Poligamia: La palabra de la que a nadie le gusta hablar. Pero, también es el tema controversial de la historia de la Iglesia que no se puede evitar. Todos los miembros deben encontrar su propia manera de asimilarlo. Quizá, la pregunta más frustrante es: ¿Por qué? ¿Por qué Dios le dio el mandamiento a José Smith de instituir esta práctica tan repulsiva para nuestra sensibilidad moral?
A medida que he intentado expandir mi propia comprensión de nuestra historia, he llegado a una conclusión. No entiendo completamente por qué la poligamia tuvo que suceder, pero sé que José Smith no solo estaba intentando tener intimidad con quien quisiera. Disculpen si eso suena crudo. Pero, en realidad, eso es a lo que se reduce para la mayoría de personas, ¿verdad? O, bien la poligamia era un mandamiento de Dios, o José Smith estaba abusando de su autoridad para satisfacer sus propios deseos.
Esta última es la reacción inicial de muchos no creyentes. Incluso, para muchos miembros, se trata de la preocupación que se esconde debajo de sus preguntas sobre la poligamia. Ya no me molesta mucho esa afirmación y estás a punto de leer por qué.
Uno podría ignorar cualquiera de las siguientes evidencias. Sin embargo, cuando se consideran en conjunto, brindan un argumento sólido para la sinceridad de José Smith.
Los sellamientos por la eternidad de José
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Algunas de las primeras esposas plurales de José Smith, aproximadamente doce, ya estaban casadas con otros hombres. Por supuesto, esto condujo al rumor de que José Smith robaba esposas. Sin embargo, aquí está lo que sabemos: El poder del sellamiento nos permite casarnos por el tiempo y toda la eternidad.
No obstante, en el tiempo de José Smith, la idea del “poder del sellamiento” era nueva. A medida que la Iglesia primitiva luchaba por entender el matrimonio eterno, José tenía esposas selladas a él de diferentes maneras. Algunas fueron “solo por el tiempo”, otras “solo por la eternidad” y algunas fueron por el tiempo y toda la eternidad.
Los matrimonios por la eternidad solo tendrían efecto después de la muerte. Por lo que podemos decir que cada una de las mujeres a las que José se selló y que ya tenían sus esposos, eran sus matrimonios “solo por la eternidad”.
Como tal, cada una de estas mujeres aún vivían con sus respectivos esposos y no existen evidencias que indiquen que José estaba íntimamente involucrado con alguna de ellas.
Si José Smith solo estaba buscando satisfacer sus propios deseos. Entonces, estos matrimonios “por la eternidad”, donde no había intimidad, no tienen sentido.
El hermano de José
Recientemente, escuché un podcast de la Dr. Valerie Hudson, que es profesora en Texas A & M, entre muchas otras cosas, es increíble. Dijo:
“… Uno de los hermanos de José Smith… apareció ansioso de practicar la poligamia y su hermano, José, le prohibió practicarla, algo que me pareció muy interesante. Entonces, a aquellos hombres que no tenían un corazón lo suficientemente puro como para ver esto como una prueba, sino como una ventaja, no se les permitió practicarla”.
Parecía que José Smith entendía cómo el mundo exterior vería la poligamia e hizo todo lo posible para proteger a las mujeres involucradas de cualquier hombre que pudiera tener motivos menos santos.
Pedirles a otros que practiquen la poligamia
Una de las esposas de José Smith, Helen Mar Kimball, dijo:
“Si José hubiera tenido deseos impuros, podría haberlos complacido al estilo del mundo con menos peligro para su vida o su carácter, que hacer lo que hizo. El Señor le dio el mandamiento de enseñar y practicar ese principio”.
Si la motivación de José Smith hubiera sido la lujuria, ¿por qué les pediría a otros hombres que vivieran la poligamia? Podría haber mentido fácilmente, “esta es carga del profeta únicamente”. Todavía pudo ser arriesgado. Pero, mucho menos peligroso que pedirles a los demás que incorporaran la poligamia a sus vidas.
Si solo hubiera querido que los demás vivieran la poligamia para desviar la atención de sus actos, pensarías que les habría enseñado el principio a aquellos que hubieran estado ansiosos por aceptarlo. Pero, no lo hizo. Se los enseñó a los hombres respetables y con altos valores morales, que se esforzaron inmensamente en este principio.
El Libro de Mormón condena la poligamia
Supongamos por un momento que José Smith fue un farsante. Si su meta realmente fue satisfacer sus deseos sexuales, ¿por qué, en su libro, “El Libro de Mormón”, condenaría específicamente la poligamia? Jacob 2: 27 – 28 es muy claro:
“Por tanto, hermanos míos, oídme y escuchad la palabra del Señor: Pues entre vosotros ningún hombre tendrá sino una esposa; y concubina no tendrá ninguna; porque yo, el Señor Dios, me deleito en la castidad de las mujeres. Y las fornicaciones son una abominación para mí; así dice el Señor de los Ejércitos”.
No me parece una gran estrategia. Como mínimo, podría no haber dicho nada acerca de la poligamia en el Libro de Mormón, pero no lo hizo. El libro condena la poligamia.
Los críticos podrían citar la advertencia en Jacob 2: 30,
“Porque si yo quiero levantar posteridad para mí, dice el Señor de los Ejércitos, lo mandaré a mi pueblo; de lo contrario, mi pueblo obedecerá estas cosas”.
Los escépticos podrían suponer que José solo estaba fingiendo devoción, mientras planeaba desde el inicio explotar este “conveniente” vacío legal. Entonces, otra vez, hasta la fecha, la evidencia indica que José Smith no tuvo hijos con sus esposas plurales. Entonces, si su plan era tomar ventaja de la advertencia de tener hijos… fracasó.
Nuevamente, si su objetivo era el adulterio, esto no tiene ningún sentido.
John C. Bennett
Podrías reconocer a John C. Bennett como uno de los enemigos más destructivos de la Iglesia primitiva. Pero, ese no siempre fue el caso. En cierto momento, fue miembro y alcalde de Nauvoo. Pronto, a José le llamó la atención que John estuviera engañando y seduciendo a las mujeres en Nauvoo.
Si José hubiera buscado lo mismo que John, él habría sido su cómplice perfecto. En cambio, José excomulgó a John C. Bennett por sus acciones. El resto es historia.
Citas de las esposas y los amigos de José Smith
Desafortunadamente, existe poca documentación de primera mano de los pensamientos de José sobre la poligamia. La siguiente mejor opción es recurrir a aquellos que fueron más cercanos a él. Es decir, a sus esposas y amigos.
Todas las citas en esta sección provienen del excelente trabajo que hicieron Brian y Laura Hales en su sitio web, josephsmithspolygamy.org.
Cito nuevamente a Helen Mar Kimball: “Si no hubiera sido por el temor de Su disgusto, José se hubiera reducido al mandamiento y hubiera seguido en silencio, como lo hizo durante años, hasta que un ángel del Señor lo amenazó con acabar con él si no revelaba y establecía este principio celestial”.
Helen también mencionó que “José aplazó el temido día mientras se atrevió”.
Otra esposa, Lucy Walker, dijo que José “tenía sus dudas sobre el matrimonio plural porque lo debatía en su mente”.
Eliza R. Snow escribió que su esposo, José, “sentía temor de promulgar el matrimonio plural”.
Lorenzo Snow, el futuro presidente de la Iglesia y el hermano de Eliza R. Snow, dijo que José “dudó y lo aplazó de vez en cuando. Previó los problemas que seguirían y trató de abandonar el mandamiento”.
Cita de un no Santo de los Últimos Días
Un historiador, Ernst Benz, no miembro de la Iglesia, dijo lo siguiente:
“La poligamia Santo de los Últimos Días no tiene nada que ver con el libertinaje sexual, sino que está vinculada a un sistema patriarcal estricto de orden familiar y demuestra en la relación del esposo con sus esposas individuales todos los rasgos éticos de un matrimonio cristiano y monógamo. Se centra completamente en tener hijos y criarlos en el seno de la familia y la comunidad Santo de los Últimos Días. En realidad, muestra una gran medida de abnegación, disposición de sacrificio y sentido de responsabilidad”.
Citas de los expertos Santos de los Últimos Días en poligamia
El historiador y escritor B. Carmon Hardy dijo:
“José Smith mostró un compromiso asombroso con la doctrina del matrimonio plural. Tuvo que superar la oposición de su hermano Hyrum y la renuencia de algunos de sus discípulos. Al reflexionar años más tarde sobre los conflictos y los peligros que conllevaba el matrimonio plural, algunos líderes de la Iglesia se sorprendieron del coraje que José Smith demostró al persistir en esto. Y, cuando uno recuerda un encuentro conmovedor entre William Law, consejero de la Primera Presidencia, y José a principios de 1844, es difícil no estar de acuerdo. Law, colocando sus brazos alrededor del cuello del profeta, le suplicó que abandonara todo el asunto de la pluralidad. José, también llorando, le respondió que no podía hacerlo, que Dios se lo había ordenado y que no tenía más remedio que obedecer”.
Después de leer los diarios personales de José Smith, el experto Paul Peterson comentó lo siguiente sobre el carácter de José Smith:
“No había comprendido completamente ciertos aspectos de la mente y la personalidad del profeta. Después de unas cuantas páginas de Personal Writings quedó claro que José poseía dimensiones religiosas que no había entendido. Por un lado, era evidente que subestimé la profundidad de su dependencia de la deidad. El José que emerge en Personal Writings es un joven intensamente religioso y temeroso de Dios que a veces parece casi indefenso, sin apoyo divino. Y su sinceridad sobre su llamamiento profético también es evidente. Si a los demás no les convencieron sus afirmaciones, no se podría decir que José no estaba convencido de que Dios lo había llamado y guiado. Los detractores que afirman que a José le gustó jugar al profeta, se sentirían desconcertados si leyeran Personal Writings. Los expertos pueden objetar que tan verdadera es su teología. Pero, para cualquiera que lea Personal Writings, su seriedad y sinceridad ya no son puntos de debate”.
No sé por qué tuvo que suceder la poligamia…
Hay muchas cosas que no entiendo sobre la poligamia. Me parece que la práctica es perturbadora, confusa y simplemente injusta para ambos sexos, especialmente para las mujeres.
Sin embargo, también creo que el simple hecho de atribuir la práctica temprana del matrimonio plural a un líder carismático con un apetito sexual insaciable es evidencia de una erudición falsa y despreocupada. Por lo tanto, en mi lista de razones por las que pudo haber sucedido la poligamia, estoy feliz de tachar esa razón.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por David Snell y fue publicado en thirdhour.org con el título “I Don’t Know Why Polygamy Happened, but I Do Know This”.