Élder Scooles sirve en la Misión Perú Trujillo Sur y, además de ser un misionero dedicado, ha sorprendido a todos con algo muy poco común, pues tiene su árbol genealógico completamente trazado hasta Adán y Eva.

Una historia familiar que atraviesa milenios

Imagen: Árbol genealógico del élder Scooles.

Todo empezó cuando élder Scooles compartió su árbol genealógico en el barrio donde estaba sirviendo. Los miembros quedaron impresionados al ver la magnitud de su historia familiar. Mientras algunos lograban avanzar hasta la generación 24 antes de perder el rastro, él tenía cientos de generaciones registradas, incluso antes del nacimiento del Salvador.

Su genealogía incluye más de miles años de historia, lo cual hacía que incluso el celular tuviera dificultades para cargar todos los datos en FamilySearch. Desde sus abuelos más cercanos hasta figuras del Antiguo Testamento, su historia familiar parece no tener fin. Cuando llegaron hacia Adán y Eva (Adam y Eve) concluyeron que tenía su genealogía hasta aproximadamente 4,069 a 3070 a.c. (antes de Cristo).

Unos abuelos con visión eterna

Aunque élder Scooles es quien comparte el árbol hoy, él mismo reconoce que el mérito no es suyo. Los verdaderos arquitectos de esta hazaña son sus abuelos, quienes han dedicado su vida a la historia familiar.  Actualmente, aunque su abuelo ya partió de esta vida, su abuela con 80 años sigue promoviendo la historia familiar y recuerda cómo comenzaron esta obra con espíritu de servicio. Cuando no había a quién ayudar, trabajaban en su propia genealogía.

Imagen: Élder Scooles y su árbol genealógico

Élder Scooles dice que sólo añadió su nombre. Todo lo demás ya estaba hecho gracias al amor, la fe y la constancia de sus abuelos.

¿Y si todos hiciéramos nuestra parte?

FamilySearch permite construir nuestro árbol familiar de forma colaborativa. Si nuestros familiares ya han registrado parte de nuestra historia, nosotros podemos simplemente continuar desde allí. Las herramientas actuales hacen que este trabajo sea más accesible que nunca, pero aún así requiere dedicación y deseo de conectar con nuestros antepasados.

¿Te imaginas si todos escogiéramos una imagen, una historia o un nombre para preservar y compartir?

FamilySearch 2025
Créditos: Marielle Scott, Deseret News

La obra que une el cielo con la tierra

La historia de élder Scooles nos recuerda que la historia familiar no es solo una curiosidad histórica, sino una obra sagrada. Como enseñó el presidente Russell M. Nelson:

“Cada vez que hacen algo que ayuda a cualquiera, a ambos lados del velo, a dar un paso para hacer convenios con Dios y recibir sus ordenanzas esenciales del bautismo y del templo, están ayudando a recoger a Israel. Es así de sencillo”

En cada nombre, hay una vida. En cada rama de nuestro árbol familiar, hay una oportunidad de redención. Quizás no todos lleguemos hasta Adán y Eva, pero todos podemos dar el primer paso. ¿Y si comenzamos hoy?

Fuente: @adrad.sud 

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