¿Cómo se casan los mormones?

 

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Es muy común escuchar en las ceremonias de matrimonio la frase que afirma que tal unión perdurará “hasta que la muerte les separe”. Muchas personas podrían sentirse agradecidos por poder permanecer un largo tiempo con aquellos a quienes aman.

Durante  la vida conyugal las parejas experimentan situaciones particulares y, a pesar de las vicisitudes vividas pueden alcanzar un vínculo afectivo como con ninguna otra persona. El primer sentimiento de amor del noviazgo toma un matiz más profundo y el sentimiento hacia los hijos adquiere una nueva y propia identidad: la familia.

¿Unidos sin esperanza?

Luego de vivir tales experiencias y acercarse en ese sentimiento de amor indescriptible, es triste pensar que al llegar la muerte todo aquello solo será parte de un pasado y la unión de amor simplemente llega a su fin.

Los mormones, o Santos de los Últimos Días como prefieren ser reconocidos en el mundo, saben que Dios desea que la unión familiar sea posible más allá de este tiempo y de las experiencias vividas antes de la llegada de la muerte de uno o ambos esposos. Dios desea familias eternas.

¿Cómo se casan?

Ahora bien, ¿Cómo es posible que hombre y mujer legítimamente casados puedan permanecer juntos por este tiempo y por la eternidad?, ¿Cómo se casan los mormones para lograr esta bendición para sus familias?.

Luego del largo período de oscuridad espiritual conocido como la Gran Apostasía y la cual se sobrevino al mundo tras la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo a los cielos y de la muerte de Sus apóstoles, la autoridad para sellar tanto en la tierra como en los cielos por Dios ya no era posible.

No fue sino hasta el siglo XIX, cuando el Evangelio de Jesucristo nuevamente fue restaurado en la tierra por medio de José Smith. Las llaves del sacerdocio de Dios fueron nuevamente habilitadas en la tierra y con ello la posibilidad de efectuar ordenanzas por tiempo y eternidad.

Ley terrenal y Ley celestial

Los mormones que desean casarse deben cumplir con los requisitos gubernamentales para su respectivo matrimonio civil. Con ello se da cumplimiento al debido orden de la Ley. Aquellos Santos de los Últimos Días que hayan vivido en rectitud y dignamente, cumpliendo con las normas morales y espirituales a la manera de los principios doctrinales establecidos en las enseñanzas de Jesucristo y Sus apóstoles, en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, podrán llegar a ser sellados en un santo templo.

En Octubre de 2008, el élder Russell M. Nelson, del Quórum de Los Doce Apóstoles, ofreció un discurso intitulado: “El matrimonio celestial y en el cual destacó la importancia de efectuar esta ordenanza sagrada: La proclamación sobre la familia nos ayuda a darnos cuenta de que el matrimonio celestial proporciona mayores posibilidades de obtener la felicidad que cualquier otro tipo de relación”.

Los Santos de los Últimos Días saben que Dios hizo al hombre y a la mujer para constituir familias y que esa relación es la única forma divina de permitir la procreación de hijos y la llegada de los hijos espirituales de Nuestro Padre Celestial a este tiempo.

Hombre y mujer

Las familias se constituyen únicamente por la unión de un hombre y una mujer, los cuales pueden traer hijos al mundo y mostrarles el camino de rectitud, amor y el  potencial que como hijos de Dios poseen. El ser hombre o el ser mujer es una característica que acompaña a cada ser desde la vida premortal y que hoy, en este tiempo continua, y seguirá por la eternidad.

“La familia es ordenada por Dios. El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para Su plan eterno. Los hijos merecen nacer dentro de los lazos del matrimonio y ser criados por un padre y una madre que honran sus votos matrimoniales con completa fidelidad. La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se esta”. (La Familia Una Proclamación para el Mundo, 1995)

En el templo se efectúa el matrimonio celestial con el poder de Dios habilitado por medio del santo sacerdocio; la única manera de asegurar la unión familiar por la eternidad.

La mejor elección

El élder Russell M. Nelson también afirmó en el referido discurso: “La mejor elección es el matrimonio celestial. Afortunadamente, si ya hemos elegido una alternativa menor, ahora podemos elegir elevarla a la mejor categoría. Eso requiere un gran cambio de corazón y constante mejoramiento personal. Las bendiciones que obtenemos por ello valen todo el esfuerzo que hagamos”.

“El matrimonio celestial es una parte fundamental de la preparación para la vida eterna. Requiere que nos casemos con la persona adecuada, en el lugar apropiado, mediante la debida autoridad y que obedezcamos fielmente ese convenio sagrado; entonces tendremos la seguridad de obtener la exaltación en el reino celestial de Dios”.

La invitación a todos los hijos de Dios que habitan la tierra, es que puedan conocer más de las verdades eternas que se viven en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y puedan participar de las bendiciones del Altísimo. Todas ellas dispuestas en los santos templos y que por medio del Sacerdocio puedan permanecer unidos por tiempo y eternidad, sellándose en familia.

Comentarios
Ah y falta mencionar que si de un matrimonio sellado, la esposa muere; el esposo puede volver a sellarse con otra mujer, (la mujer no puede hacer esto) y entonces por resultado tenemos que en la vida eterna, el hombre tendrá 2 esposas (o más si le alcanza el tiempo y la salud).
Juan Pérez
Muchas gracias por compartir estos mensajes muy aleccionadores...
Bernardo
Interesante publicación. Yo soy un tanto escéptico con temas de eternidad, especialmente en un mundo (que incluye al mundo mormón) en que se ven tantos divorcios. He visto matrimonios "eternos" que no duran ni 5 años, y así duraran 50, con la firma del acta de divorcio se acaba la eternidad. Tu artículo esta bonito, nos explica tooodo lo bueno que "nos pasaría" si todo sale bien... Pero y si no? Qué opciones presenta el plan perfecto cuando algo sale mal? Debería haber un "plan b" por lo menos para quienes haciendo todo bien les salió todo mal, me refiero a las víctimas de un mal matrimonio. Qué tan fácil se puede volver a sellar quien ha sido la víctima en un divorcio? El plan está bonito y es perfecto cuando todo sale perfecto, pero seamos realistas: nada es perfecto. Cuántas mujeres, por ejemplo, no son felices y se reprimen sólo por querer alcanzar todas las bendiciones prometidas para cuando esté muerta? Cuántas viven infelices, pero calladas, para no echar a perder su matrimonio "celestial"? La única que vivió feliz para siempre fue la Cenicienta, pero ese es otro cuento.
Jorge Cifuentes
es agradable saber sobre los mormones y también soy miembro aunque no activo pues la vida algunas veces nos separa de ello cuando fui pequeña estuve en escuelas mormonas en el d.f. me gustaría seguir recibiendo los artículos que ustedes tienen tengo gran parte de sus enseñanzas que me han acompañado durante mi vida. fuí bautizada por ustedes.
BLANCA SILVIA LOPEZ GARCIA
Al poner un "plan b" es casarte con la idea o tener la posibilidad de que algun dia te separaras de esa persona, el proposito de un matrimonio es estar en las buenas y en las malas, lo importante es tener siempre la disponibilidad de hablar en las situaciones dificiles y si se tiene la mas minima duda de no querer hacerlo mejor no lo hagas (por eso es importante pensar antes de actuar).
Neride
Blanca, siempre hay tiempo para volver y seguir aprendiendo y creciendo en el evangelio. Espero que decidas regresar para fortalecerte a ti misma y los que te rodean, sean o no SUD :) Siempre hay cosas buenas que aprender cuando se trata del evangelio :)
Daisy Avitia
Es verdad que lo que se plantea aqui es para tener un matrimonio celestial, pero nada que no se viva aqui en la Tierra se puede lograr en la Eternidad. Tu exceptisismo es muy comun tenerlo. Sin embargo, el Evangelio da esperanza y te enseña a que puedes vivir una vida feliz, incluso a pesar de las dificultades de la vida misma. El amor que el Padre Celestial nos brinda y las promesas para nosotros sus hijos son mas alla a prueba de errores. Que lamentable que conozcas hermanas que viven "calladas" o "aguantando" es su decisión pero no una imposición. El amor en el matrimonio y la familia cuando se siguen los principios del Evangelio y se vive acorde a la manera en que Dios enseña, te hace saber por experiencia propia que éstas bendiciones se pueden tener. Deseo que tu experiencia cambie. Pero nada cambia en la medida en que tu no hagas lo propio. Yo soy conversa. Mis papas no eran miembros de la Iglesia y se divorciaron cuando yo era niña. Hoy, tengo una familia que aspira a ser eterna. Con un esposo y dos hijos que me aman y yo a ellos y disfrutamos vivir cada día juntos. Pero yo empecé a creer. Esta fue mi decisión. Creer en las promesas de Dios y vivir como El manda para ser bendecida!
Salma
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Que poco mundo. Si hay problemas deben hablar. Pero hay situaciones en las que por mas que hables la oersona no cambua de actitud
Kati

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