El volumen 11 de “Los documentos de José Smith” cubre un periodo bastante agitado de la vida del Profeta de la Restauración.
El volumen comienza en setiembre de 1842, en esa época José era perseguido y permaneció escondido durante meses para no ser arrestado y expulsado de Misuri.
Para febrero de 1843, para el final del volumen, José experimentó una de sus más grandes victorias legales y planeó el establecimiento de los Santos en Nauvoo y áreas circundantes.
Aquí, compartiremos 5 cosas que aprendemos de José Smith y Nauvoo en este último volumen de “Los documentos de José Smith”. ¡Veamos!
1. José Smith recibió ayuda de personas inesperadas
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En mayo de 1842, un asaltante, cuyo nombre no se conoce, le disparó al ex gobernador de Misuri, Lilburn W. Boggs.
Aunque se carecía de evidencias, los funcionarios de Misuri e Illinois buscaron extraditar a José Smith y Orrin Porter Rockwell. Estos funcionarios querían que fueran juzgados por supuestamente planear y llevar a cabo el intento de asesinato.
Debido a estos cargos, José pasó gran parte del verano, otoño e invierno de 1842 escondido.
Durante este tiempo, muchos Santos de los Últimos Días ayudaron a esconder o mantener a salvo al profeta. Sin embargo, también recibió ayuda de varias personas inesperadas.
El 3 de setiembre de 1842, los oficiales de la ley sorprendieron a José en su casa mientras comía con su familia. Sin embargo, el ex apóstol John F. Boynton entretuvo a los oficiales en la puerta principal de la casa mientras José corría por la parte posterior para ponerse a salvo.
Aunque había dejado la Iglesia en 1837, Boynton se mudó a Nauvoo en 1840 y siguió siendo un amigo cercano del profeta.
En otra ocasión, en la capital del estado de Illinois, José recibió asesoramiento y orientación legal de los políticos Stephen A. Douglas, en ese entonces juez de la corte suprema del estado y el recién elegido gobernador de Illinois, Thomas Ford.
Si bien, más tarde, Ford tuvo una relación mucho más complicada con José y los Santos, en 1842 fue uno de los aliados políticos más cercanos de José Smith.
2. José Smith fue liberado por un tribunal federal
Siguiendo el consejo de Ford, Douglas y su propio abogado, José Smith permitió que lo arrestaran el 26 de diciembre de 1842.
Entonces, el profeta viajó con un grupo de amigos cercanos a Springfield, Illinois, para una audiencia de hábeas corpus preestablecida ante el juez federal Nathaniel Pope en la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el distrito de Illinois.
El hábeas corpus es una medida legal que permite a los tribunales revisar la legitimidad de un arresto o encarcelamiento sin abordar la culpabilidad o inocencia de la persona en cuestión.
La llegada de José a la capital del estado provocó un gran revuelo. Muchos residentes y políticos querían tener la oportunidad de conocer al profeta.
Su audiencia se llevó a cabo el 4 de enero de 1843, en la sala del tribunal federal al otro lado de la calle del edificio del capitolio estatal.
La gente abarrotó la sala del tribunal y se permitió que varias mujeres, incluida la recién casada Mary Todd Lincoln, entraran a la sala y presenciaran el proceso desde el estrado del juez Pope.
El abogado de José Smith, Justin Butterfield, pronunció algunas palabras, que se hicieron legendarias entre los abogados de Illinois:
“Me levanto en las circunstancias más extraordinarias de esta época y país, ¡por muy religioso que sea! ¡Comparezco ante el juez Pope, sostenido en ambas manos por ángeles, para defender al profeta del Señor!”
El 5 de enero, Pope dictaminó que la documentación que respaldaba la solicitud de extradición de Misuri de José Smith no era suficiente, así que liberó al profeta de la amenaza de arresto.
Aunque el fallo de Pope no abordó la cuestión de la culpabilidad o la inocencia de José, fue una de las victorias legales más importantes de la vida de José Smith.
Cuando José regresó a Nauvoo, fue recibido con alegría. Algunos de sus amigos, como Willard Richards, Wilson Law y Eliza R. Snow, incluso escribieron canciones celebrando el fallo.
3. José Smith hizo que la sección 76 de Doctrina y Convenios se adaptara como un poema
Durante la audiencia legal de José Smith en enero de 1843 en Springfield, su abogado comentó que la única diferencia entre José y los profetas bíblicos era que “los profetas antiguos profetizaban con poesía y los modernos, con prosa”.
En un aparente intento de eliminar esta diferencia, en febrero de 1843, José Smith mandó a que se adaptara su visión de 1832, ahora registrada como la sección 76 de Doctrina y Convenios, como un poema.
En general, el poema siguió la estructura del texto de la visión en Doctrina y Convenios. Pero, contenía lenguaje adicional sobre las revelaciones que José había recibido desde 1832, como el bautismo por los muertos y las enseñanzas del Libro de Abraham.
No sabemos qué tan involucrado estuvo José Smith en la escritura del poema. Además, es posible que haya asignado a uno de sus escribas, como William W. Phelps, a escribirlo.
4. Diezmar no siempre implicó dinero en la década de 1840
En todo el volumen 11 de “Los documentos de José Smith”, los Santos continúan trabajando y sacrificándose para construir el Templo de Nauvoo.
El templo se financiaría con el diezmo y, para 1842, la Iglesia desarrolló un sistema muy diferente al que practican los Santos de los Últimos Días en la actualidad.
La mayoría de los Santos de Nauvoo eran muy pobres y no tenían nada que contribuir para la construcción del templo excepto su tiempo. En consecuencia, la Iglesia adoptó un sistema de diezmo por mano de obra, en el que los hombres de Nauvoo trabajaban un día de cada diez en el templo.
Cada año, los hombres de la ciudad contabilizaban sus horas de trabajo con el registrador del templo. Si trabajaban 31 días, una décima parte de la cantidad de días del año menos los domingos, recibirían un certificado de los secretarios de José Smith.
Ese certificado les daría acceso a la pila bautismal del templo para realizar bautismos por los muertos y otras ordenanzas. Ese fue un tipo de recomendación para el templo de esa época.
Se esperaba que los otros Santos que vivían más lejos de Nauvoo hicieran una donación generosa para la construcción del templo. Sin embargo, reunir suministros y llevar ese diezmo a Nauvoo trajo serios desafíos.
En noviembre de 1842, un miembro de la Iglesia de Nauvoo pasó por Andover, Ohio, debido a asuntos personales. La rama de allí se apresuró en recoger el diezmo que pudieron para enviarlo con él al templo.
Si bien la rama logró reunir $30 en efectivo, la mayor parte del diezmo recaudado consistió en bienes de los que los Santos de Andover pudieron prescindir, como seis pares de calcetines, tres pares de zapatos, dos pares de guantes, más de una docena de metros de tela, hilo, cuero, una colcha, dos pañuelos y 25 kilos de manzanas secas.
Durante el otoño y el invierno de 1842, José Smith trabajó arduamente para que el diezmo se utilizara y distribuyera apropiadamente.
5. José Smith trató de establecer otras ciudades Santos de los Últimos Días fuera de Nauvoo
En febrero de 1843, José Smith y otros líderes de la Iglesia estaban entusiasmados con sus posibilidades en Illinois.
Al creer que la amenaza de extradición y persecución de Misuri había cesado, los líderes de la Iglesia buscaron edificar Nauvoo y encontrar otros lugares de reunión para los Santos.
Aproximadamente durante esa misma época, un vendedor de tierras deshonesto llamado John Cowan convenció a José Smith de viajar unas 30 millas al norte para visitar un pequeño asentamiento en el río Misisipi llamado Shokokon.
Ahí, Cowan y otros lugareños halagaron a José, expresaron su interés en la Iglesia y lo convencieron de que el pueblo sería un lugar perfecto para el asentamiento de los Santo de los Últimos Días.
El 20 de febrero de 1843, José compró 39 lotes del pueblo y envió a varias familias para establecerse ahí bajo la dirección de Amasa Lyman.
Desafortunadamente, aunque el asentamiento parecía prometedor en el invierno, con la llegada de la primavera y el verano quedó claro que Shokokon era, en palabras de Brigham Young, “un pantano perfecto”, así que pronto abandonaron el terreno.
Esta es una traducción del artículo que fue publicado originalmente en LDS Living con el título “Doctrine and Covenants 76 as a poem and 4 other unique facts from the latest Joseph Smith Papers volume“.