Esta mañana de domingo, el presidente Russell M. Nelson de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, compartió un amoroso y esperanzador mensaje para todos:
“Sí, la vida puede ser abrumadora a veces. Mi esposa Dantzel murió de repente cuando su corazón dejó de latir. Todo mi conocimiento como cirujano del corazón no pudo salvarla. El cáncer ha cobrado la vida de dos de nuestras hijas. Entiendo el desamor de la separación de nuestros seres queridos.
Pero Jesús es la luz que brilla en la oscuridad. Él es “el camino, la verdad, y la vida”. Él es nuestro ancla cuando estamos desesperadamente en necesidad.
No tenemos que pasar por esta vida solos. Jesucristo ha expiado para ayudarnos a encontrar el camino del convenio que lleva de vuelta a casa. Él nos puede dar la fuerza y el coraje para caminar con confianza en ese camino.”