Los Artículos de Fe son trece declaraciones que contienen las creencias básicas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocida como los mormones). Estos fueron escritos como parte de una carta llamada ‘Carta Wentworth‘, escrita por José Smith a John Wentworth del periódico Chicago Demócrata en el año de 1842. Más tarde el compositor norteamericano Vanja Watkins le agregó música a estas breves declaraciones. En esta serie examinaremos las verdades presentes en los Artículos de Fe.
Artículo de Fe 4:
Creemos que los primeros principios y ordenanzas del Evangelio son: primero, Fe en el Señor Jesucristo; segundo, Arrepentimiento; tercero, Bautismo por inmersión para la remisión de los pecados; cuarto, Imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo. (Los Artículos de Fe # 4)
Sabemos por el Tercer Artículo de Fe que somos salvos por medio de la Expiación de Jesucristo mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio. En el Cuarto Artículo de Fe aprendemos los primeros principios básicos y ordenanzas que debemos obedecer para dar inicio a nuestra jornada espiritual. Estos principios son también relevantes a nuestras necesidades de hoy.
El Apóstol Rusell M. Nelson dijo acerca de la fe y el arrepentimiento:
“El ejercicio adecuado de nuestro libre albedrío requiere fe. La fe en el Señor Jesucristo es el primer principio del Evangelio. Porque gracias a Él, ustedes tienen libre albedrío. Él debe ser la base de su fe y la prueba a esa fe es la razón fundamental para su libertad de escoger.
Son libres de desarrollar y ejercitar la fe en Dios y en Su divino Hijo, fe en Su palabra, fe en Su Iglesia, fe en Sus siervos y fe en Sus mandamientos.
El cultivar la fe les permitirá tener la compañía del Espíritu Santo, quien les ayudará a tomar sabias decisiones.
Muchos pueden profesar una fe moderada en Dios, pero sin un arrepentimiento sincero, la fe no será completamente eficaz.
La fe, el arrepentimiento y la obediencia les calificarán para recibir dones sublimes de justicia y misericordia; los que se les conceden a aquellos que sean merecedores de las bendiciones de la Expiación.
Sí, cada prueba, cada adversidad, cada reto y cada dificultad que sobrelleven es una oportunidad para el desarrollo de una fe aún mayor.”
Sobre las ordenanzas del bautismo y el recibir los dones del Espíritu Santo por medio de la imposición de manos, el antiguo Apóstol Bruce R. McConkie dijo:
“Un benévolo y amoroso Padre ha creado las leyes, por medio de las cuales debemos conocer Sus caminos y aprender Su voluntad.
Aquellos quienes crean en Cristo, tal como se mostró ante los apóstoles y profetas de Su época, aquellos que abandonen las cosas del mundo y se arrepientan de sus pecados, aquellos que convengan con el Señor en las aguas del bautismo de amarle y servirle todos los días de su vida; éstos son quienes reciben los dones del Espíritu Santo.
Este don es el derecho a la compañía constante de ese miembro de la Trinidad, basado en la fidelidad. Este don otorga el privilegio de recibir revelaciones a través del Espíritu Santo. “Ningún hombre puede recibir el Espíritu Santo sin recibir revelaciones“. El Profeta dijo,porque he aquí “el Espíritu Santo es un revelador”.
Las revelaciones vienen de diferentes maneras, no obstante siempre se manifiestan por el poder del Espíritu Santo.”
De hecho, el Señor desea hablar con nosotros. Y lo hace a través del Espíritu Santo. Desarrollando fe, arrepintiéndonos de nuestros pecados y siendo bautizados por la autoridad apropiada, podemos obtener todo lo que Él desea enseñarnos. Ésta es una verdad preciada del Evangelio restaurado.
Por Nathan Howe el3 de marzo de 2008.