Jesucristo vendrá a la tierra nuevamente. Él realmente vendrá. Y qué pensamiento tan asombroso. ¿Estaré lista? Podría ser tan fácil aplazar la preparación para Su visita.
Yo pienso en ello como si tuviera un primo que llegara a mi casa inesperadamente. Si yo postergara mi preparación para la visita, ésta podría ser terrible. Migajas en el piso de la cocina, quizás camas sin hacer, ropa sucia en el sofá. ¡Qué horrible experiencia!. No, cuánto mejor es haber planificado sabiamente y estar lista para cuando mi ser querido haga su aparición.
Así es como pienso acerca de Jesucristo y de Su Segunda Venida. El estar preparada para ese espectacular acontecimiento podría fácilmente convertirse en una prioridad en mi vida, y cuán sabio sería hacerlo así.
Pero, ¿Cómo sé cuán cerca está Su venida? Sé que debo ser consciente de las Señales de Su Venida. ¿Cómo lo hago? Aprendo acerca de las señales estudiándolas en las Escrituras.
Una de las mejores maneras es leer las Escrituras, mediante el estudio de las palabras claves, como “Señales de Su Venida” para encontrar ayudas útiles para el progreso espiritual.
De esta forma, encontré explicaciones como ésta:
“Acontecimientos o experiencias que Dios da a las personas para mostrarles que ha sucedido o que pronto sucederá algo importante relacionado con su obra. Se ha profetizado que en los postreros días habrá muchas señales de la segunda venida del Salvador. Esas señales harán posible a los fieles reconocer el plan de Dios, ser advertidos y prepararse.” (“Señales de los tiempos”, LDS.org).
Algunas de las señales que muestran que Su venida está cerca se mencionan aquí:
• El Señor recogerá a Israel
• Los hombres traspasarán las leyes y quebrantarán el pacto sempiterno
• Las guerras precederán a la Segunda Venida
• Todas las naciones se reunirán para combatir contra Jerusalén
• Grandes desastres precederán a la Segunda Venida
• El evangelio será restaurado
(Para ver la lista total, visite “Señales de los tiempos”, LDS.org.)
Nadie sabe cuándo vendrá Cristo nuevamente. Las Escrituras nos dicen que será como ladrón en la noche (ver 2 Pedro 3:10). Pero también se nos ha dicho que los que se preparen para Su venida no tienen por qué temer. En lugar de ello, se nos enseña a elevar nuestras voces y declarar las buenas nuevas del evangelio.
Así que eso es lo que hacemos tan consistentemente como sea posible. En lugar de “migajas” espirituales en los pisos de nuestra cocina y el equivalente espiritual de la “ropa sucia” en nuestras vidas, estamos tratando de estar listos. Y con la ayuda de las Escrituras y los profetas de hoy en día, lo haremos!
Por Cindy Bezas el 29 de enero de 2008
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