Bolivia, el país sudamericano con más de 200,000 Santos de los Últimos Días, se ha visto afectado por los disturbios civiles ocurridos después de las elecciones presidenciales realizadas el 20 de octubre.
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, huyó del país el lunes 11 de noviembre, un día después de su renuncia como presidente luego de varias protestas masivas.
CNN noticias informó que los militares han salido a la calle para contener la situación crítica que va en aumento, provocadas por las acusaciones de “serias irregularidades” durante las elecciones presidenciales del mes pasado.
Los Santos de los Últimos Días y los misioneros en Bolivia están tomando precauciones para mantenerse a salvo durante los momentos de violencia y caos que ahora viven.
“Todos los misioneros están bien”, informó el Élder Enrique R. Falabella, un Setenta Autoridad General que preside el Área Sudamérica Norte, en un correo electrónico a Church News. “Hemos abierto un grupo de chat con los presidentes de misión y los Setenta (de Área) para intercambiar información actualizada.”
Los misioneros que sirven en Bolivia están limitando sus actividades de proselitismo a áreas cercanas a sus lugares de residencia, y solo si la situación es segura, agregó.
“Todos los misioneros tienen comida en sus hogares y están siendo cuidados por los miembros.”
En un esfuerzo por mantenerse a salvo, los Santos de los Últimos Días en Bolivia ahora se reúnen en el día de reposo en áreas que son consideradas seguras.
No hubo informes de heridos entre los Santos de los Últimos Días y no se han dañado edificios de la Iglesia durante los disturbios civiles.
Fuente: thechurchnews.com