Una de las cosas más impresionantes de la historia de la Iglesia es que está llena de milagros, muchos de los cuales fueron realizados por el propio profeta José Smith.
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El milagro del pañuelo rojo
Esta historia en particular narra la bendición milagrosa realizada por Wilford Woodruff, por encargo de José Smith.
Al utilizar un pañuelo, como se lo indicó el profeta del Señor, Wilford Woodruff pudo sanar a dos bebés de la muerte. En verdad, por medio de “cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas” (Alma 37: 6).
En su diario, Wilford Woodruff registró:
“Un hombre del mundo, sabiendo de los milagros que se habían realizado, vino [al profeta José] y le preguntó si es que podía sanar a sus dos hijos gemelos, de unos cinco meses, que estaban muy enfermos, casi al borde de la muerte.
Ellos se encontraban a unos tres kilómetros de Montrose.
El Profeta le dijo que no podía ir; pero, después de hacer una pausa, dijo que enviaría a alguien para sanarlos; y se volvió hacia mí y me dijo: “Ve con el hombre y sana a sus hijos”.
[José] sacó un pañuelo de seda roja de su bolsillo y me lo dio, y me dijo que les limpiara el rostro con el pañuelo cuando los bendijera, y que serían sanados. También me dijo: “Mientras conserves este pañuelo, habrá una conexión entre tú y yo”.
Fui con el hombre e hice lo que el Profeta me ordenó, y los niños sanaron.
Tengo en mi posesión el pañuelo hasta el día de hoy”. -Wilford Woodruff, “Leaves from My Journal”
Wilford Woodruff y la bendición que salvó a su esposa
Wilford Woodruff ciertamente estaba familiarizado con los milagros y las sanaciones. De hecho, de acuerdo con los diarios del profeta, él levantó a su esposa Phoebe de entre los muertos. Él escribió:
“El 3 de diciembre mi esposa estaba muy mal. Me pasé el día cuidándola, y al otro día volví a Eaton [un pueblo cercano] para buscar algunas cosas que le hacían falta; parecía estar cada vez peor, y al anochecer su espíritu aparentemente abandonó el cuerpo y ella falleció.
Las hermanas se reunieron a su alrededor, sollozando, mientras yo la contemplaba con gran tristeza. Poco a poco, el Espíritu y el poder de Dios empezó a invadirme hasta que, por primera vez desde que había enfermado, la fe me llenó el alma aun cuando la veía ante mí como muerta”.
Wilford Woodruff, lleno de fe, le dio a su esposa una bendición del sacerdocio.
“Le puse las manos sobre la cabeza y en el nombre de Jesucristo reprendí al poder de la muerte y al destructor y le mandé salir de ella, y al espíritu de vida entrar en su cuerpo.
Su espíritu regresó al cuerpo y desde aquel momento quedó sana; y todos sentimos que debíamos alabar a Dios, confiar en Él y guardar Sus mandamientos.
Mientras todo eso me sucedía (según mi esposa me lo contó después), su espíritu había abandonado el cuerpo y ella lo vio tendido en la cama, y a las hermanas que lloraban. Las miró, y también nos miraba a mí y a su bebé, y mientras contemplaba esa escena, aparecieron dos personajes en el cuarto… Uno de los mensajeros le dijo que tenía dos opciones: podía ir a descansar en el mundo de los espíritus; o, con una condición, podía tener el privilegio de volver a su tabernáculo y continuar sus labores en la tierra.
La condición era que estuviera dispuesta a apoyar a su esposo y pasar con él por todas las dificultades, pruebas, tribulaciones y aflicciones de la vida que él tendría que pasar por amor al Evangelio, hasta el fin. Al pensar en la situación de su marido y de su hija, contestó: ‘Sí, ¡lo haré!’.
En el momento de tomar esa decisión, el poder de la fe me invadió y, cuando la bendije, su espíritu regresó a su tabernáculo…
En la mañana del 6 de diciembre, el Espíritu me dijo: ‘¡Levántate y continúa tu camino!’, y gracias a la misericordia de Dios, mi esposa pudo levantarse también y vestirse sola y caminar hasta la carreta, y seguimos nuestro camino muy contentos”.- “Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Wilford Woodruff”
Y durante el resto de su vida, Phoebe Carter Woodruff fue un apoyo para su esposo, recordando cumplir su promesa al Señor, sabiendo que con Su ayuda, nada es imposible.
Fuente: thirdhor.org