Este año conmemora el aniversario 40 de la revelación de 1978 recibida por el fallecido presidente de la Iglesia, Spencer W. Kimball, respecto a la concesión del sacerdocio a todos los hombres dignos de la Iglesia. Por motivo de dicha celebración del presente mes de febrero, la historiadora independiente Amy Thiriot dijo: “Este es un acontecimiento de gozo y un momento apropiado para recordar a los primeros miembros afroamericanos de la Iglesia.”
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Durante una conferencia en el Museo de la Historia de la Iglesia sobre la serie “Evening at the Museum” (Noche en el museo), 15 de febrero, Thiriot compartió con audiencia -que sobrepasó la capacidad- un poco de su nueva investigación sobre los pioneros afroamericanos.
El profesor Paul Reeve, de la Universidad de Utah, presentó a Thiriot como una “investigadora exhaustiva y meticulosa.” Citó la propia descripción de Thiriot sobre su trabajo impulsado por “los pioneros afroamericanos poco conocidos del territorio de Utah” y dijo que “sus historias han sido olvidadas en gran medida por lo que investigar sus vidas fue como una segunda emancipación, ya que se liberó a estos hombres y mujeres de la oscuridad histórica.”
Además, mientras la investigación de Thiriot puede ser percibida como un giro nuevo y emocionante que saca a la luz verdades perdidas y ocultas por la historia, la manera tranquila y sombría en que contó las historias diferentes de los 19 pioneros afroamericanos que desempeñaron diversos papeles en el establecimiento del territorio de Utah, creó un ambiente conmemorativo durante la presentación.
En su conferencia, Thiriot detalló las similitudes de linaje entre los primeros santos afroamericanos así cómo, los traficantes de esclavos se robaron sus nombres, familias, libertad y patrimonio.
Thiriot enfatizó una excepción a este rasgo común, la historia de un miembro llamado Gobo Fango, un hombre que vino directamente de Sudáfrica a Utah. Contó cómo Gobo dejó un legado de trabajo y servicio como empresario y filántropo después de su fallecimiento. Thiriot mostró documentos sobre una donación de $500 que Fango dejó para la construcción del Templo del Lago Salado.
Aunque no haya registro de su bautismo, dijo Thiriot, Fango es un ejemplo de la dedicación y honor de los primeros miembros afroamericanos de la Iglesia.
“Cuando ves el Templo del Lago Sagrado puedes recordar que fue financiado en parte por la fortuna ganada con sacrificio de un refugiado de guerra sudafricano después de encontrarse entre amigos en Grantsville,” dijo Thiriot.
Otra de las historias que Thiriot compartió, vinculó al presidente Spencer W. Kimball con un hombre llamado obispo Edwin D. Woolley que intervino para detener el abuso contra un joven esclavo cuyo nombre era Daniel Camp. Aunque no existen registros de su paradero después de sus interacciones con Woolley, Thiriot señaló que 127 años después de las interacciones entre Wolley y Camp, el nieto de Woolley, Spencer W. Kimball “recibió una revelación de que todos los miembros dignos de la iglesia podían recibir el sacerdocio y las bendiciones del templo.”
Centrándose otra vez en el aniversario de la Revelación sobre el Sacerdocio de 1978, Thiriot animó a la audiencia a buscar y leer el ensayo de la Iglesia sobre temas del Evangelio titulado “La raza y el sacerdocio.” Remarcó que el ensayo provee múltiples enlaces a recursos y artículos relacionados con la historia y preguntas detrás de la prohibición del sacerdocio.
Estas historias y otros ejemplos detallados de documentos y registros descubiertos por Thiriot, son solo parte de lo que hace que su investigación sea pionera para la comunidad afroamericana mormona.
Robert Burch, presidente del capítulo de Utah sobre la sociedad histórica sudafricana, expresó su sorpresa por la nueva investigación que Thiriot reveló en su presentación, dijo: “Amy encuentra cosas que nadie reconocería. Supongo que solo tiene un instinto para eso.”
Aunque la presentación de la noche ofreció solo un ligero resumen de la investigación que Thiriot hizo sobre las vidas de estos pioneros afroamericanos. Thiriot explicó cómo está trabajando para brindar una historia más completa para cada uno de estos primeros santos.
En una entrevista con Church News, Thiriot detalló que ha estado investigando durante 3-4 años para su próximo libro “Slaves in Zion: African American Servitude in Utah Territory” (Esclavos de Sión: Servidumbre afroamericana en el territorio de Utah), y que el proceso para llegar a la verdad de sus historias es un “trabajo intenso y emocional.”
La conexión espiritual y emocional que Thiriot siente con respecto a su investigación se hizo evidente cuando describió la dedicatoria en la lápida de Green Flake, uno de los primeros miembros de la Iglesia en ingresar al valle del Lago Salado antes que Brigham Young. En su lápida están esculpidas las palabras, “en la casa de mi padre existen muchas mansiones.” Thiriot dijo que esta escritura sirve como “un recordatorio de la inclusividad y universalidad presentes en las doctrinas del mormonismo y el evangelio de Jesucristo.”
Al final de la presentación, Thriot expresó su gratitud por los asistentes y su disposición para honrar la herencia de estos primeros santos. Particularmente, destacó a aquellos con vínculos ancestrales con los primeros santos y dijo:
“Sus historias no solo nos recuerdan nuestros triunfos sino que también la necesidad de rehacernos una y otra vez según nuestros ideales más elevados.”
Además, ese ideal más alto, como dijo, se mantiene teniendo en cuanta que “todos somos iguales ante Dios.”
Este artículo fue escrito originalmente por Aubrey Eyre y publicado en Deseret News con el título “Histories of black Mormon pioneers remind us all are alike unto God.”