Últimamente, he estado estudiando las formas en que las escrituras hablan acerca de la amistad. Estas historias normalmente son dulces y conmovedoras.
Jonathan fue un amigo que puso la necesidades de David por sobre las suyas y protegió a David del peligro.
Ruth dio más allá de lo que se requería de ella y se allegó a Noemí brindándole consuelo y amistad
Los amigos de Job lloraron con él, y trataron de ayudar a Job a llevar sus cargas durante sus pruebas. Hay amigos que confían en ustedes aún a costa de sus vidas.
Hay amigos que defienden su integridad.
También hay una historia de Moroni, en el Libro de Mormón, que relata los años que pasó alejado y solo, siendo el último de su pueblo. No tenía familia, ni amigos, pero tenía muchos enemigos que querían matarlo. Mi corazón se entristece por el dolor y el pesar que debe haber reinado en su vida durante ese tiempo. Es una gran bendición tener estos amigos verdaderos en la vida. Es también una bendición que a menudo se pasa por alto.
Pero, tal vez la mejor descripción de un amigo viene del mismo Jesucristo:
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Yo no puedo pensar en mayor halago que el ser llamado amigo de Cristo. Él posee los mejores atributos de un amigo. No sólo de aquellos que he identificado de varias escrituras, sino de cada don de amistad que se pueda concebir. Él nunca nos abandonará. Él siempre permanecerá detrás de nosotros, nos sostendrá y nos guiará. Él ofrece paz y consuelo. Él ofrece consejo, y entendimiento. Él expió por nuestros pecados, para que pudiésemos pararnos limpios en frente de Dios. Él murió por nosotros, y resucitó, para abrir la puerta para que nuestras vidas nos puedan ser restauradas también. Él es el Ejemplar, el Salvador, el Hermano Mayor, el Buen Pastor, y el Abogado. Él es nuestro amigo.
Todo lo que Él pide a cambio es estar a la altura del potencial para lo bueno que Él sabe que tenemos al seguir Sus mandamientos. Yo quiero y necesito su divina amistad, así que yo lo seguiré.
Por Alison Palmer el 29 de febrero de 2008