Pregunta
Soy una mujer de mediana edad, tengo una familia muy exigente y dos trabajos. Asimismo, soy maestra de la Escuela Dominical en la Iglesia.
Recibimos el mandamiento de hacer la genealogía o la obra del templo para nuestros parientes que han fallecido. Amo la genealogía, amo la historia familiar. Sin embargo, parece que a medida que pasan los años, tengo menos tiempo para hacer lo que el Señor requiere de mí.
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Con tantas cosas que suceden en estos últimos días, como la falta de dinero y tiempo, ¿Cómo podemos nosotros, las personas en mi situación, cumplir con lo que se nos pide que hagamos? ¿Cómo lidiamos con la culpa de no cumplir con nuestros deberes y guardar los convenios que hemos hecho?
Me han enseñado que es mi deber hacer esta obra porque mis antepasados están esperando poder progresar. Por favor, ayúdame a encontrar un poco de paz al respecto.
Respuesta
Parece que hay mucha culpa, especialmente entre las hermanas de la Iglesia, por no cumplir con todas las recomendaciones y participar en todas las actividades de la Iglesia.
Hay momentos en nuestras vidas en los que se deben enfatizar diferentes aspectos del servicio en la Iglesia y parece correcto que se establezcan prioridades para satisfacer las circunstancias particulares de cada persona.
Si alguien está demasiado ocupado, puede ser bueno enumerar todas las exigencias de su propio tiempo y, luego, establecer una prioridad para cada cosa.
De ese modo, veremos que estamos dedicando más esfuerzos a cosas menos importantes y que podemos ajustar nuestras prioridades. Sin embargo, recuerda que no todo se puede hacer todo el tiempo. Como dijo Virginia H. Pearce,
“Me preocupa que ustedes estén intentando hacer todo al mismo tiempo. No pueden ser todo para todos todo el tiempo” (Virginia H. Pearce, Glimpses into the Life and Heart of Marjorie Pay Hinckley, págs. 247-48).
Asimismo, es importante recordar el consejo del Señor en DyC 10: 4,
“No corras más aprisa, ni trabajes más de lo que tus fuerzas y los medios proporcionados te permitan […]; mas sé diligente hasta el fin”.
Por tanto, tal vez tengas que poner algunas actividades muy importantes en el cajón por ahora, para poder realizar otras actividades muy importantes.
Entonces, a medida que cambien las condiciones y circunstancias, tus prioridades también cambiarán. Probablemente, llegará el momento en que tu participación en la historia familiar estará al principio de tu lista.
Fuente: Ask Gramps