¡Está sucediendo! ¡Los templos Santos de los Últimos Días finalmente comienzan a abrirse de nuevo al público! Estoy muy emocionada. Sin embargo, hay una parte de mí que se pregunta si estoy lista. ¿Mi espiritualidad disminuyó durante este tiempo? ¿Cómo puedo estar segura de que estoy preparada para volver al templo?
La importancia del templo
Templo de San Diego, California
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Asistir al templo y participar de las ordenanzas sagradas son pasos importantes para regresar a nuestro Padre Celestial. Leemos en Salmo 24: 3 – 4:
“¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón, el que no ha elevado su alma a la vanidad ni jurado con engaño”.
¡El templo es la casa del Señor! Debe ser tratado como tal. Los que entran necesitan tener manos limpias y un corazón puro. El templo merece nuestro máximo respeto. Hablando sobre el Salmo 24, el Élder Bednar dijo:
Permítanme sugerir que las manos se limpian mediante el proceso de despojarnos del hombre natural y de vencer el pecado y las malas influencias de nuestra vida por medio de la expiación del Salvador.
El corazón se purifica al recibir Su poder fortalecedor para hacer el bien y llegar a ser mejores. Todos nuestros deseos dignos y buenas obras, aunque son muy necesarios, no producen manos limpias y un corazón puro.
La expiación de Jesucristo es la que proporciona tanto el poder limpiador y redentor que nos ayuda a vencer el pecado como el poder santificador y fortalecedor que nos ayuda a ser mejores de lo que seríamos si dependiésemos sólo de nuestra propia fuerza.
La expiación infinita es tanto para el pecador como para el santo que cada uno de nosotros lleva en su interior.
Tener manos limpias y un corazón puro es un proceso. Jesucristo es el único que puede ayudarnos a llegar allí. Al arrepentirnos y hacer uso de Su expiación, nuestro Padre Celestial se alegrará de tenernos en el templo.
Santidad al Señor
El Presidente Russell M. Nelson en una oportunidad dijo:
“En cada templo se halla la inscripción ‘Santidad al Señor’, la cual indica que tanto el templo como sus objetivos son santos. Los que entren al templo también deben llevar el distintivo de la santidad. Puede que sea más fácil atribuir santidad a un edificio que a las personas. Podemos adquirir la santidad sólo mediante el esfuerzo constante y firme”.
Cuando los templos Santos de los Últimos Días se vuelvan a abrir al público, necesito asegurarme de que “llevo el atributo de santidad”. ¿Estoy emulando a Cristo? ¿Son mis pensamientos y palabras reverentes? ¿Me esfuerzo por rodearme de cosas santas?
El “esfuerzo personal persistente” no es fácil. A veces olvido que no puede suceder de la noche a la mañana. El Señor no espera que seamos perfectamente santos en este momento. Todo lo que Él necesita es que hagamos nuestro mejor esfuerzo.
Sagrado, no secreto
Creo que es importante mencionar lo sagrado de las ordenanzas del templo. Debido a su significado y valor eterno, no hablamos al respecto fuera del templo. Asimismo, debemos respetar el proceso para recibir la recomendación para el templo.
El manual, “Cómo prepararse para entrar en el Santo Templo”, dice:
“Antes de ir al templo, debemos prepararnos, y tenemos que ser dignos de ir allí. Se han prescrito restricciones y condiciones, las cuales han sido establecidas por el Señor y no por el hombre. Por lo demás, el Señor tiene todo derecho y autoridad para prescribir que los asuntos tocantes al templo se conserven sagrados y confidenciales”.
Próximos pasos
Ahora que hemos refrescado nuestra memoria sobre la importancia de las ordenanzas del templo, profundicemos específicamente en cómo podemos prepararnos.
Estudiar
¡Una de las mejores cosas que podríamos hacer ahora es estudiar! Hay muchas conferencias, escrituras, manuales y videos sobre las ordenanzas del templo. Aprender más sobre lo que sucede dentro de los templos, independientemente de cuántas veces hayamos asistido, puede permitirnos tener más amor por estos espacios y nuestro Padre Celestial.
Historia familiar
Nombres de las personas por las que se realizará la obra vicaria.
¡Ahora que tenemos más tiempo disponible, podemos trabajar más en la obra de historia familiar! Qué mejor manera de regresar al templo que con los nombres de nuestros antepasados. Puedes bendecir muchas vidas a ambos lados del velo al asistir a la casa del Señor.
Revisar las preguntas para recibir la recomendación para el templo
Templo de Fort Collins, Colorado
Cada vez que asisto al templo, me gusta revisar las preguntas de recomendación para el templo. A medida que las reviso, me recuerda mi testimonio.
Este año, se actualizaron las preguntas para ayudarnos a comprender que llegar a ser perfectos es nuestro objetivo, no la expectativa.
Reflexionar sobre experiencias pasadas
¿Quizás podrías intentar escribir en un diario? Tómate el tiempo para escribir o simplemente reflexionar sobre el espíritu que has sentido en el templo.
Recuerda las experiencias que tienes ahí y el amor que el Padre Celestial tiene por ti. Soy obrera del templo y la presidencia del templo dijo que este es un gran ejercicio para sentirse cerca del templo a pesar de que no podemos entrar ahora.
Dios nos ama
¡Cuando los templos vuelvan a funcionar, oro para que puedas asistir con entusiasmo y santidad en tu corazón! Se paciente contigo mismo y ten presente que todos estamos en diferentes etapas en nuestro camino de regreso al Padre Celestial.
El sitio web de la Iglesia dice lo siguiente con respecto a los templos:
“Al prepararse para entrar al templo, recuerde que Dios desea que usted esté cerca de Él, y ha puesto Su templo como un lugar especial para que se acerque más a Él. Su gozo eterno es también el gozo de Él, quien nos dio las bendiciones del templo para guiarnos de regreso a Él. Pida Su ayuda a medida que se prepara y comparte el trayecto con Él. Él lo guiará, le inspirará y le ayudará a lo largo del camino”.
¡No olvides compartir este artículo con tus amigos y familiares! ¿Con quién irás al templo cuando se vuelva a abrir?
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Brooklyn Gittins y fue publicado en Third Hour con el Título “4 Ways You Can Prepare for the Re-Opening of Latter-Day Saint Temples“.
