“Como usted sabe, vamos a construir un templo en Suiza. Deseo que encuentre una manera de presentar la instrucción del templo en los distintos idiomas de Europa utilizando un número mínimo de obreros del templo”, expresó David O. McKay.
En octubre de 1953, el presidente David O. McKay le extendió una gran asignación a Gordon B. Hinckley.
Le encargó encontrar alguna manera de llevar la instrucción del templo a Europa en seis idiomas y con el número mínimo de obreros del templo.
Esta petición surgió debido a que, en ese entonces, en los 8 templos operativos de la Iglesia había muchos obreros de ordenanzas que guiaban a los hermanos y las hermanas a través de los salones que representaban las etapas del plan de salvación.
Sin embargo, en Europa era muy difícil encontrar obreros del templo, ya que estaban esparcidos por todo el continente.
Entonces, la Primera Presidencia deseaba utilizar la tecnología moderna para reducir el número de obreros y el espacio necesario para la investidura.
El comienzo de la ardua tarea
En octubre de 1953, el presidente David O. McKay le extendió una gran asignación a Gordon B. Hinckley. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Tiene una gran experiencia en la preparación de videos y materiales de este tipo. Estoy poniendo sobre sus hombros la responsabilidad de encontrar una manera de lograr esto”, agregó el presidente McKay.
Gordon B. Hinckley había sido secretario ejecutivo del Comité de Radio, Publicidad y Literatura Misional de la Iglesia. Asimismo, en ese tiempo, se encontraba sirviendo como secretario ejecutivo del Comité Misional de la Iglesia.
Estaba involucrado en casi todos los aspectos de los esfuerzos de la Iglesia para difundir el evangelio, desde la capacitación misional hasta las relaciones públicas.
Así que, sí, tenía la experiencia para llevar a cabo esa tarea tan ardua.
Gordon B. Hinckley tenía menos de dos años para producir el primer video de investidura del templo y doblarlo en seis idiomas. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Además de lo que le había encomendado, el presidente McKay le pidió a Hinckley que completara la asignación antes de que la construcción del Templo de Suiza llegara a su fin.
Es decir, Gordon B. Hinckley tenía menos de dos años para producir el primer video de investidura del templo y doblarlo en seis idiomas.
Hinckley respondió:
“Bueno, presidente, haremos todo lo que esté en nuestras manos”.
el presidente McKay le pidió a Hinckley que completara la asignación antes de que la construcción del Templo de Suiza llegara a su fin. Foto: La Iglesia de Jesucristo
Debido a que el tiempo apremiaba, Gordon B. Hinckley se reunió con un equipo de profesionales y comenzó a producir el video de inmediato.
Sin embargo, para la primavera de 1955, todavía había mucho trabajo por hacer y solo faltaban algunos meses para la dedicación del Templo de Suiza.
Más tarde, sabiendo de la naturaleza sagrada de la investidura, el presidente McKay autorizó que Hinckley filmara el video en el Salón de Asambleas de Salt Lake.
El comité comenzó a ambientar el espacio con telones, rocas artificiales y árboles.
Para ayudar a retratar la creación del mundo, Gordon recibió el permiso de Walt Disney Company para insertar un breve fragmento de la película “Fantasía” en la producción. Este era un clip de música instrumental.
Todos los involucrados en el video, desde los actores hasta el editor y el mismo Hinckley, renunciaron a su tiempo libre después del trabajo y fines de semana para terminar el proyecto.
Debido a que la Iglesia no contaba con el equipo necesario para doblar videos a otros idiomas, Gordon y su equipo decidieron volver a filmar el video en alemán, francés, danés, holandés, noruego y sueco. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
El 23 de junio, Gordon mostró el video a las autoridades generales y al presidente McKay, todos se sintieron complacidos con su trabajo.
“Han hecho un buen trabajo. Así es como deberían ir las cosas”, dijo Hinckley a su equipo.
Sin embargo, el trabajo aún no había terminado. Debido a que la Iglesia no contaba con el equipo necesario para doblar videos a otros idiomas, Gordon y su equipo decidieron volver a filmar el video en alemán, francés, danés, holandés, noruego y sueco.
Afortunadamente, las traducciones ya se habían hecho, pero completar seis versiones más del video llevaría meses, incluso para un director experimentado.
Gordon no tenía mucho tiempo. El presidente McKay y todos los Santos que esperaban recibir las bendiciones del templo en Suiza dependían de él. Él no podía descansar hasta que cada video estuviera completo y llegara a salvo a Europa.
El gran desafío
A principios de septiembre de 1955, aproximadamente una semana antes de la dedicación del Templo en Suiza, Gordon B. Hinckley colocó los 7 videos del templo en dos maletas. Imagen: Canva
A principios de septiembre de 1955, aproximadamente una semana antes de la dedicación del Templo de Suiza, Gordon B. Hinckley colocó los 7 videos del templo en dos maletas que debían ir en la bodega del avión.
Gordon se sentía muy ansioso de que pudiera pasarle algo a los videos mientras se encontraba lejos de ellos.
Entonces, surgió un gran desafío.
Cuando Hinckley bajó del avión junto a su esposa, Marjorie, tuvo que llenar una declaración de aduanas. Anotó que tenía materiales de filmación en sus maletas y un funcionario de aduanas dijo:
“No puedo permitir que esto entre. No permitimos la entrada de películas a Suiza sin la autorización de la junta federal de películas”.
La oración y ayuno ayudaron a Gordon B. Hinckley a mantener la calma en medio de los desafíos.
Así que, Gordón solicitó la autorización, la cual tomaría unos días, ya que era sábado, la oficina de aduanas estaba cerrada y abría el lunes por la mañana.
Cuando llegó el día, un oficial de aduanas dirigió a Hinckley a una habitación donde fue interrogado.
El hombre reprodujo la pista de audio por un rato y dijo, “bueno, ¿qué es?”
“Es solo instrucción de la Iglesia. Es música de la Iglesia, música de órgano”, respondió Hinckley.
Entonces, el oficial cambió su semblante y dijo, “está bien”, sin pedir oír ni ver más del material. Sacó su sello y aprobó el video.
Gordon B. Hinckley estaba muy preocupado en esos momentos, su oración y ayuno, lo ayudaron a mantener la calma y que todo tuviera un resultado satisfactorio.
Fuente: LDS Living
