José Smith
Cuando el ministerio de José Smith maduró, él se vio a sí mismo como una pieza clave del reino de Dios en la tierra y en el cielo. Creyó y dijo claramente que él tenía el compañerismo de algunos profetas y videntes que habían vivido en toda la historia de la tierra. Sostuvo que el mismo Dios que habia llamado a esos profetas, le hizo un llamamiento también a él. Su destino era su destino.
José sabía que trabajar en la obra podría costarle la vida. Incluso antes de que la Iglesia se organizara oficialmente el Señor comenzó dando a entender: ¨y si haces esto, he aquí, te concedo la vida eterna, aun cuando te quiten la vida¨. (D. y C. 05:22). La manera en la que todo terminaría era muy clara.
Días antes de su asesinato, Joseph Smith había estado diciendo a aquellos quienes le eran fiel: “No se alarmen, hermanos, porque ellos no pueden hacer más a ustedes que los enemigos de la verdad lo hicieron a los antiguos santos”, recordándoles un lugar único de confianza “Ellos sólo pueden matar el cuerpo” (Historia de la Iglesia, 6: 554-555). Sin embargo, José no tomo consejo de sus miedos, o permitió que esto le impida su misión divina (“Spencer, el Amado: Siervo Líder”, Liahona, diciembre 1985).
José tenía tres empleados que tomaban nota de todo lo que pasaba a su alrededor antes de su muerte. Había una urgencia de llevar registros a pesar de que las circunstancias eran peligrosas. Correspondencias, asuntos legales, y los asuntos de la Iglesia fueron llevadas constantemente a José Smith en los últimos meses de su vida.
Este esfuerzo diligente por mantener registros precisos nos da muchos detalles de los eventos que conllevaron al asesinato del profeta. Mientras su asesinato se acercaba, José decia a la gente: “Moriré inocente, y aún asi se dirá de mí que fue asesinado a sangre fría” (D. y C. 134: 4). Los registros confirman la veracidad de esta declaración.
Además, estos registros nos dan una visión detallada de los últimos días de la vida del profeta José. Aquí hay tres detalles que lo conllevaron a su martirio y que tal vez nunca ha oído hablar antes.
1. cárcel de Carthage fue un lugar de revelación.
Élder Holland, al hablar de la tribulación de José Smith en la cárcel de Liberty, declaró: “Se puede tener experiencias sagradas, reveladoras, profundamente instructivas con el Señor, en cualquier situación en la que estas, pueden tener experiencias sagradas, reveladoras, profundas e instructivas con el Señor en las situaciones más miserables de su vida, en el peor de los casos, cuando soportamos las injusticias más dolorosas, al hacer frente a las probabilidades más insuperables y oposición, alguna vez hemos enfrentado las lecciones de la cárcel de Liberty “(Holanda, Jeffrey R.” “, Liahona, septiembre de 2009).
Asi fue el caso de José Smith mientras estaba encarcelado ilegalmente en la cárcel de Carthage.
“Creemos que tenemos derecho a las revelaciones, visiones y sueños de Dios, nuestro Padre Celestial” declaró José Smith (Joseph Smith a Isaac Galland, 22 de Marzo de 1839, cárcel de Liberty, Liberty MO, publicado en el Times and Seasons, 02 1840, 54). Muchas de las propias experiencias de José con visiones, visitas, y la voz del Señor son muy conocidas. Sus sueños no lo son tanto. José tuvo varios sueños antes de su asesinato.
Significativamente, en la noche del 26 de junio – la última noche de su vida terrenal – soñó que estaba de vuelta en Kirtland, Ohio visitando su granja, la granja de la que había sido abruptamente expulsado.
En su sueño, sus enemigos se encontraron con él mientras estaba en el interior del granero lamentando el abandono de la propiedad. Ellos empezaron a maldecir y exigieron que se fuera. Entonces, el líder de la chusma furioso continuó “amenazandolo con la destrucción de su cuerpo.” A medida que las amenazas siguieron otros “llegaron y el granero estuvo casi lleno.” Ellos sacaron sus cuchillos y empezaron a contender entre sí sobre los derechos a la propiedad (que todavía poseía legalmente José).
Mientras luchaban entre sí y comenzaron a matarse unos a otros, José salió de en medio de ellos, llegando a ser liberado. Este sueño indicó la liberación de sus enemigos y anunciaba la inminente liberación de José del dolor, el caos y la persecución del mundo (Historia de la Iglesia, 6: 609-610).
Este sueño y muchos otros que José experimentó siempre fueron revelación personal, ayuda, y lo preparación para lo que le esperaba.
2. Los santos fieles apoyaron a José y Hyrum cuando se desarrollaron los acontecimientos en Carthage
Por casi tres días, los hombres leales estuvieron cerca de José y Hyrum y expresaron su voluntad de defenderlos a toda costa, ejemplificando gran valor, el número en contra de ellos aumentó exponencialmente.
Varios hombres acompañaron a José y Hyrum Smith los últimos días de sus vidas. Hombres como, John Taylor, Willard Richards, John Fullmer, Dan Jones, Stephen Markham, Ciro Wheelock, Samuel Smith y John Smith. Estos y otros hombres nobles hicieron su mejor esfuerzo para solucionar las circunstancias en Carthage. Protegieron a José y Hyrum de multitudes de hombres borrachos. Dan Jones llevaba un bastón y Stephen Markham un bastón de nogal para desviar las turbas de bayoneta mientras que José y Hyrum eran llevados desde el Hamilton Hotel a la cárcel de Carthage.
Estos hombres oraron con José, reforzaron sus espíritus, e hicieron varios recados para el profeta. Cada vez que salian y volvian a la cárcel tenian que pasar a través de los enemigos del profeta. los amenazaban y maldecian. Finalmente, todos fueron expulsados de Carthage y por intervención divina se salvaron de la muerte de si mismos. John Taylor y Willard Richards se quedaron con José y Hyrum Smith hasta el final. Estaban dispuestos a defender a sus amigos hasta la muerte.
3. La multitud irrumpió en la cárcel más de una vez.
Muchos no saben que en la noche del 26 de junio, cerca de la medianoche, varios miembros de la chusma irrumpieron en la cárcel. Llegaron al rellano del segundo piso, pero no atacaron. José Smith y sus amigos se pusieron junto a la puerta en espera de la entrada de la chusma. La respiración pesada se podia escuchar de ambos lados de la puerta. La turba vaciló, y no continuo. José Smith sintió su postura paralizante. Con una “voz de profeta”, les gritó desde detrás de la puerta. “Vamos vosotros asesinos estamos, eso seria como morir voluntariamente” (“El martirio de José Smith y su hermano Hyrum, por Dan Jones,” Estudios de BYU Diario 24: 1, 1984). Al oír esas palabras, la multitud se fue.
José Smith y estos Santos tuvieron un notable coraje porque entendieron la causa a la que se dedicaban y conocían la naturaleza eterna del alma.
El enemigo de la verdad no duerme.
¿Por qué es importante tener en cuenta este relato de revelación, lealtad y coraje? “He aprendido por experiencia,” José observó de cerca al final de su vida, “que el enemigo de la verdad no duerme, ni cesa sus esfuerzos para desviar la mente de las comunidades frente a los siervos del Señor [y sus Santos], por suscitar la indignación de los hombres sobre todos los asuntos de importancia o interés “(Historia de la Iglesia, 2: 437; de una carta de José Smith a Oliver Cowdery, abril de 1836, Kirtland, Ohio, publicado en Messenger and Advocate, abril 1836, 289). El enemigo de la verdad no duerme; la verdad es desafiada por voces seculares en nuestros días. ¿Cómo José Smith y sus fieles amigos respondieron a la cárcel de Carthage nos proporciona ideas de cómo podemos vivir y responder a la indignación de los hombres hacia los siervos de hoy en día y los santos de Dios.
Traducción del articulo escrito originalmente en LDSLiving.com
