Estoy muy agradecida de estar viva en este momento en la historia de la tierra. Soy consciente de la deuda que le debo a mis antepasados que vivieron en épocas anteriores para que yo pudiera vivir ahora. Aunque admiro a mis antepasados, tanto hombres como mujeres, cuando busco inspiración para mi propia vida, veo a mis antepasados femeninas porque me identifico más con ellas. Disfruto de la herencia de una serie de antecesoras mujeres fuertes, incluyendo a mi madre. Tal vez la más fuerte de todos mis antepasados femeninas fue una de mis bisabuelas.
Un poco acerca de mí antes de compartir la historia de mi bisabuela. Yo soy la directora de un concurrido Centro de Historia Familiar del centro-oeste. Me encanta ayudar a los demás a encontrar a sus antepasados y sus historias. Al compartir la historia de mi bisabuela, también compartiré cómo encontré la información.
Cuando comencé a buscar a mis antepasados, empecé preguntando a mi padre lo que él sabía. (Pista: Entrevisten a miembros de la familia). Felizmente descubrí que él había tenido una conversación con sus padres años atrás, haciendo preguntas similares a las que yo le estaba haciendo. Incluida en la información que mi padre había reunido, estaba su abuela paterna, Bridget Clark, que murió en 1918 y fue enterrada cerca de Ballinamuck, Condado de Longford, Irlanda. Eso era todo lo que sabía acerca de Bridget.
Busqué el certificado de defunción de Bridget con la esperanza de que suministrara más información. Me decepcionó saber que no existía ningún certificado de defunción. Más recientemente, entrevisté a la hermana mayor de mi padre y aprendí una historia conmovedora sobre Bridget. El hijo de Bridget, Cornelio, que fue mi abuelo, le había dicho a su hija que él recordaba que tenía unos 6 años cuando se llevaron a su madre por razones médicas. Bridget le prometió a su hijo que volvería para enseñarle a bailar. Tristemente, Bridget nunca regresó con su familia. Años más tarde, cuando mi abuelo creció y había emigrado a América, él conoció a una encantadora joven inmigrante irlandesa llamada Molly en una reunión social católica irlandesa que quería bailar con él. Él respondió que nadie le había enseñado a bailar nunca y así que Molly le enseñó. Se casaron unos años más tarde.
Esta historia que mi tía compartió me proporcionó varias pistas sobre la muerte de Bridget. Bridget había sido internada en una institución, por lo que aunque ella fue enterrada cerca de Ballinamuck, ella podía no haber muerto allí. Mi tía supuso que fue un sanatorio para personas con tuberculosis. Bridget se fue cuando mi abuelo tenía 6 años de edad, lo que habría sido más de 2 décadas antes de 1918. Así que, o Bridget no tuvo tuberculosis o había muerto mucho antes de 1918. El único hermano más joven de mi abuelo había nacido cuando el abuelo tenía 6 años. (Pista: a veces la línea de tiempo de la familia puede proporcionar algunos datos). He luchado con la depresión post -parto, y me pregunté si tal vez Bridget también la tuvo. Así que hice un poco de investigación e identifiqué que el asilo al que una persona del Condado de Longford habría entrado sería el Asilo de San Loman situado en Mullingar, Condado de Westmeath. Consulté el Índice de Registro Civil irlandés en https://familysearch.org (en inglés) y encontré a Bridget O’Neill (su apellido de casada), que había muerto en Mullingar en 1918.
Busqué el certificado de defunción de Bridget con la nueva información que tenía y confirmó que la Bridget O’Neill que había muerto en un asilo en Mullingar era mi bisabuela. Su edad, como aparece en su certificado de defunción fue de 61 años de edad y la causa de la muerte fue la epilepsia. Su certificado de defunción también contenía la información de que Bridget había tenido epilepsia durante 11 meses, 4 días antes de su muerte, así que no era la razón por la que había sido puesta en el asilo. Por mi experiencia, la depresión post -parto por lo general desaparece en un tiempo relativamente corto, a pesar de que no parece de esa manera en ese momento. ¡Bridget estuvo en el asilo durante más de 2 décadas! Seguramente su salud mental y emocional regresaron durante ese tiempo. Entonces, ¿cómo lo enfrentó? Me encontré con un informe que decía que los internos del asilo de San Loman fueron los más productivos de todos los internos de asilos en Irlanda. Así que los días de Bridget habrían estado lleno de tareas de trabajo. No sé cuán convencida estuvo Bridget del optimismo que expresó cuando le prometió a su joven hijo que ella volvería para enseñarle a bailar, pero ella usó esas palabras de aliento para consolar a su niño asustado. Sospecho que ella se acercó a otros internos con palabras de optimismo para animar a los demás y a ella misma. Los retos de mi vida palidecen en comparación con los desafíos de Bridget pero puedo soportar saber que la fuerza de Bridget es parte de mi herencia! ¿Quién está en su árbol de familia al que usted pueda recurrir en busca de inspiración y aliento?
Este artículo fue escrito por
Christine Bell