“Miembros de la Iglesia en Roma comparten cómo es unieron a la Iglesia y cómo se siente ante la próximas puertas abiertas del Templo de Roma, Italia.”
ROMA, Italia – Los romanos nativos Nicoletta y Umberto Pagnani han estado casados por 41 años con cada uno de esos años como miembros de la Iglesia.
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Sin embargo, hace cuarenta y cinco años, cuando ambos eran estudiantes de una universidad de medicina en Roma, se encontraron con misioneros mormones en una parada de autobús un día sábado; la futura señora Nicoletta Pagnani se mostró escéptica con la situación.
“Hablaban de ángeles y planchas de oro”, relató en una entrevista reciente en la capilla del segundo distrito de Roma. “Incluso pensé que [Umberto] estaba un poco loco”, dijo ella recordando cómo se sintió cuando tomó la decisión de unirse a la Iglesia.
Como autoproclamada agnóstica, a ella le tomaría unos dos años el aceptar el evangelio.
Por su parte, Umberto Pagnani dijo que al principio era simple curiosidad. Mantuvo las charlas con los misioneros durante varias semanas después de su encuentro inicial y luego se fue de vacaciones. Leyó el Libro de Mormón mientras estaba fuera, luego buscó a los Elderes cuando regresó a casa, continuó con las charlas misionales y fue bautizado un año después, el 24 de julio de 1974.
Convirtiéndose an Evangelio.
La conversión de su prometida demoró un poco más.
Nicoletta Pagnani compartió que ella “estaba haciendo todo lo que los misioneros [le pedían], pero no recibía una respuesta” a pesar de que hacía sus oraciones. Entonces, una mañana mientras preparaba el desayuno, “me di cuenta que Jesús era el Salvador. A partir de ese momento, sentí la verdad de la Iglesia. Sabía que necesitaba ser bautizada.”
Umberto Pagnani, que ya había sido miembro por un año, bautizó a su futura esposa en el verano de 1975. Continuaron sus estudios y recibieron sus títulos de doctor, el suyo como oftalmólogo y el de ella como pediatra. Se casaron de acuerdo con la ley civil en marzo de 1977 e inmediatamente realizaron un viaje hacia el templo en Berna, Suiza, para ser sellados por la eternidad.
Sus dos hijas nacidas en el convenio también se han casado en el templo y están criando a sus cinco nietos dentro del evangelio. Serena Teodosi está en el Barrio Nº 2 de Roma y Adriana Gessati en el Barrio Nº 5 de Roma. Junto con sus esposos y sus padres, están ayudando a proporcionar una base sólida para el crecimiento de la Iglesia en Roma.
Como pediatra retirada, Nicoletta Pagnani, sigue involucrada con los niños con su llamamiento como segunda consejera en la primaria del barrio. Tanto ella como su esposo han tenido muchos llamamientos diferentes durante sus cuatro décadas como miembros.
Un templo en Roma
Umberto Pagnani, quien sirve en el consejo superior de la Estaca del Este de Roma, Italia, expresó su entusiasmo por el anuncio de las puertas abiertas y las fechas de dedicación para el Templo de Roma, Italia.
“Hay mucha curiosidad sobre el templo. Todos nuestros amigos y parientes quieren entrar. Ellos están esperando eso.” compartió Umberto.
Nicoletta Pagnani señaló que debido a que sus amigos que no son miembros los conocen y los respetan, será una experiencia positiva cuando esos amigos asistan a la jornada de puertas abiertas.
Umberto Pagnani dijo que la Estaca está alentando a los miembros a trabajar en la historia familiar y tener los nombres de sus familiares listos para realizar las ordenanzas necesarias cuando el templo se haya dedicado.
“Algunos de nuestros nietos tendrán la edad suficiente para bautizarse por los muertos cuando se abra el templo”, agregó él.
Nicoletta Pagnani, quien estuvo enferma de gravedad durante un tiempo después de que se anunció el templo, dijo: “Estoy feliz de estar viva para verlo abierto.”
Las bendiciones más grandes
Reflexionando sobre su conversión al evangelio, Nicoletta expresó: “La mayor bendición que tenemos es que hemos sido capaces de criar a nuestra familia dentro de la Iglesia”, junto con “la confianza entre marido y mujer, y el tener el sacerdocio en nuestro hogar.”
Ella y su esposo trataron de vivir los principios del Evangelio, “nuestros hijos nunca [han presenciado] que digamos una cosa y hagamos otra.”
Umberto y Nicoletta Pagnani son los únicos miembros de la Iglesia entre sus padres y hermanos, sin embargo, la madre de Nicoletta Pagnani, quien murió hace 10 años, notó el ablandamiento del corazón de Nicoletta cuando se convirtió en un Santo de los Últimos Días.
Nicoletta Pagnani compartió que cuando ellos ven los problemas que tienen algunos de sus amigos piensa en “cómo el Salvador ha trabajado tiernamente en [sus] vidas. [Sus] vidas en la Iglesia son como una roca, con las bendiciones del Padre Celestial cayendo suavemente sobre ella.”
Este artículo fue escrito originalmente por Laurie Williams, y fue publicado por ldschurchnews.com bajo el título: “After 45 years, the Rome Temple can’t open soon enough for Church members in Italy”