“¡Guau!, usas muchas capas de ropa”, es probablemente algo extraño que un médico lo diga, pero cuando eres un miembro activo y con una recomendación vigente, es verdad.
Era septiembre de 2014. Yo estaba recién casada, con una córnea en mal estado, y trabajando para cerrar la brecha entre lo que pensaba que sabía acerca de los gármets del templo y lo que realmente sabía sobre ellos.
Me sentí muy incómoda mientras el médico del campus tuvo que sacarme cuatro capas de ropa para que pudiera oír mis latidos cardíacos con un estetoscopio.
Pero era necesario. Y los gárments del templo son mucho más que una capa extra de ropa.
Cuando recibí por primera vez los gárments, no sabía mucho. No estaba realmente segura de qué preguntas debía hacer o si podría incluso hablar de eso fuera del templo. Además, pensé que sabía todo lo que había que saber, lo que por supuesto, no fue cierto.
Tomé la clase de preparación para el templo en la Escuela Dominical antes de recibir mi recomendación, así que tenía un conocimiento general de lo que eran los gárments del templo y lo que significaban. Pero nunca hice la conexión de lo que significaban para mí personalmente…Me di cuenta de lo mucho que había aprendido sobre mis investiduras desde que tuve mi recomendación y lo que me hubiera gustado saber antes de recibir mis gárments.
1. El gárment del templo es un escudo contra la tentación.
Había oído historias de cómo a los gárments del templo a veces se les atribuía la protección de física de las personas. Uno de mis maestros de la escuela dominical nos contó que mientras trabajaba como mecánico de autos, algo salió mal con el coche en el que estaba trabajando y el líquido caliente le quemó el hombro, pero no en la parte donde estaban sus gárments.
Mientras que esta y otras experiencias milagrosas donde los gárments del templo protegen físicamente a los miembros son raras, pero las experiencias sobre las que estas protegen a los miembros espiritualmente, pueden suceder todos los días.
Los gárments representan físicamente los convenios que hacemos en el templo y por lo tanto son una “protección contra la tentación y el mal”, según el Manual de la Iglesia 2: Administración de la Iglesia.
En su libro The Holy Temple, el presidente Boyd K. Packer dijo: “Los gárments representan los convenios sagrados, fomentan la modestia y se convierten en un escudo y protección para el portador”.
Con este tipo de protección espiritual constante, no es sorprendente de que los gárments a veces se les conozca como “armadura”, como dijo el presidente Russell M. Nelson en su discurso de la conferencia general de abril de 2001 “La preparación personal para recibir las bendiciones del templo”:
“El usar los gárments del templo tiene un profundo significado simbólico; representa una dedicación constante. Así como el Salvador ejemplificó la necesidad de perseverar hasta el fin, usamos fielmente los gárments como parte de la constante armadura de Dios. De ese modo evidenciamos nuestra fe en Él y en sus convenios eternos con nosotros”.
El élder Carlos E. Asay, miembro emérito del Primer Cuórum de los Setenta, también amplió sobre la capacidad de los gáments del templo para protegernos espiritualmente, en un artículo publicado en la Liahona de agosto de 1997 “Los Gárments del Templo: Expresión Externa de un Compromiso Interno”:
“La pesada armadura usada por los soldados de antaño, incluyendo cascos, escudos y corazas, determinó el resultado de algunas batallas, pero las verdaderas batallas de la vida en nuestros días serán ganadas por aquellos que están vestidos con una armadura espiritual – una armadura que consiste en la fe en Dios, la fe en uno mismo, la fe en la propia causa y la fe en los líderes que tenemos. La pieza de armadura llamada gárment del templo no sólo proporciona la comodidad y calidez de un revestimiento de tela, sino la capacidad de resistir la tentación; brinda protección espiritual de las tentaciones y la influencia maligna del adversario y nos ayuda a mantenernos firmes en lo que es justo”.
Como Santos de los Últimos Días, tenemos la increíble bendición de la protección espiritual de las tentaciones y la influencia del adversario mientras usamos los gárments del templo correctamente y los tratamos con respeto.
2. Usamos las investiduras del templo como una expresión de nuestro compromiso interior de seguir al Salvador.
Antes de recibir mi recomendación, entendí que los gárments del templo eran una representación especial de mis convenios con el Padre Celestial y no debía usarlos inapropiadamente. Pero no comprendía completamente cómo la forma en que los llevaba podía ser una expresión personal de mi compromiso de seguir al Salvador.
En el Manual 2 : Administración de la Iglesia, dice que los miembros no deben modificar la prenda ni usarla contrariamente a las instrucciones, para acomodarla a diferentes estilos de ropa.
Aunque los gárments del templo no son vistos por otros y se usan debajo de la ropa regular, son una representación física de nuestra disposición a vivir el evangelio y seguir a nuestro Salvador, lo que es importante para nuestra salvación.
“…porque nadie puede ser salvo a menos que sus vestidos hayan sido lavados hasta quedar blancos; sí, sus vestidos deben ser purificados hasta quedar limpios de toda mancha, mediante la sangre de aquel de quien nuestros padres han hablado, el cual habrá de venir para redimir a su pueblo de sus pecados … “Habéis caminado, conservándoos irreprensibles delante de Dios? Si os tocase morir en este momento, ¿podríais decir, dentro de vosotros, que habéis sido suficientemente humildes? ¿que vuestros vestidos han sido lavados y blanqueados mediante la sangre de Cristo, que vendrá para redimir a su pueblo de sus pecados?“(Alma 5:21, 27).
El élder Asay ilustra cuán importante puede ser el cómo tratamos los gárments, compartiendo un intercambio que tuvo una vez el presidente Harold B. Lee tuvo con el presidente James E. Faust:
“Hace unos años, en un seminario para nuevos presidentes y hermanas del templo, el élder James E. Faust, entonces del Cuórum de los Doce Apóstoles, contó acerca de ser llamado a servir como Autoridad General. El presidente Harold B. Lee sólo le hizo una pregunta: “¿Usa los gárments correctamente?”, A lo que él respondió afirmativamente. Luego preguntó si el presidente Lee no iba a preguntarle sobre su dignidad. El Presidente Lee respondió que no lo necesitaba, pues había aprendido por experiencia que la forma en que se usa los gárments es la expresión de cómo la persona se siente acerca de la Iglesia y todo lo que se relaciona con ella. Es una medida de la dignidad y devoción de uno con el evangelio” (Elder Carlos E. Asay, agosto de 1997.)
Antes de recibir mi investidura, sabía que usar los gárments era importante. Pero lo que desearía haber comprendido era que estos son un reflejo de mi voluntad de vivir el evangelio y honrar los convenios que hice en el templo.
3. Los gárments son una parte del templo que podemos tener siempre con nosotros.
Me encantó el sentimiento que recibí de estar en la casa santa del Señor y realizar la obra de salvación para los demás. Lo que me gustaría haber sabido antes de recibir mi recomendación era que podía tener un poco del templo conmigo siempre y cuando llevara las investiduras del templo fielmente. El trabajo que hacemos por los muertos no termina cuando salimos del templo.
Me recuerda la enorme confianza que mi Padre Celestial me da al permitirme realizar la obra de salvación para mí y para los demás. Es un recordatorio de la seriedad de la declaración que el Profeta José Smith hizo a los miembros de la Iglesia:
“Pues sin ellos nosotros no podemos perfeccionarnos, ni ellos pueden perfeccionarse sin nosotros.“ (Doctrina y Convenios 128: 18).
Aprecio especialmente lo que el Élder Asay tenía que decir acerca de este aspecto de las investiduras del templo:
“Me gusta pensar en los gáments como la manera del Señor de dejarnos tomar parte del templo con nosotros cuando salimos. La casa del Señor inspiró enseñanzas y convenios sagrados escritos en nuestras mentes y corazones, sin embargo, el único recuerdo tangible que llevamos con nosotros de vuelta al mundo es la investidura y aunque no siempre podemos estar en el templo, una parte de él siempre puede ser con nosotros para bendecir nuestras vidas” Elder Carlos E. Asay
Aunque hay muchas cosas sobre los gárments del templo que no pueden ser discutidas casualmente o fuera de él debido a que son temas sagrados, sé que estos pocos aspectos de su simbolismo me han ayudado a aumentar mi comprensión de ellos.
Este artículo fue escrito originalmente por Katie Lambert y fue publicado en ldsliving.com, con el título 3 Things I Wish I Knew Before I Received My Temple Garment Español © 2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company | English © 2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company