Un estudio exhaustivo de los múltiples relatos de la Primera Visión de José Smith revela mucho más que recuentos históricos del momento que dio pie a la Restauración: es un llamado personal y urgente a la acción.
Cada una de las 4 descripciones de la Primera Visión de José Smith, que se escribieron en momentos diferentes y para audiencias distintas, “es una indicación para que todos nos volvamos como niños y le pidamos a Dios, con fe inquebrantable, que nos perdone”, dijo el Élder Kyle S. McKay, Setenta Autoridad General y subdirector ejecutivo del Departamento de Historia de la Iglesia.
“Lean los relatos de la Primera Visión y averigüen qué es lo que pueden aprender de cada uno. Entenderán que la Primera Visión, a pesar de ser una parte importante de la historia de nuestra Iglesia, realmente comenzó como una experiencia y búsqueda personal de perdón y salvación”, agregó el Élder Kyle.
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José Smith publicó dos relatos de la Primera Visión durante su vida. Por otro lado, la Iglesia publicó otros dos relatos que José registró en la década de 1960. Mientras tanto, contemporáneos del Profeta escribieron cinco relatos sobre dicho evento.
La Iglesia celebra el mensaje unificador de los múltiples relatos de la Primera Visión como parte de sus selecciones populares de Ensayos sobre Temas del Evangelio:
“Los diversos relatos de la Primera Visión cuentan una historia consistente, aunque naturalmente difieren en énfasis y detalle”.
“Los historiadores creen que cuando un individuo vuelve a contar una experiencia en diversos entornos y a diferentes audiencias durante muchos años, cada relato enfatizará varios aspectos de la experiencia y contendrá detalles únicos”.
En los ensayos podemos encontrar resúmenes detallados de los relatos de la Primera Visión:
- El relato de 1832 es el relato más conocido y antiguo de la Primera Visión y “el único relato escrito por la propia mano de José Smith”.
- El relato de 1835 se trata de lo que José le contó a Robert Matthews, un visitante de Kirtland, Ohio, sobre su teofanía.
- Quizás la narración más familiar de la Primera Visión se encuentra en el relato de 1838 que se centra en la oración que un joven José Smith hizo para saber qué iglesia era la verdadera (José Smith – Historia 1: 5 – 20).
- La popular “Carta de Wentworth” incluía el relato de 1842 de José Smith. Principalmente, estaba dirigida a la audiencia que no se encontraba familiarizada con la Iglesia y sus creencias.
Buscar entendimiento en cada relato
El Élder Mckay dijo que todo aquel que estudie los diversos relatos de la Primera Visión puede seguir el ejemplo de José Smith al buscar entendimiento a través de la oración.
Por otro lado, Steve Harper, un profesor de historia de la Iglesia de BYU, acotó:
“La Primera Visión es muy importante hoy porque nos permite saber que es la naturaleza de Dios dar a los que carecen de sabiduría, responder a los que están angustiados, ayudar a Sus hijos que necesitan desesperadamente Su amor y hacerles saber que no son rechazados por sus pecados”.
“Dios responde, no es insensible. El mismo Dios que se reveló a José Smith en la Arboleda Sagrada es un Dios que responde a los adolescentes en los momentos de dificultad”.
Incongruencias
Cada uno de los diversos relatos de la Primera Visión proporciona perspectivas diferentes, ya que se contaron a distintas audiencias. Y, por supuesto, hay incongruencias.
El Élder McKay intentó explicar dichas anomalías a través de los registros que hizo en distintos años sobre su conversión.
En 1979, registró por primera vez su experiencia. Doce años más tarde, en 1991, volvió a hacerlo. Pasaron 13 años, y la registró nuevamente en 2004. Luego, en 2019, registró su conversión por cuarta vez.
“Al igual que la Primera Visión de José Smith, tengo cuatro relatos que yo mismo escribí sobre mi experiencia. Mis relatos difieren y presentan incongruencias. Además, los relatos de 1991 y 2004 tienen errores históricos y aún así sucedieron y yo estuve ahí”.
Otros podrían preguntar por qué José Smith no registró un evento tan trascendental como la Primera Visión hasta 12 años después de que sucedió.
Considera los diversos eventos traumáticos en la vida de José Smith que no se registraron hasta 1832: Casi pierde una pierna cuando era niño, lo visitó el ángel Moroni, cortejó y se casó con Emma Smith, murieron sus primeros cuatro hijos.
José Smith no hizo ningún tipo de registro histórico hasta que el Señor se lo pidió: “se llevará entre vosotros una historia”.
El Élder Mckay dijo que su estudio durante décadas sobre los relatos de la Primera Visión de José Smith ha bendecido su vida con una apreciación de la mentalidad y el corazón de José Smith cuando se dirigió a la Arboleda Sagrada.
“José Smith no entró al bosque por curiosidad, entró al bosque con fe inquebrantable”.
Fuente: Church News