Él calmó tempestades y puede calmar esta pandemia si no pierdes la fe

Parece que con el transcurso de los días y las actualizaciones sobre la pandemia de coronavirus, nuestra ansiedad, temor y desánimo aumentan.

Sin embargo, con cada nuevo día, es importante que recordemos que todavía hay algo bueno que descubrir. Además, leemos en las Escrituras que siempre hay una fuente de fortaleza a la que podemos recurrir cuando nos sentimos asustados.

Existen innumerables escrituras que muestran cómo el Señor responde las oraciones de Sus hijos y siempre está ahí para levantarlos y fortalecerlos cuando sus espíritus están agobiados.

A continuación, compartiré 10 escrituras para elevar tu espíritu y mejorar tu día.

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Doctrina y Convenios 121: 1-10

Oh Dios, ¿en dónde estás?

En estos 10 versículos breves, nuestro amoroso Padre Celestial exhorta al Profeta, José Smith, en uno de los momentos más difíciles de su vida, a tener coraje en el amor de Jesucristo.

2 Reyes 6: 16-17

eliseo y angeles

En esta hermosa historia del poder redentor del Señor, Eliseo ora al Señor para pedirle ayuda, ya que él y su pueblo están a punto de ser destruidos por sus enemigos. Luego, el Señor le abre los ojos a Eliseo para que vea los carros de fuego y los ángeles que descienden para salvarlos de sus enemigos.

3 Nefi 17: 7-9

Un día con Jesús - americas

El amor y el poder redentor del Salvador invita a los nefitas y los lamanitas a traer a sus enfermos y afligidos. En estos preciosos momentos, el Salvador contesta miles de oraciones y libera a muchos de sus hermanos de aflicciones de las que creían no se podían librar.

Daniel 3: 17-18, 28

La historia de Sadrac, Mesac y Abed-nego tiene un significado profundo. Estos tres jóvenes muestran una fe inquebrantable en Dios al enfrentar una muerte segura, y en su convicción de que si era la voluntad del Señor que sean salvos, sería así. Pero, si no, aún confiarían en Él y lo amarían.

Mosíah 27

pasión

En Mosíah 27, somos testigos de que el Señor contesta múltiples oraciones y libera a Sus hijos del dolor y los conflictos.

Mientras Alma es testigo de la naturaleza pecaminosa de su hijo, ora al Señor para que salve a su hijo y envíe un mensajero para que lo regrese a la verdad. Además, cuando Alma, hijo, deja la rebelión, clama al Salvador para que salve su alma e, inmediatamente, es sanado.

Juan 5: 2-9

En esta poderosa historia, el Salvador sana a un hombre en las aguas de Betesda.

El hombre se posa cerca del agua, conocida por sus propiedades curativas, ora para que lo coloquen en el agua, ejerce fe y espera que su salud mejore.

El Salvador insta al hombre a tomar su lecho y caminar, algo que es incapaz de hacer, pero al ejercer fe, lo logra.

1 Nefi 18: 11-21

Estos versos poderosos resaltan perfectamente la capacidad del Señor para cambiar nuestros corazones y liberarnos en los momentos en los que sentimos temor.

Mientras Nefi estaba atado de pies y manos en el barco que construyó siguiendo el mandato del Señor, se desató una fuerte tempestad que amenazaba con hundir el barco en el que también se encontraba su familia.

Nefi ora al Señor para pedirle ayuda, su familia es liberada de la tempestad cuando Lamán y Lemuel desatan las ligaduras de las muñecas y los tobillos de Nefi, y vuelven a seguir las direcciones del Señor.

Lucas 8: 43-44, 46-48

Cristo sana a una mujer

Una de las historias más hermosas del Nuevo Testamento se encuentra en Lucas 8.

Una mujer que padecía de flujo de sangre ejerce toda su fe y ora para poder tocar el borde del manto del Salvador y, al instante, es sanada de su dolorosa condición.

1 Nefi 1:20

Nefi

Este verso simple pero hermoso de Nefi ilustra su convicción y su fe firme en el poder redentor del Señor. Mientras su padre, Lehi, es rechazado por el pueblo de Jerusalén, Nefi recuerda y nos recuerda que las tiernas misericordias de nuestro Padre Celestial están sobre todos nosotros.

Lucas 5: 18-20

En esta hermosa historia, un hombre paralítico es llevado al Salvador para ser sanado.

Debido a la condición del hombre y los límites de dónde se encontraba el Salvador en ese momento, unas personas cargaron al hombre paralítico en un lecho y subieron por el tejado de una casa hasta llegar a donde se encontraba el Salvador.

Al ver la fe de estas personas, Jesús sana al hombre paralítico.

Jesús

Jesús hizo milagros en los momentos en los que parecía que no había solución. Sanó enfermos, hizo caminar a paralíticos, calmó tormentas y también puede hacer cesar esta pandemia si tenemos fe firme en Él.

¡No pierdas la fe porque sin fe no se pueden efectuar milagros!

Fuente: LDS Daily

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