Los 33 años de la vida de Jesús tuvieron un propósito que no sabías

jesús no hizo

Tal vez te preguntes por qué Jesús vino al mundo como un bebé, nació, creció y luego fue crucificado a los 33 años si bien pudo haber descendido de los cielos con Sus ángeles y huestes celestiales. 

¿Por qué era necesario que Jesucristo viviera durante 33 años una vida mortal?

Él podía elegir venir solo para sufrir en el Getsemaní y morir en la cruz para después resucitar al tercer día. Era muy sencillo, pero no fue así.

En cambio, su mortalidad fue necesaria para que Él experimentara lo que nosotros experimentaríamos, y fue así que la expiación de Cristo no sucedió en los últimos días de Su vida mortal, sino desde Su nacimiento hasta Su muerte y resurrección.

Jesucristo necesitaba experimentar una vida mortal para poder identificarse verdaderamente con nosotros. 

En adelante veremos cinco aspectos que nos ayudarán a comprender la necesidad de Su mortalidad. 

1. Su condescendencia

Nacimiento de Jesús.

Jesucristo abandonó todos Sus privilegios celestiales para descender a la mortalidad. Imagen: La Iglesia de Jesucristo

El Libro de Mormón nos trae el maravilloso término de la “condescendencia de Cristo” (2 Nefi 4:26). Este término significa descender de un estado elevado a uno menor, o el “renunciar a los privilegios de un rango”.

Ya en un sentido teológico, la condescendencia es el hecho de que Dios acepta dejar Su estado exaltado en los cielos, abandonando Sus privilegios como miembro de la Trinidad para descender al estado más bajo en la Tierra

Cristo nació como un bebé indefenso en un pesebre, en un pueblo atrasado, en una familia pobre y oscura, en una nación políticamente oprimida. Esa fue la primera experiencia mortal del Dios que creó mundos innumerables y a quien todos los elementos obedecían (Moisés 1:33; Helamán 12:8).

2. Su humanidad

Jesús orando

Jesucristo, al ser mortal, tenía también debilidades y fue tentado al igual que nosotros. Imagen: Pinterest

Jesús experimentó toda clase de tentaciones al igual que nosotros, y también tuvo que rechazarlas. El orgullo, el egoísmo, la pereza, la lujuria, la ira, el engaño, y toda tentación que pueda ser nombrada también fue experimentada por el Salvador. 

El apóstol Pablo testificó de ello:

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. (Hebreos 4:15)

Y es por esa misma razón que Él sabe cómo socorrernos en nuestras debilidades (DyC 62:1; 2 Pedro 2:9).

domingo de ramos

Nosotros podemos buscar socorro en Cristo porque Él también pudo superar las tentaciones y sabe cómo ayudarnos. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

¿Cómo podríamos pedirle a Dios que seque nuestras lágrimas cuando Él nunca las ha derramado?

¿Cómo podríamos pedirle a Dios que nos libere de tentaciones que Él nunca ha experimentado?

La empatía del Salvador se extiende por encima de la experiencia y el sufrimiento de cualquier ser mortal; y es porque Él descendió por debajo de todas las cosas que pudo ascender por encima de todas las cosas (DyC 88:6). Es por ello que puede identificarse con nosotros. 

3. Cristo descendió por debajo de todas las cosas

Jesucristo en el suelo en el Jardín del Getsemaní

Cristo descendió sobre todas las cosas. Arte: Gethsemane por Adam Abram

Cuando Jesús fue al Jardín del Getsemaní durante aquella fatídica noche, experimentó las consecuencias del pecado, las feroces demandas de la justicia y el infierno total que Lucifer y sus impías legiones demoniacas reunieron para tratar de frustrar al Salvador. 

Jesucristo sufrió por todos los aspectos de la mortalidad, en lo que el élder Neal A. Maxwell llama la “horrible aritmética de la expiación”. Su sufrimiento no solo fue vastamente profundo, sino extremadamente personal.

La conexión que se creó aquella noche mediante el sufrimiento infinito del Salvador se realizó con cada uno de nuestros pesares. Es por ello que Isaías enseñó que “en toda angustia de ellos, [Jesús] fue angustiado” (Isaías 63:9). 

De esta manera, Jesús obtuvo una perfecta empatía individual por cada uno de nosotros.

4. Cristo está sobre todas las cosas

Jesucristo subiendo escaleras de piedra

Así como Jesucristo venció todas las cosas, Él las entiende y está por encima de ellas. Imagen: Canva

Debido a que Jesucristo sufrió todas las cosas por todas las personas, “Él comprende todas las cosas, y todas las cosas están delante de él, y todas las cosas están alrededor de él; y él está sobre todas las cosas” (DyC 88:41).

Cada uno de nosotros atraviesa una situación única y poco comprendida por los demás, sin embargo, el Salvador sí lo hace. Así como Jesucristo sufrió y superó todas las cosas, Él puede ayudarnos a superar todas las cosas con éxito.

Por ello, fueron tan necesarios Sus días en Su vida terrenal. Sin dicha experiencia no hubiera sido posible que Cristo, nuestro Salvador, pudiera traernos una salvación divina. Esto convierte al Señor en nuestro Consejero Supremo.

5. El Consejero Supremo

Arte donde Jesucristo asciende con una persona en Sus brazos

Dios no nos dejará solos. Arte: “Rescue Me” de Yongsung Kim.

Para aquellos que se sientan solos, el Señor les dice:

“No [los] dejaré huérfanos; [sino que] vendré a vosotros”. (Juan 14:18)

Esto se aplica para las madres primerizas, las viudas, el niño nuevo en la escuela, el prisionero, el adicto y para toda aquella persona que se sienta incomprendida.

Para poder encontrar este poder en Cristo no es solamente necesario reconocer que sufrió por nosotros, sino aplicar diariamente este poder al escuchar los consejos que vienen mediante el Espíritu del Señor mientras buscamos guía divina en nuestras vidas. 

Jesucristo deseos

Cristo nos mostrará la forma de superar nuestros pesares, pues Él, en Su mortalidad ya las experimentó. Arte: Heinrich Hofmann

Cualquier cosa que estemos afrontando hoy en día, podemos tornarla a Cristo y decir:

“¿Cómo lo puedo manejar? ¿Qué debo hacer?”

Y Él en respuesta dirá:

“Te entiendo. Ya he caminado por esta senda mortal. Déjame enseñarte mediante mi experiencia. Déjame enseñarte el camino. Déjame mostrarte como superar fielmente este pesar”.

Fuente: LDS Living

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Comentarios
Estoy encantada con estas enseñanzas porque son muy claras y entendí les. Gracias
Raquel Pérez
Muchas gracias Raquel, que bueno que te gusta nuestro contenido ❤️❤️
masfe.org

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