Un pequeño grupo de líderes e invitados de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llevaron a cabo la Palada inicial del Templo de Harare, Zimbabwe, el sábado 12 de diciembre de 2020.
La asistencia a la ceremonia fue limitada debido a las restricciones locales de COVID-19. A pesar de haber visto lluvias intensas durante varios días antes, el clima estaba despejado, bastante cálido, cuando los invitados se reunieron en el sitio del templo.
Al evento también asistió Su Excelencia Emmerson Mnangagwa, presidente de la República de Zimbabwe.
El presidente Mnangagwa, quien habló en el servicio de la palada inicial, declaró:
“Me gustaría expresar mi profunda gratitud a la Iglesia por extenderme una invitación. Es muy oportuno que este evento se produzca en este mes de diciembre, donde la mayoría de cristianos de todos los ámbitos de la vida y denominaciones conmemoran el nacimiento de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador”.
El élder Edward Dube, Setenta Autoridad General y primer consejero de la presidencia del área África Sur, presidió la palada inicial y ofreció la oración dedicatoria. Es originario de Zimbabwe, donde se unió a la Iglesia cuando era joven. A él se unió su esposa, Naume; El élder Ciro Schmeil, Setenta y Autoridad General y segundo consejero de la presidencia del área África Sur, junto con su esposa, Alessandra; y varios invitados.
El primer templo en Zimbabwe
El templo será el primero que se construya en el país de Zimbabwe. Se une a otros doce templos, siete de los cuales están anunciados o en construcción, en el continente africano. El Templo de Johannesburgo, Sudáfrica, el primero que se construyó en el continente, se dedicó en 1985. El templo más reciente dedicado fue el Templo de Durban, Sudáfrica, a principios de este año. Los planes para construir un templo en Harare fueron anunciados en abril de 2016 por el ex presidente de la Iglesia, Thomas S. Monson (1927–2018).
“El Templo de Harare, Zimbabwe será un edificio hermoso e impresionante. Como todos los templos, no solo será una manifestación de la fe de los Santos de los Últimos Días que viven cerca en este país y los países vecinos de Malawi, Zambia y Mozambique, sino también una manifestación de la fe de los Santos en todo el mundo”, dijo el élder Dube. “Refleja nuestro testimonio y nuestra fe en el gran plan de felicidad del Padre Celestial. Refleja nuestro testimonio y fe en Su Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Y refleja nuestro testimonio y fe en la expiación y resurrección del Salvador”.
“Al observar el levantamiento de este edificio desde cero, que también volvamos nuestro corazón hacia ti y tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo”, dijo el élder Dube en la oración dedicatoria.
“Pedimos que la nación de Zimbabwe y sus naciones vecinas en este vasto continente sean bendecidas por Tu mano misericordiosa […] Bendice a sus líderes con valor para proteger las libertades religiosas de los ciudadanos y con perspicacia para ampliar las oportunidades, para que estas personas puedan librarse de los lazos de la pobreza y la enfermedad y esperar una vida más próspera. Que las enseñanzas del Evangelio mediante la obra misional ayuden a sanar, fortalecer y fortalecer a Zimbabwe y las naciones vecinas ”, oró el élder Dube.
Lo que dijo el presidente de Zimbabwe sobre el templo
Justo antes de los comentarios del élder Dube y la oración dedicatoria, el presidente Mnangagwa habló al grupo reunido. “Aplaudo el liderazgo de su iglesia por su decisión estratégica de construir este templo en Zimbabwe. Este hecho es testimonio del compromiso de mi Gobierno con la protección del derecho a la libertad de culto consagrado en nuestra Constitución Nacional”, dijo el mandatario africano.
“La iglesia, al igual que la familia, sigue siendo una institución importante para la nacionalización de las normas sociales, los valores y la ética. Ambas instituciones son fundamentales y tienen la responsabilidad de preservar y proteger el tejido moral de nuestra sociedad. Es en el hogar, y en la iglesia, donde los niños y los miembros de nuestra sociedad reciben lecciones de amor, respeto, perdón, compasión, cuidado y servicio”.
Para terminar, el presidente Mnangagwa ofreció:
“Mi gobierno está agradecido por la asistencia humanitaria y los proyectos de desarrollo realizados por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para varias comunidades de nuestro país. A medida que nos acercamos al final de 2020 y comenzamos un nuevo año, insto a esta iglesia y a otras iglesias en general a continuar ayunando, intercediendo y orando por Zimbabwe, especialmente con respecto a la paz, el desarrollo, la pandemia de COVID-19 y otros fenómeno.
A medida que nos adentramos en el Año Nuevo y los años venideros, mi administración continuará facilitando una relación más estrecha entre el estado y la Iglesia”.
La Iglesia de Jesucristo en Zimbabwe
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha tenido una influencia en Zimbabwe y sus alrededores desde 1930, cuando los misioneros de la Iglesia de los Estados Unidos y Europa comenzaron a llegar para predicar el evangelio de Jesucristo. En la actualidad, más de 35 000 miembros de la Iglesia en Zimbabwe adoran en más de 90 congregaciones.
Fuente: news-zw.churchofjesuschrist.org
