Nina-Sophia Miralles se dirigía a una pedicura después del trabajo cuando un joven con aspecto juvenil me detuvo un momento para conversar. Se presentó como “élder” (una persona mayor) a pesar de tener, según ella, “menos vello facial que [su] abuela”.
Esta periodista, de unos 30 años, se sorprendió cuando él le preguntó si tenía “un tiempo para hablar de Dios” y si estaba “libre el domingo” para asistir a la Iglesia. Sin embargo, al notar que ella parecía apresurada, el misionero la dejó ir con un simple: “Parece ocupada, está bien si tiene que irse”.
“Me fui al salón de belleza”, relata, “sorprendida de que no hubiera recibido un sermón, ni presión”.
Esta breve interacción fue el comienzo de una investigación más profunda sobre los Santos de los Últimos Días, publicada la semana pasada en LONDNR, una organización de medios británica comprometida con contar historias fascinantes y mantener conversaciones brillantes, lejos de los chismes y las mentiras sensacionalistas.
Miralles, fundadora de LONDNR en 2015, habló con Deseret News sobre su experiencia y lo que le llamó la atención durante la elaboración de su artículo. Aquí compartimos ocho descubrimientos que fueron “desmitificadores” para esta periodista tras pasar tiempo con los Santos de los Últimos Días locales en Londres.
1. Vidas más simples y menos controvertidas de lo que retratan los medios de comunicación
Jonathan Mace, miembro de toda la vida de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y exdirector del Teatro Harold Pinter en Londres, le dijo a Miralles:
“Somos mucho más tranquilos de lo que la gente espera”.
Miralles reflexiona sobre el impacto negativo de retratos cínicos en los medios de comunicación que implican rigidez e ingenuidad. Según ella:
“El musical ‘El Libro de Mormón’ causó un daño significativo”.
A pesar de ser un asunto del pasado, la poligamia sigue siendo una percepción errónea continua, con muchas personas asumiendo incorrectamente que sigue siendo parte de la fe.
2. Un amor sincero por Jesucristo
Carroll, una enfermera de los Santos de los Últimos Días, expresó que a menudo se siente obligada a elegir entre “cristiana” y “Santo de los Últimos Días” en las encuestas, recordándole a Miralles que su Iglesia sigue a Jesucristo.
Miralles observa que todos los miembros que conoció mostraban una calidez y compasión genuina, tratando de cuidar de sí mismos y de sus familias, lo que describió como “un soplo de aire fresco” en un mundo lleno de cinismo.
3. Una comunidad que da la bienvenida a una diversidad significativa
Miralles quedó sorprendida por la diversidad de una congregación local en Londres, notando una representación étnica amplia. Esta diversidad contrasta con la imagen estereotipada de los misioneros.
Ella cuestiona por qué juzgamos tanto a los Santos de los Últimos Días y destaca que la Iglesia hace mucho para exponer a sus miembros a otras creencias.
4. Valorar a las familias numerosas y al matrimonio tradicional no requiere juzgar duramente a los demás
Miralles señala que la idea de tener familias numerosas es tan desconocida en su círculo social que genera sospechas.
Un amigo sugiere que la Iglesia se percibe como anticuada por no estar a favor del matrimonio gay. Sin embargo, Miralles pregunta si es posible reconciliar esto en la sociedad actual, destacando que Jesús nunca excluyó a nadie.
5. Una comunidad de apoyo
Después de una reunión sacramental, Miralles describe estar “profundamente conmovida” por los intercambios abiertos en la Sociedad de Socorro. Observa que los problemas se discutían con sensibilidad y se compartían consejos prácticos y espirituales, destacando la calidez y sabiduría de la comunidad.
6. Límites de comportamiento, no diferentes a los que tienen cualquier comunidad
Miralles resalta los límites firmes de la Iglesia en cuanto a las relaciones sexuales y el alcohol, algo que puede repeler a la población progresista. Sin embargo, señala que estos límites ayudan a los miembros a escuchar a Dios con más claridad y sentirse conectados.
7. Compromiso genuino nacido de experiencias individuales de la bondad de Dios
Miralles observa que todos los Santos de los Últimos Días con los que habló describen experiencias personales con Dios.
Major, un miembro de la Iglesia, le explicó que adorar los domingos no es una carga, sino un tiempo valioso para pensar en Jesucristo.
8. Socializado en cierta dirección, como hacen todas las comunidades
Miralles reflexiona sobre la elección de los jóvenes misioneros de viajar por el mundo para difundir el evangelio, algo que describe como lejano a su adolescencia británica.
Ella destaca que la socialización comunitaria no deshace la elección personal y cita a Carroll, quien pregunta a los que se han alejado de la fe: “¿Qué crees de Dios?”
Miralles concluye que pasar tiempo con los Santos de los Últimos Días fue una experiencia reveladora, llena de calidez y comunidad, demostrando que hay más en estas vidas simples y dedicadas de lo que los estereotipos sugieren.
Si te gustaría conocer más sobre la fe los Santos de los Últimos Días, no dudes en escribirnos en los comentarios de esta publicación, gustosamente te contactaremos con los misioneros más cercanos a ti.