
Estimado Presidente Monson,
Gran parte del mundo piensa que soy raro por creer en un profeta. Pero les digo que sin un profeta, no tenemos una comprensión correcta de Jesucristo. Así ha sido desde el principio de los tiempos. Los profetas existen para revelar el carácter y los atributos de Cristo para que podamos tener un punto de referencia por el cual luchar. Usted ha hecho un gran trabajo en establecer ese punto de referencia.
Recuerdo que Cristo estaba tan frustrado con los fariseos en Mateo 23 porque habían rechazado a los profetas muchas veces. Cristo les dice: “Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor”. Cristo está diciendo que no hay manera posible para nosotros de seguirlo y conocerlo verdaderamente y entender lo que él quiere que seamos sin primero aceptar, honrar y seguir a los profetas que se nos ha enviado.
Al decir todo eso, sólo quería que supiera cuán agradecidos estamos de tener un profeta en estos últimos días. Millones de nosotros nos hemos acercado al Salvador a través de su ejemplo y enseñanzas. Hemos estado tratando de “Iluminar el Mundo” de 25 formas en 25 días consecutivos. Pero ante nuestros ojos, usted ha estado iluminando el mundo con el mensaje apostólico y el ejemplo de Cristo por más de 50 años consecutivos. Nunca olvidaré su humilde lema: “Quiero que el Señor sepa siempre que si necesita a alguien para hacer una diligencia, Tom Monson la hará por Él“.
Yo también quiero ser así.
Si pudiera resumir mi observación sobre usted durante el tiempo que ha servido como profeta de la iglesia, lo describiría como un tiempo de ministerio. Un tiempo para buscar y encontrar al prójimo. Un tiempo de servicio desinteresado. Una vez usted dijo, “lo único más contagioso que el entusiasmo, es la falta de entusiasmo”. Incluso hasta el día de hoy … mientras lucha por hacer las cosas que alguna vez hizo … todavía puedo ver el entusiasmo y el fuego en sus ojos para la obra del Señor cuando usted pone todo el esfuerzo que tiene para hablarnos.
Su sentido del humor. Su sonrisa. Su amabilidad. Su historias. Su testimonio. Su desinteresada dedicación al Señor. Sus esfuerzos incansables en nuestro nombre. Los horarios ocupados. Las noches que se queda hasta tarde. Las mañanas que tiene que levantarse temprano. Esa vez en que movió sus oídos en la conferencia … todo esto nos ha ayudado a cada uno de nosotros en formas únicas y especiales para ser mejores amigos entre nosotros y mejores hijos e hijas con Dios.
Así que … no estoy realmente preocupado por el hecho de que algunas personas crean que soy raro por creer en un profeta. Para mí, el mundo es un lugar mejor a causa de usted y su ejemplo … y ¿cómo puede ser eso una cosa mala?
Durante una emisión reciente de Navidad, usted dijo que “como lo hicieron los Magos”, debemos “buscar una estrella brillante y particular que nos guíe en nuestra celebración del nacimiento del Salvador”. Bueno, Presidente Monson … usted ha sido esa gran estrella brillante que nos ha guiado durante los años. Su luz nos ha llevado al Salvador, y es un gran logro.
Feliz Navidad Presidente Monson.
Espero que usted lea esto y sepa que lo amamos.