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Imagina por un momento que tienes un botón de “reiniciar» en tu vida. ¿Te gustaría volver a empezar? ¿Corregir errores? ¿Sanar heridas? Todos hemos sentido en algún momento el deseo de tener una nueva oportunidad. La buena noticia es que no es solo un sueño: es posible gracias a Jesucristo.
Tal vez has escuchado Su nombre en alguna ocasión o has visto una imagen de Él con los brazos extendidos, pero, ¿qué tiene que ver Jesucristo con tu vida hoy? Más de lo que imaginas.

¿Quién es realmente Jesucristo?

Jesucristo ha cambiado la historia de la humanidad. No es un rey poderoso, ni un conquistador, ni un científico famoso. Es un hombre humilde, que vivió hace más de 2,000 años en una región pequeña del mundo, pero cuyas enseñanzas han llegado a millones de personas en cada rincón del planeta.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11:28 – La Biblia

¿Por qué importa
Jesús hoy?

Quizás te preguntes qué tiene que ver Jesús contigo. Para muchos, conocerlo ha significado encontrar paz en tiempos difíciles, sentir perdón por los errores del pasado y experimentar un amor que transforma vidas. Él invitó a todos a seguirlo, no para imponer reglas, sino para ofrecer un camino de esperanza y una relación personal con Dios.
No importa quién seas o dónde estés, la historia de Jesús es también para ti. Tal vez sea el momento de descubrir por ti mismo quién es realmente Jesús y qué puede significar en tu vida.

¿Cómo puedes seguirlo hoy?

Habla con Él

Hablar con Dios es más simple de lo que crees. Ora con el corazón y Él siempre escuchará.

Lee Su Palabra

En las Escrituras encontrarás respuestas, consuelo y dirección.

Recíbelo en tu vida

El bautismo es el comienzo de una vida nueva.

Sirve con amor

Cuando ayudas a alguien, estás caminando como Cristo.

Perdona de corazón

Perdonar libera tu alma. Cristo perdonó a todos, incluso en la cruz.

No estás solo en este camino

A veces, sentimos que los errores nos definen o que es demasiado tarde para cambiar. Pero Jesucristo promete que siempre hay un camino de regreso. Su sacrificio, conocido como la expiación, hace posible que dejemos atrás las cargas emocionales, los errores y el dolor.
El élder Dieter F. Uchtdorf, un líder mundial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lo explicó así: 
“Ningún error es permanente cuando recurrimos a Jesucristo. Con Él, siempre hay una nueva mañana llena de esperanza”.