El matrimonio de José Smith con una joven de 14 años es uno de los temas más controversiales hasta el día de hoy, sin embargo, aquí te presentamos algunos detalles de este matrimonio que podrían ayudarte a sacar tus propias conclusiones:
Una relación que no fue sexual
Si bien no hay suficiente evidencia para probar nada, lo que sabemos sugiere que la relación entre José y Helen probablemente no fue sexual.
Helen se selló a José unos 13 meses antes de que mataran a José. Durante ese tiempo, Helen siguió viviendo en casa con sus padres.
La misma Helen defendió los motivos de José, diciendo:
“Si José hubiera tenido deseos impuros, podría haberlos satisfecho al estilo del mundo con menos peligro para su vida o su carácter, que haciendo lo que hizo”. – Helen Mar Kimball Whitney, Carta a Mary Bond.
Asimismo, es importante reconocer que José no estaba “cortejando” a Helen. De hecho, casarse con Helen ni siquiera fue idea de José. Fue idea de su padre, Heber C. Kimball. Hay una cita que lo explica:
“Él me enseñó el principio del matrimonio celestial y al tener un gran deseo de estar familiarizado con el profeta, José, [propuso que me sellara a él]… mi padre me enseñó este principio y me preguntó si me sellaría a José, que vino a la mañana siguiente. Entonces, junto con mis padres lo escuché enseñar y explicar el principio del matrimonio celestial…” – La visión de una mujer: Recuerdos de la historia de la iglesia primitiva de Helen Mar Whitney, por Jeni y Richard Holzapfel
El verdadero propósito de este matrimonio
Formar una conexión familiar eterna realmente era el propósito de este matrimonio.
El hijo de Helen, Orson Whitney, describió el matrimonio de Helen con José como “un vínculo de oro… mediante el cual las casas de Heber y José estaban unidas indisolublemente y para siempre”. – Vida de Heber C. Kimball, Orson Whitney, cap. 46.
Algunos de los matrimonios plurales de José fueron solo por este tiempo (o la vida mortal), algunos fueron por esta vida y la eternidad, y algunos fueron solo por la eternidad.
Probablemente, el matrimonio de Helen estaba destinado para este tiempo y la eternidad.
Sin embargo, debido a su corta edad, parece que, a todos los efectos, el matrimonio se trató en gran medida como un matrimonio solo por la eternidad.
Eso de forma similar a algunos de sus matrimonios con mujeres en el extremo opuesto del espectro de edad, como su matrimonio con Fanny Young de 56 años o Rhoda Richards de 58 años.
Ahora, claramente el padre de Helen quería lo mejor para ella y creía que eso lo era. Pero, comprensiblemente, eso no fue fácil para Helen.
En sus escritos, habla de cómo ella “se consideraba una niña sometida” porque después de su matrimonio con José no se le permitió involucrarse socialmente como las personas de su edad, lo que sugiere que probablemente no haya entendido por completo las implicaciones sociales del matrimonio en ese entonces.
Más tarde en su vida, Helen reconoció que en ese momento, ella “era demasiado joven o demasiado ‘tonta’ para comprender y apreciar todo lo que [ella] escuchó [a José Smith] enseñar”.
Los Santos de los Últimos Días consideran que el matrimonio eterno es una ordenanza necesaria para la exaltación, creen que las partes involucradas deben mantenerse fieles a los convenios que hacen.
Lo que significó este matrimonio para la joven de 14 años
Existe cierta controversia en cuanto a lo que significó para Helen su sellamiento a José por la eternidad.
Ella recuerda a José diciendo en ese momento: “‘Si das este paso, asegurarás tu eterna salvación y exaltación y la de la casa de tu padre y de toda tu parentela’, Esta promesa fue tan grande que voluntariamente me entregué para comprar tan gloriosa recompensa”. – Helen Mar Kimball Whitney.
Obviamente, Helen se sentía ciertamente presionada por su padre por aceptar el matrimonio. Además, seguramente, el estatus de José como profeta agregó presión.
No obstante, algunas personas señalan esta cita como evidencia de que José obligó a Helen a casarse con la promesa de la exaltación incondicional.
Esa conclusión es poco probable porque en la siguiente página de los recuerdos de Helen, ella hace referencia a las promesas que José le hizo y dice, “con la ayuda de nuestro Padre Celestial, estoy decidida a vivir de tal manera que pueda reclamar esas promesas”, lo que sugiere que ella era consciente de que esas promesas no estaban exentas de condiciones.
Además, los padres de Helen estaban presentes cuando José hizo estas promesas.
Helen se selló a José en mayo de 1843, y existe una carta de junio de su madre y una carta de julio de su padre que muestran claramente que tampoco consideraban que la exaltación de nadie estuviera garantizada a través del matrimonio.
Si bien este matrimonio fue comprensiblemente difícil para Helen, no fue producto de que José Smith fuera muy raro, sino más bien una forma de que la familia Kimball y la familia Smith tuvieran un vínculo después de esta vida.
Después de la muerte de José, Helen se volvió a casar, esta vez con Horace Whitney, que más tarde también practicó la poligamia.
Si bien, con frecuencia, era una práctica desgarradora, ella la defendió.
Helen escribió: “No traté de ocultar el hecho de que [el matrimonio plural] había sido una prueba. Sin embargo, confesé que había sido una de las pruebas más grandes de mi vida; pero que también resultó ser una de las mayores bendiciones”, Helen Mar Kimball Whitney, Autobiografía.
Helen murió como una fiel miembro de la Iglesia en 1896.
Con esta información y detalles, el panorama de esta situación cambia en gran medida, sin embargo, nos gustaría saber su opinión al respecto, así que te leemos en los comentarios.