El Templo de Salt Lake es un edificio icónico para los miembros de la Iglesia. La historia detrás del templo y los sacrificios que los primeros santos hicieron para completarlo son inspiradores y conmovedores.
Todos hemos escuchado cómo tardaron 40 años en terminar la edificación, pero hay mucho más en la historia de cómo el templo llegó a ser lo que es hoy. La vasta historia y los datos poco conocidos sobre el Templo de Salt Lake nos dan más motivos para amar y apreciar esta Casa del Señor.
Aquí traemos 10 datos que quizá no conocías sobre el templo de Salt Lake.
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1. “Este es el lugar”
Todos hemos escuchado la historia de cuando los pioneros Santos de los Últimos Días llegaron al Valle de Salt Lake Brigham Young proclamó: “Este es el lugar”.
Lo que mucha gente no sabe es que él dijo algo similar cuando decidió en dónde se construiría el templo.
Justo unos días después de llegar al valle de Salt Lake, Brigham Young, Wilford Woodruff y algunos de sus asociados caminaban por el valle cuando el Presidente Young “se detuvo, introdujo su bastón a la tierra y declaró: ‘Aquí construiremos el templo de Nuestro Dios.’”
2. El arquitecto sabía que diseñaría templos a partir de su bendición patriarcal
Truman O. Angell fue el arquitecto oficial de la Iglesia e hizo un gran trabajo en el diseño de sus edificios. Ayudó a construir los templos de Kirtland y Nauvoo, y luego se mudó al Valle de Salt Lake en el año 1847.
En 1850, Brigham Young lo llamó como el arquitecto oficial de la Iglesia y lo envió a Europa para que se capacitara y recorra los edificios del lugar en donde estaba.
Diseñó el Templo de Salt Lake, la Casa del León, la Casa de la Colmena, el Statehouse Territorial de Utah y el Templo de Saint George Utah, y sus asistentes trabajaron en los templos de Logan y Manti. Desafortunadamente, falleció seis años antes de que se completara el Templo de Salt Lake.
Según ChurchofJesusChrist.org, a Truman “Angell, un hábil carpintero y ebanista, se le dijo en su bendición patriarcal que se convertiría en un constructor de templos y ciudades”.
Él realmente magnificó el llamamiento de su vida y gracias a él tenemos los hermosos templos que diseñó como un resultado.
3. Los cimientos tuvieron que ser construidos dos veces
Después de que los santos pusieran la base original para el templo, recibieron noticias de que el Ejército de los Estados Unidos vendría a Utah. Rápidamente cubrieron el sitio de la construcción con tierra para protegerlo, pero cuando el ejército se fue y quitaron la tierra del lugar, Brigham Young observó que las piedras angulares estaban con grietas.
El Presidente Young decidió que la base sería reemplazada en su totalidad por zapatas de granito de casi 5 metros de espesor. La construcción, reconstrucción y construcción de los cimientos tomaron 14 años, y los constructores no llegaron al nivel del suelo hasta 1867.
Brigham Young se centró en la calidad del edificio, aunque sabía que tomaría más tiempo.
“Estoy dispuesto a esperar unos años [para lograrlo]. Quiero ver el Templo construido de una manera que perdure hasta el Milenio,” dijo el Presidente Young.
Un artículo de BYU Studies, “La infraestructura del templo de Salt Lake”, de Paul C. Richards, dice:
“Tal como George Q. Cannon lo escribió, el templo fue ‘construido para permanecer de pie, sin grietas ni temblores, por mil años.”
El sólido cimiento del templo realmente ha resistido el paso del tiempo. Además de los 5 metros de espesor, las paredes hacia la base del templo tienen casi 3 metros de espesor y las paredes hacia la parte superior del edificio tienen casi 2 metros de espesor.
4. La Iglesia proporcionó un campamento para los trabajadores
Debido a que las personas que construían el templo trabajaban seis días a la semana, 10 horas cada día, la Iglesia les proporcionó un lugar para descansar y recuperarse de su trabajo arduo. Los trabajadores a menudo realizaban viajes para obtener los materiales y piedras necesarios para la construcción del templo.
La Sala de Prensa de la Iglesia escribió:
“Cada piedra pesaba entre 900 a 1,400 kilos. Las piedras eran arrastradas por una carreta desde la cantera hasta la construcción del templo a lo largo de una ruta que estaba llena de colinas y barrancos, arroyos y bancos de arena.
Se requirió tres o cuatro yuntas de bueyes y personas que dirigieran la carreta a tiempo completo para hacer el viaje de ida y vuelta de cuatro días desde la cantera hasta el templo.”
5. Las mujeres fueron de gran ayuda en la construcción del templo
A menudo escuchamos historias de los hombres que dedicaron sus vidas a la construcción del templo, pero hubo muchas mujeres que también hicieron sacrificios.
Una adolescente llamada Margaret Shelton Kinsey mostró su dedicación a la causa a pesar de su falta de dinero para realizar donaciones.
“Recolectó restos de lana que las ovejas dejaban en las ramas y alambres de púas, transformaba los restos de lana en ovillos y luego los vendía por dinero que luego donaría a la construcción del templo.
Años más tarde, le diría a sus nietos que a su manera, ella había ayudado con el financiamiento del templo.”
Otras mujeres trabajaron desde su hogar manteniendo a sus familias mientras que sus esposos estaban ausentes trabajando en el templo. Aunque muy pocos de los constructores originales del templo vivieron para ver el edificio terminado, era obvio que a todos les importaba el proyecto y sabían lo importante que era.
6. El exterior del templo fue construido primero
Como se puede ver en esta foto, la gente podía ver a través del templo cuando se estaba construyendo. El exterior se construyó primero, por lo que el interior se dejó como un gran espacio vacío.
7. Hay más detalles en el Ángel Moroni de lo que podemos ver
Una de las características icónicas de un templo de los Santos de los Últimos Días es el ángel Moroni, que está de pie en lo alto del templo. Puede que no pensemos mucho en la estatua brillante cuando nos acercamos a las puertas de un templo o cuando vemos una foto, pero en realidad se necesita mucho para que la estatua pueda mantenerse de pie.
El ángel Moroni del Templo de Salt Lake tiene 3.8 metros de altura con una varilla de acero de 8.2 metros que se extiende hacia el interior del edificio. También hay un contrapeso de 1.8 toneladas en la parte inferior, lo que garantiza que el ángel resistirá las condiciones climáticas extremas.
8. Alguien entró al templo dedicado y tomó fotos de todo
Hubo un gran escándalo en 1911 cuando un hombre llamado Gisbert Bossard se escabulló dentro del templo y fotografió todo con la esperanza de vender las fotos para obtener grandes beneficios.
Bossard se hizo amigo de uno de los jardineros del templo que tenía un juego de llaves, y el jardinero le dio a Bossard acceso al templo.
“Le contó a su padre que al entrar en los terrenos del templo, escondió las cámaras debajo de su abrigo y que algunas de las fotografías fueron tomadas durante el día y otras por la noche con una linterna,” se relató en un ensayo de Kent Walgren.
Cuando la identidad de Bossard se dio a conocer y lo único de lo que se le podía acusar era de invasión, la Iglesia decidió adoptar un enfoque único. James E. Talmage le sugirió a la Primera Presidencia que deberían publicar un folleto sobre el templo con fotos del interior. El folleto fue creado y distribuido de forma gratuita, acabando con los planes de Bossard.
9. El templo fue bombardeado en 1962
Los residentes cerca de la Manzana del Templo se despertaron a media noche el 14 de noviembre de 1962, cuando escucharon un fuerte sonido. Algunos pensaron que se trataba de un terremoto porque remeció sus hogares, pero en realidad lo ocurrido fue una explosión.
Deseret Digest escribió lo siguiente:
“Una de las puertas en el frente este del templo tenía un agujero de 13 centímetros en donde una vez había estado el picaporte de la puerta.
Las ventanas de esa puerta y muchas de las ventanas en las paredes de granito de arriba y de los alrededores de la puerta habían sido destrozadas. Un total de 11 ventanas estaban rotas, incluso algunas en el interior.”
Hubo otros daños dentro del templo, incluidos accesorios de iluminación y muebles de madera, y se informó que el picaporte de la puerta hizo un agujero en la pared. Se concluyó que el daño fue probablemente el resultado de un explosivo.
10. El exterior del templo es muy simbólico
Hay muchos detalles en el exterior del templo que son simbólicos y refieren a diferentes cosas en la Iglesia.
Pero un ejemplo que podría ser menos conocido es que las ventanas circulares y rectangulares que rodean el edificio simbolizan el viaje de una persona desde la imperfección a la perfección, de la vida mortal a la vida eterna.
Temple Square Blog escribió:
“De manera individual, el círculo ha sido un símbolo histórico para la perfección, así como para lo infinito o eterno, por lo que es lógico que en el diseño del templo, el círculo, represente la vida eterna, mientras que el cuadrado simboliza la tierra y la vida en la tierra.”
Hoy tenemos la bendición de tener templos en todo el mundo. Los primeros Santos que dedicaron sus vidas a la construcción del Templo de Salt Lake son increíbles recordatorios de lo importante que es realmente la obra del templo.
Este artículo fue escrito originalmente por Lindsey Miller y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “10 Fascinating Facts You Didn’t Know About the Salt Lake Temple”