5 formas en las que el Señor te ayuda a salir de tus pruebas y desafíos

jesus desafíos

El Señor nos asegura que Él estará cerca y que nos guiará en nuestros desafíos y pruebas, en los días más oscuros de nuestra vida.

Algunas de las pruebas que atravesamos durante nuestra vida en la tierra son inimaginablemente difíciles. Sabemos que no seremos probados más de lo que podemos soportar, por lo que nuestras pruebas no siempre serán fáciles. Sin embargo, no estamos solos 

Podemos atravesar nuestras pruebas con la ayuda de Dios. Muchas pruebas son simplemente demasiado difíciles de sobrellevar sin Él.

Podemos estar agradecidos de que estamos aumentando nuestra cercanía y dependencia a la ayuda del Padre Celestial.

Podemos conservar los dones que se nos ha dado durante nuestras tribulaciones, pueden ser nuestros para siempre después de que la prueba haya terminado o incluso si esta continúa durante toda nuestra vida mortal.

Aquí hay 5 maneras en las que el Señor te ayuda a salir de tus pruebas y desafíos.

También te puede interesar:21 escrituras que te harán tener fe en tiempos de desesperanza

1. Él puede mostrarte el camino a través de las Escrituras

Mucha gente conoce la historia del Hermano de Jared que se encuentra en Éter 2 y 3. El Hermano de Jared y su pueblo enfrentaron una gran prueba. Habían sido confundidos los idiomas y ya no podían permanecer en sus hogares, la confusión del lenguaje los separó de su pueblo.

Después de deambular por el desierto y viajar por ríos en barcas, tuvieron que cruzar el mar en total oscuridad hasta que el Hermano de Jared le pidió ayuda al Señor. Él en respuesta, le preguntó cómo quería que proporcionara esa luz a los barcos.

Si vas a Génesis 6: 16 …

“Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.”

… notarás que hay una nota al pie de la segunda palabra: “ventana”. La palabra hebrea es “zohar” y fue mal traducida. El significado apropiado para “zohar” es “esplendor” o “resplandor”, y era una piedra brillante o piedras utilizadas para iluminar el arca de Noé.

El Hermano de Jared leyó esto en las Escrituras o lo aprendió de las tradiciones enseñadas de generación en generación. Al llevar las escrituras a su vida, el Hermano de Jared llevó las piedras al Señor para que se convirtieran en “zohars”.

Lo mismo puede funcionar para nosotros. El Señor puede guiarnos a las Escrituras que serán de gran ayuda para nosotros durante nuestros propios desafíos.

2. Él puede ayudarte a obtener un mayor conocimiento

Un ejemplo de esto se da en la historia de una Santo de los Últimos Días, Amanda Barnes Smith.

Durante un ataque del populacho en Haun’s Mill, Amanda perdió a su esposo y sus dos hijos. Su otro hijo, Alma, sufrió una herida terrible: había recibido un disparo en la articulación de la cadera. “La carne, el hueso de la cadera, las articulaciones y todo había sido desgarrado…” (Registro de Amanda Smith).

Amanda no tenía idea de qué hacer, y en su desesperación, clamó a Dios.

oración

“Y luego fui instruida por una voz que me habló. Las cenizas de nuestro fuego todavía ardían. Habíamos estado quemando la corteza de un nogal.

Me mandó tomar esas cenizas y que extrajera un líquido, y que pusiera un paño saturado de este directamente en la herida. Le dolía, pero el pequeño Alma estaba demasiado ido como para darse cuenta.

Una y otra vez saturé la tela y la puse en el orificio donde se había desgarrado la articulación de la cadera, y en cada ocasión la tela salía con la carne magullada y las astillas del hueso. La herida se volvió tan blanca como la carne de pollo.

Una vez que hice lo que se me pidió, oré al Señor y nuevamente fui instruida tan claramente como si un médico me hubiera estado hablando.

Cerca [de donde vivían] había un olmo. A partir de esto, se me dijo que hiciera cataplasma de olmo y que llenara la herida con ella.

A mi hijo mayor se le mandó sacar el olmo desde la raíz, se hizo la cataplasma y la herida, que requería un cuarto de metro de lino en ser cubierta, tan grande era la herida, se encontraba bien cubierta.

Fue entonces cuando encontré desahogo en mis lágrimas y me resigné a la angustia del momento”.

diario personal

Amanda recibió instrucciones de que Alma se acostara boca abajo durante 5 semanas “hasta que se recuperó por completo”. Alma nunca quedó paralizado y realizó viajes como misionero del evangelio. Amanda dijo que fue “un milagro viviente del poder de Dios”.

En mi propia vida, me he enfrentado a muchos problemas de salud y recibido la impresión de investigar, lo cual me ha ayudado a recuperarme o continuar aprendiendo. El conocimiento que obtuve continuó siendo útil y provechoso para mí y para los demás.

3. Él puede darte paz en medio de la adversidad

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo.” -Juan 14:27

En tus momentos de adversidad, habrá confusión espiritual, que a menudo es más desafiante que los problemas financieros, de salud, conflictos familiares o traiciones que puedas pasar. 

El mundo no puede darte la paz que buscas en medio de tales tribulaciones, solo puede darte consejos para superar tus problemas. El único que puede ayudarnos, consolarnos es nuestro Salvador. El camino que lleva a la felicidad eterna se da a través de Él. 

Por difíciles que sean las cosas, podemos tener paz en las circunstancias que estemos atravesando.

“La vida terrenal es un período de prueba para toda persona, en el que hay dos grandes fuerzas tirando en direcciones opuestas. Por un lado está el poder de Cristo y su justicia; por el otro, Satanás y sus seguidores.

El ser humano, en el ejercicio del don que Dios le ha dado de albedrío moral, debe decidirse a hacer su jornada en compañía del uno o del otro. La recompensa por seguir a uno es el fruto del Espíritu: la paz. El pago por seguir al otro es el de las obras de la carne: lo contrario a la paz…

Si hemos de tener paz, mis hermanos, debemos convencernos de que tenemos que pagar el precio de la paz.” -Marion G. Romney

4. Él puede darte una fuerza sorprendente

jesus

Es interesante que a medida que pasamos una prueba, también la observamos y nos vemos a nosotros mismos pasar por ella.

A menudo nos sorprenden nuestras reacciones ante las pruebas, pero también nuestra manera de enfrentarnos a las circunstancias, descubriendo fortalezas que no sabíamos que teníamos.

Nuevamente, tenemos un ejemplo en el Libro de Mormón. En Mosíah 24, vemos al pueblo de Alma siendo perseguido por los lamanitas.

“Y aconteció que fueron tan grandes sus aflicciones, que empezaron a clamar fervorosamente a Dios. Y Amulón les mandó que cesaran sus clamores, y les puso guardias para vigilarlos, a fin de que al que descubriesen invocando a Dios fuese muerto.

Y Alma y su pueblo no alzaron la voz al Señor su Dios, pero sí le derramaron sus corazones; y él entendió los pensamientos de sus corazones.

Y aconteció que la voz del Señor vino a ellos en sus aflicciones, diciendo: Alzad vuestras cabezas y animaos, pues sé del convenio que habéis hecho conmigo; y yo haré convenio con mi pueblo y lo libraré del cautiverio.”

El Elder L. Lionel Kendrick, de los Setenta, dijo:

Élder Holland - Jesucristo

“Puede haber bendiciones en las cargas que soportamos, mas como consecuencia de esas aflicciones, nuestro carácter se vuelve más semejante al de Cristo…

Si seguimos los principios eternos revelados, cobraremos fuerza en medio de nuestras dificultades y seremos bendecidos al sobrellevar nuestras cargas, solucionar las dificultades y vencer los obstáculos que se presenten en nuestra vida.

A fin de obtener la fortaleza que precisamos, tenemos que llegar a conocer al Salvador y seguir Su consejo.”

Una cosa que a menudo olvidamos es que el Señor en realidad no nos pide ser perfectos y superar nuestras pruebas sin Él, todo lo contrario, en nuestra debilidad tenemos fortaleza. Eso es parte del plan.

“Y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos.” Éter 12:27

Es a través de este proceso que nos purificamos para vida eterna.

5. Él puede tomar las riendas

jesus

Cuando se le mandó al Hermano de Jared que construyera un barco para llevar a su pueblo a la tierra prometida, el Señor le mostró cómo construir uno, cómo evitar que el agua los inundara y le dio luz durante su viaje. Pero nunca le enseñó ni le aconsejó cómo dirigir el barco. Dios proveyó esa parte:

“Y ocurrió que el Señor Dios hizo que soplara un viento furioso sobre la superficie de las aguas, hacia la tierra prometida; y así fueron echados de un lado a otro por el viento sobre las olas del mar.

Y aconteció que muchas veces fueron sepultados en las profundidades del mar, a causa de las gigantescas olas que rompían sobre ellos, y también por las grandes y terribles tempestades causadas por la fuerza del viento.

Y ocurrió que el viento no dejó de soplar hacia la tierra prometida mientras estuvieron sobre las aguas; y de este modo fueron impelidos ante el viento.” -Éter 6: 5,6,8

Jesucristo

Piense en tus desafíos anteriores o en el que estás pasando actualmente. Te darás cuenta que habrá algún aspecto en el que el Señor fue quien tomó las riendas, quitándote de esa responsabilidad. Esperamos que eso mismo suceda cuando aparezca nuestro próximo desafío.

“No habrá injusticia, persecución, prueba, tristeza, quebranto, sufrimiento ni herida —no importa cuán profunda, cuán extensa o cuán dolorosa— que quede excluida del consuelo, de la paz y la esperanza perdurable de Aquel cuyos brazos abiertos y manos heridas nos recibirán de regreso a Su presencia.” – Neil L. Andersen

¿Cómo te ha ayudado el Señor en tus pruebas? Comparte con nosotros dejándonos un comentario.

Fuente: thirdhour.org

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *