“Que perdure durante el Milenio”.
Ese fue el pedido del profeta Brigham Young cuando lideró la construcción del Templo de Salt Lake en octubre de 1863.
Un ambicioso clamor que, más de 160 años después, se está cumpliendo con la extenuante renovación sísmica que anunció en el 2019 el presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Russell M. Nelson.
Con avanzada ingeniería
Entre los avances más recientes e importantes, destaca la finalización de la perforación vertical, un meticuloso proceso que duró 3 años y que es la actividad individual más extensa realizada en el templo hasta la fecha.
Consistía en perforar 46 pozos a través de las paredes de monzonita de cuarzo de la histórica casa del Señor, desde las partes superiores de cada esquina de sus 6 torres hasta los nuevos cimientos superiores sobre los que ahora reposa la estructura sagrada.
Asimismo, se colocaron brocas con borde de diamante en barras de perforación huecas de 1.5 metros de largo y aproximadamente 6.3 centímetros de diámetro, con el fin de formar lo que se denominan sartas de perforación.
Gracias a una ingeniería innovadora, los agujeros se mantuvieron dentro de un parámetro de tres octavos de pulgada de la profundidad promedio de los núcleos de 47.3 metros.
Así, los agujeros fueron perforados y ahora albergan haces de cables postensados, parte del sistema de aislamiento de la base para mejoras sísmicas del templo.
Además, los cables de acero están unidos a estructuras de acero reforzado en las torres y el techo, pasan a través de las paredes exteriores del templo y se unen a su nueva base, para luego tensarse a medio millón de libras.
De esta manera, la tensión comprime la estructura histórica para soportar terremotos de gran magnitud.
En el siguiente video, puedes observar este innovador proceso de ingeniería realizado desde las torres del templo:
Los trabajos sísmicos continuarán durante el primer trimestre con el tensado continuo de los sistemas sísmicos en el templo histórico. En este trimestre, se completarán la mayoría de las estructuras subterráneas de hormigón armado para la ampliación alrededor de la estructura sagrada.
Nueva y simbólica estatua
Paralelamente a estos avances históricos en infraestructura, los visitantes ahora pueden ver una nueva estatua instalada en la Manzana del Templo.
La estatua “Ven, sígueme”, ubicada al norte del Tabernáculo, ahora se une a la estatua de la Primera Visión, la cual se instauró en noviembre de 2024. Creados por Ben Hammond, los 2 personajes que están con Cristo son Sus discípulos a quienes Él está llamando a abandonar sus actividades como pescadores y a seguirlo.
En 2025 y 2026, se colocarán más esculturas que representan la vida y las enseñanzas de Jesucristo y el evangelio restaurado alrededor de la Manzana del Templo.
Los equipos también están comenzando a finalizar la construcción de los 2 baptisterios, la capilla del baptisterio, las salas celestiales y las salas de sellamiento.
Así, el Templo de Salt Lake tendrá 2 baptisterios en lugar de uno y 22 salas de sellamiento —donde se llevan a cabo los matrimonios—, en lugar de 13. También tendrá 5 salas de instrucción con más espacio para sentarse.
Adicionalmente, en el pabellón de entrada oeste de North Temple Street, se están instalando revestimientos de piedra.
A pesar de estos revolucionarios cambios, gran parte de la Manzana del Templo está abierta al público, así como los edificios circundantes, como el Centro de Conferencias, el Museo de Historia de la Iglesia, el Tabernáculo, la Biblioteca de Historia de la Iglesia y la Biblioteca Family Search.
Son tiempos maravillosos para seguir acelerando la obra del Señor.
Fuente: Church Newsroom
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