A través de las redes sociales, el presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, comparte su profunda gratitud con todos los que participaron en los recientes ayunos por el alivio global de los efectos de COVID-19.
Muchas personas se unieron para pedirle a Dios sin importar la creencia o la tradición de fe. El presidente Nelson también compartió que los días más brillantes están por venir, enfatizando que esto es posible a través del Maestro Sanador, Jesucristo.
El presidente Nelson compartió:
“Deseo expresar mi profunda gratitud a todos los que participaron en los recientes ayunos, tanto el Viernes Santo, 10 de abril, como el domingo 29 de marzo, mientras nos unimos para pedir a nuestro Padre Celestial por alivio de los efectos del COVID-19. Me sentí honrado de saber que amigos de muchas religiones en todo el mundo se unieron a nosotros para pedir alivio.
El ayuno me recuerda el sacrificio supremo que nuestro Salvador, Jesucristo, hizo por cada uno de nosotros. Mientras esperamos con interés una recuperación de esta pandemia mundial, oro para que encontremos una relación más fuerte con nuestro Salvador, Jesucristo. Él es nuestro maestro sanador. Él sanará nuestros corazones rotos. Él nos otorgará paz y consuelo personal.
Gracias a Jesucristo, ninguna condición es irremediable. Gracias a Él, los días más brillantes están por venir, tanto ahora como en el futuro. #Escúchalo”