Furiosa. Así se encontraba una hermana tras salir de una ceremonia de sellamiento de una pareja joven en nuestro barrio.
Pero… ¿por qué se hallaba tan disgustada luego de entrar a la Casa del Señor?
Totalmente indignada, nos contó que el sellador tenía opiniones muy duras sobre los anillos de boda, asegurando que son una tradición falsa y que no tenían cabida en un matrimonio celestial.
Los anillos, en diferentes culturas, tienen un significado trascendental para las parejas. Imagen: Canva
Una profunda decepción para ella, porque desde pequeña —antes que conozca el evangelio— tenía planificada una ceremonia de bodas que incluía un simbólico acto de intercambio de anillos.
¿Estaría yendo en contra de los lineamientos de la Iglesia si decide seguir adelante con esta ceremonia? Para poder responder a esta pregunta, primero, debemos entender la doctrina clave del matrimonio y el significado detrás del ritual de los anillos.
Acompáñenme en esta, un poco extensa, pero enriquecedora lección sobre la posición de los Santos de los Últimos Días respecto a las ceremonias de anillos de boda.
Matrimonio: unión divina y celestial
Los Santos de los Últimos Días creemos que las familias pueden ser eternas. Imagen: Pinterest
El matrimonio es un convenio sagrado en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que pone énfasis en los compromisos eternos y las bendiciones divinas.
El enfoque durante la ceremonia se centra principalmente en el sellamiento de la pareja por el tiempo y la eternidad, que se considera el aspecto más sagrado del convenio matrimonial.
En ese sentido, la ceremonia formal de matrimonio que se lleva a cabo en los templos no incluye un intercambio de anillos como parte de los procedimientos oficiales.
Ahora bien, la Iglesia ha declarado que se pueden intercambiar anillos después de la ceremonia mientras la pareja aún esté en la sala de sellamientos.
Enfatizando, nuevamente, que este ritual no forma parte de la ceremonia oficial y que “no es apropiado intercambiarlos en ningún otro lugar del templo”.
Adicionalmente, este protocolo se puede realizar en una recepción o en una ceremonia aparte, distinción que pone de relieve la prioridad que da la Iglesia a los compromisos espirituales por encima de las prácticas culturales.
Anillos: fidelidad y compromiso
La forma circular de los aros representaría la eternidad. Imagen: Canva
La práctica de intercambiar anillos simboliza compromiso y fidelidad, y se alinea con una concepción cultural más amplia del matrimonio.
De esta manera, muchas parejas —incluidos Santos de los Últimos Días— optan por incluir un intercambio de anillos en la sala de sellamientos o en la recepción de su boda con el oficiante, una adaptación que muestra una mezcla de normas culturales con creencias individuales.
La forma circular de un anillo representa la eternidad y refuerza la idea de un vínculo eterno entre los cónyuges. Para muchos miembros, llevar un anillo de boda es una elección personal que refleja su compromiso mutuo, aunque no se enfatice en las ceremonias oficiales de la Iglesia.
Las experiencias en cuanto al intercambio de anillos pueden variar ampliamente entre los miembros de la Iglesia. Algunos líderes locales, inclusive, podrían permitir un intercambio de anillos como parte de ceremonias o recepciones que no se realicen en el templo.
Familias eternas: el centro del evangelio
El evangelio de Jesucristo se centra en las familias. Imagen: Pinterest
Sin embargo, estos intercambios no deben eclipsar ni confundir la naturaleza sagrada de la ordenanza de sellamiento que se realiza en el templo.
La decisión de incluir un intercambio de anillos es una cuestión de preferencia personal: muchos miembros se sienten capacitados para incorporar sus tradiciones en las celebraciones de su boda y, al mismo tiempo, permanecer fieles a las enseñanzas de la Iglesia.
Los lazos familiares no tienen fin gracias a los sellamiento en el templo. Imagen: Canva
El élder L. Tom Perry, quien fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, para resaltar la trascendencia de la ordenanza del sellamiento, declaró:
“Toda la teología de nuestro evangelio restaurado se centra en las familias y en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio”.
De esta forma, aunque dentro de los templos no se incluye un intercambio de anillos de manera oficial, a medida que las parejas realizan sus ceremonias de boda, pueden adoptar tanto las enseñanzas espirituales de la Iglesia como sus tradiciones personales, creando una celebración que honre sus singulares recorridos juntos.
Fuente: Ask Gramps
