Todos los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) son hermosos testigos de Jesucristo… Juan reveló por qué escribió su evangelio, para que nosotros también podamos creer.
Al igual que los otros Evangelios del Nuevo Testamento, que fueron escritos como biografías antiguas de Jesús, Juan dedicó la mayor parte de su texto a las palabras, hechos y acontecimientos de la vida de Jesús hasta Su crucifixión y inesperada resurrección.
Juan 20 registra que Jesús se le apareció a Sus discípulos, dándoles la paz, seguridad y conocimiento de que verdaderamente Él había regresado. Calmó las lágrimas de María. Se mostró a los discípulos, brindándoles el Espíritu Santo.
Los fortaleció con el conocimiento innegable de Su resurrección cuando los dejó tocar Su cuerpo resucitado. Tomás, hablando por todos, declaró agradecido y lleno de humildad:
“Señor mío y Dios mío” (Juan 20:28).
Para los millones y miles de millones de nosotros que no hemos sido bendecidos con la oportunidad de estar en el grupo de discípulos que vieron a Jesús poco después de Su resurrección, es a través de las palabras que Jesus le dijo a Tomás que se nos brinda seguridad:
“Porque me has visto, Tomás, has creído; bienaventurados los que no vieron y creyeron.” (Juan 20:29).
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¿Cómo podemos creer cuando no lo hemos visto?
¡Es por esa razón que existe del Evangelio de Juan!
Después de registrar los gloriosos acontecimientos de la interacción de Jesús con sus discípulos después de la resurrección, Juan reveló por qué escribió su evangelio, para que nosotros también podamos creer.
“Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.
Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Juan 20: 30-31, énfasis agregado).
Si tuvieras que escribir algo, ¿sobre qué escribirías? ¿Elegirías escribir algo para convencer a la gente de que Jesús es el Cristo? Esa es la razón por la que Juan hizo su registro. Juan quería que sus lectores “[creyeran] que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios”.
Si estuvieras tratando de convencer a alguien, a través de tus escritos, de que Jesús es el Cristo, ¿cómo lo harías? De todas las cosas que dijo Jesús, ¿qué palabras específicas registrarías y por qué?
De todas las cosas que hizo Jesús, ¿qué acciones pondrías en papel para que sean llevadas a los lectores a través de los siglos? ¿Qué señales o símbolos utilizarías para enseñarle a alguien la veracidad de que Jesús es el Cristo?
¿Qué es una señal?
La palabra griega subyacente para “señal” es semeion, que es un signo, símbolo, señal, mensaje, milagro o maravilla. Una “señal” o semeion es un indicio que se da en lugar de una realidad más grande. Una “señal” o semeion apunta a verdades más grandes. Una “señal” o semeion es un símbolo que representa otra cosa, que lleva la mente a recordarlo de una manera diferente.
He enfatizado la palabra “señal” en la cita al principio de este artículo debido a su importancia para con la razón detrás del registro de Juan.
Juan usó “señales” para mostrar inequívocamente el camino a Jesús.
Juan usó “señales” para mostrar inequívocamente que Jesús es el Camino.
¿Qué es un signo?
Hagamos una pausa por un momento en la palabra signo. Me encanta esta palabra tan hermosa y sencilla. Recientemente me enteré de que la palabra signo proviene de la misma raíz que la palabra profesor. Tanto maestro como signo significan “mostrar, presentar, señalar, explicar, demostrar, aclarar (dejar en claro)”.
¿Que hace un profesor? Señalan y apunta a realidades mayores. Un profesor eleva la vista y perspectivas de los alumnos. Un maestro entrega símbolos y signos para el aprendizaje de cosas mayores que aún están por venir, de realidades más bellas que están por experimentar.
Así que las señales que vemos en el Evangelio de Juan son maestros para nosotros, pruebas que nos invitan a participar del fruto del amor de Dios, tal como lo hizo Lehi en su sueño del árbol de la vida. Lehi fue un maestro, quien señaló el camino, quien mostró el camino, quien dio señales del amor de Dios para que las personas pudieran saber por sí mismas que Jesús es su Salvador.
Si revisamos el resto del Evangelio de Juan en busca de señales, o signos, de que Jesús es el Hijo de Dios, encontraremos que hay muchas señales.
Señales en el Evangelio de Juan
Juan nos guía utilizando la palabra semeion (“señal”) en siete ocasiones en su Evangelio.
Señal 1: Jesús convierte el agua en vino en las bodas de Caná (Juan 2: 1-11)
Señal 2: Jesús sana al hijo del oficial del Rey en Capernaum (Juan 4: 46-54)
Signo 3: Jesús sana a un hombre paralítico en el estanque de Betesda (Juan 5: 1-15)
Signo 4: Jesús alimenta a la multitud de 5,000 (Juan 6: 5-14)
Signo 5: Jesús camina milagrosamente sobre las aguas del mar de Galilea (Juan 6: 16-24)
Señal 6: Jesús sana al ciego (Juan 9: 1-7)
Señal 7: Jesús resucita a Lázaro de entre los muertos (Juan 11: 1-45)
Si leemos el Evangelio de Juan a través del lente “¿De qué manera este Evangelio nos muestra que Jesús es el Hijo de Dios?” (Ya sea que Juan haya usado o no la palabra griega semeion en el pasaje), encontraremos muchas pruebas y señales.
Sabemos que Juan pudo haber compartido muchas más señales acerca de quién es Jesús:
“Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este [Evangelio].” (Juan 20:30, énfasis agregado) .
Aquí hay algunas señales adicionales del Evangelio de Juan que considero son un testimonio de que Jesús es el Cristo:
“Peter’s Faith in Christ” por Mark Pugh
- Juan el Bautista da testimonio de que Jesús es el Mesías (Juan 3: 27-30).
- Se compara a Jesús con Juan el Bautista, quien nunca mostró una señal pero que fue considerado un verdadero hombre de Dios (Juan 10: 40-42).
- La crucifixión de Jesús en la cruz (Juan 19: 16-30).
- La resurrección de Jesús (Juan 20: 1-17).
- Jesús ayuda a los discípulos con una pesca milagrosa (Juan 21: 1-8).
¡Jesús mismo es la señal!
¿Qué debemos hacer?
Todos los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) son hermosos testigos de Jesucristo. Lo que hace que el Evangelio de Juan sea tan convincente es que nos dice claramente su propósito por escrito:
“Pero estas [señales y símbolos] se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.” (Juan 20:31).
Veo la declaración de Juan como una invitación para que volvamos a leer más de cerca, para que busquemos pistas y la evidencia que Juan ha compartido en su Evangelio. Y lo más importante, veo a Juan invitándonos a todos a buscar señales a nuestro alrededor de que Jesús es el Cristo.
Así que…
Cuando leas el Evangelio de Juan, ¿qué signos o señales de que Jesús es el Cristo encontrarás?
Y cuando te pongas a pensar en tu vida y el mundo que te rodea, ¿cuáles son las señales o los signos que ves en ese testimonio de Jesús?
Este artículo fue escrito originalmente por Dr. Taylor Halverson y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “Why John Wrote His Gospel and the “Signs” of Christ’s Divinity Found Throughout”
