En abril de 2021, la Imprenta del Historiador de la Iglesia publicó el último volumen del proyecto de los Documentos de José Smith.
“Documentos, Volumen 12” cubre los cinco meses cruciales de la vida del profeta José Smith en Nauvoo, desde marzo hasta julio de 1843.
A continuación, mencionaremos cinco cosas interesantes que incluye este volumen:
1. José Smith no era abogado, pero era juez
También te puede interesar: La oposición que fortaleció el matrimonio de José y Emma Smith
Cuando José Smith se convirtió en alcalde de Nauvoo en mayo de 1842, también se convirtió en juez de la corte del alcalde.
En este tribunal, José Smith tenía dos funciones: Primero, era juez de paz con jurisdicción sobre infracciones menores de la ley de Illinois y disputas civiles.
Segundo, se le otorgó jurisdicción sobre presuntas infracciones de las ordenanzas de la ciudad de Nauvoo.
Asimismo, fue presidente del Tribunal Municipal de Nauvoo, un tribunal que recibió apelaciones de personas condenadas por quebrantar las ordenanzas de la ciudad.
Además, el tribunal municipal tenía autoridad para dictar recursos de hábeas corpus para las personas que creían haber sido detenidas arbitrariamente.
En marzo de 1843, José Smith presidió quizás su caso más famoso en la corte del alcalde.
Un caso en el que un hombre llamado Charles Dana, demandó a un médico local, William Brink, por negligencia médica en el tratamiento de su esposa, Margaret Dana, que estaba embarazada.
El juicio llamó tanto la atención de los ciudadanos de Nauvoo que le pidieron al profeta que publicara su decisión en el periódico de la ciudad. Su decisión se publicó el 22 de marzo.
2. José Smith visualizó misiones en todos los rincones del mundo
Cuando se organizó la Iglesia en 1830, solo había seis miembros, todos los cuales eran residentes de Nueva York. Gradualmente, los misioneros se desplegaron por los Estados Unidos y Canadá.
En 1837, el profeta envió a los primeros misioneros a hacer proselitismo fuera de América del Norte, en Inglaterra.
En Documentos, Volumen 12, vemos que para 1843 José Smith visualizó la expansión de la Iglesia por todo el mundo.
Los líderes de la Iglesia llamaron a los primeros misioneros a Rusia, las Islas del Pacífico y otros campos misionales extranjeros.
En abril de 1843, en una reunión con el Cuórum de los Doce Apóstoles, José Smith propuso enviar misioneros a Alemania, Italia, Francia, Arabia Saudita, India y Latinoamérica.
De ese modo, desafió a los Doce a no “dejar que quede ni un solo rincón de la tierra sin una misión”.
3. José Smith respondió a las preocupaciones de las mujeres
A principios de 1843, los miembros de la Iglesia de Filadelfia comenzaron a escribir cartas a Nauvoo quejándose de la conducta de Benjamin Winchester.
Winchester anteriormente había servido como élder presidente de la rama de la ciudad, un llamamiento similar a un presidente de rama u obispo.
Winchester había sido fundamental en el crecimiento de la Iglesia en dicha área. Sin embargo, su personalidad fuerte había agobiado a los Santos.
Además, a veces decía cosas que eran hirientes para los miembros de la rama.
Dos mujeres, Eliza Nicholson y Sybella Armstrong, fueron víctimas de las palabras de Winchester.
Debido a los chismes y las mentiras que Winchester había difundido sobre ellas, ambas le escribieron cartas a José Smith y otros líderes de la Iglesia para acusar a Winchester de difamarlas.
Pedían que se tomaran cartas en el asunto. Entonces, en mayo de 1843, el profeta se reunió con miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles para revisar las acusaciones contra Winchester.
Cuando la reunión se inclinó a favor de Winchester y en contra de las mujeres, el profeta habló enérgicamente a su favor.
Los apóstoles siguieron el consejo de José, suspendieron el llamamiento de Winchester y le dieron uno nuevo en Nauvoo.
4. José Smith sintió la urgencia de predicar a los Santos en 1843
José Smith pasó gran parte del verano y el otoño de 1842 escondido mientras trataba de evitar el segundo intento de los funcionarios de Misuri de extraditarlo.
Durante esos meses, se sintió solo y anhelaba reunirse con los Santos. Cuando su situación legal se resolvió a principios de 1843, sintió la gran urgencia de enseñar a la Iglesia.
Nunca antes había predicado con tanta frecuencia, se presentó en el púlpito del templo, que aún no se había terminado de construir, casi todos los domingos.
A partir de 1843, José se aseguró de que al menos uno y, con mucha frecuencia, dos escribas estuvieran disponibles para tomar notas de sus sermones.
A medida que los miembros de la Iglesia esperaban que él predicara algún domingo, más Santos de los Últimos Días iban a verlo con papel y bolígrafo para tomar notas para sus propios fines.
Por lo tanto, muchos de los discursos que se incluyen en Documentos, Volumen 12, los preservaron distintos Santos que tomaron nota de ellos.
Especialmente, en 1843, José centró sus discursos públicos en el templo con la finalidad de preparar a los Santos para hacer convenios eternos y recibir ordenanzas cuando se terminara de construir ese edificio sagrado.
5. José Smith consideró la amistad y la búsqueda de la verdad como “principios fundamentales” del Evangelio restaurado
En junio de 1843, mientras visitaba a sus familiares fuera de Nauvoo, dos oficiales de Misuri arrestaron a José Smith como parte del tercer intento de extraditarlo.
Con la ayuda de abogados que no eran miembros de la Iglesia, José Smith impugnó con éxito la extradición. Sin embargo, la forma áspera del arresto, dejó a José Smith con recordatorios físicos y emocionales de esa persecución.
El 9 de julio, cuando el profeta se dirigió a los Santos en Nauvoo, habría sido comprensible que hablara de la injusticia que había sufrido.
En cambio, habló del perdón y el mandamiento de amar a los enemigos. Además, enseñó que el “principio del amor”, se manifiesta por la voluntad de dar la vida para proteger los derechos de los demás, independientemente de las creencias.
Además, afirmó que “uno de los principios fundamentales” del Evangelio restaurado es recibir la verdad, “venga de donde venga”.
Dos semanas después, el 23 de julio, el profeta volvió a hablar de estos temas y declaró que “la amistad es el principio fundamental del mormonismo”.
Esperaba que los miembros de la Iglesia “dieran amor” y revolucionaran el mundo.
Al explicar que la verdad se puede encontrar en otras religiones, instó a los Santos a “obtener todo lo bueno del mundo” y “convertirse en Santos de los Últimos Días puros”.
Esta es una traducción del artículo que fue publicado originalmente en LDS Living con el título “Joseph Smith was a judge and other things you might not have known: Insights from the latest Joseph Smith Papers volumen”.